El plan para proteger a los delfines y otras notas de la semana

La lupa sobre el ejército

El 21 de mayo, el procurador general envió una carta al Ministerio de Defensa en la que requería la adopción de una medida cautelar dentro de las investigaciones disciplinarias adelantadas por la Procuraduría sobre las chuzadas. Entre otras cosas, el organismo de control requirió a ese despacho informar sobre las medidas existentes o proyectadas para fortalecer el control interno y restringir cualquier perfilamiento de personas que “no correspondan a objetivos legítimos de su accionar”. Asimismo, pidió, de no existir estas medidas o de resultar insuficientes, proceder a ordenar la suspensión de “todo procedimiento que tenga por objeto tales perfilamientos”. El 26 de mayo, el ministro de defensa, Carlos H. Trujillo García, respondió la misiva y aseguró que cumplirá la medida cautelar, e informó del requerimiento a los “comandos de Fuerza y a los directores de Inteligencia por intermedio del comandante general de las Fuerzas Militares, así como al director general de la Policía Nacional”. El país espera que con esta directiva dejen de suceder estos hechos ilegales.

“Cuando todo esto termine...

Espero mantener mis sueños intactos para alcanzar una sociedad económicamente próspera, ambientalmente saludable y socialmente incluyente. Espero que este forzado alto en el camino, donde la vida nos puso en nuestro sitio, nos esté sirviendo para pensar y repensar sobre el camino que estábamos recorriendo, quizá el camino equivocado, y que ahora, más que nunca, podamos tomar un rumbo diferente. Martin Luther King, en 1963, le dijo al mundo que tenía un sueño, que sea esta la oportunidad para que nosotros juntos como sociedad también podamos decir que tenemos muchos sueños, que vamos tras ellos y que nos daremos la oportunidad de alcanzarlos.

Que sea este el momento para que haya un nuevo amanecer. Que Colombia sea un país donde todos tengamos las mismas posibilidades; se respete la dignidad humana; haya menos yo y más nosotros. Un país donde los niños puedan ser felices y tengan esperanza; donde seamos capaces de reconocer el valor de la mujer e impedir su atropello y discriminación; donde los ciudadanos sean capaces de vivir y convivir en paz y que lo injusto no les sea indiferente; donde renunciemos a la cultura del vivo y del tramposo, del narcotráfico y de la corrupción, y que, por el contrario, nos comprometamos con la integridad, la equidad, la justicia social, el respeto genuino por las personas, el cuidado del medioambiente y un actuar responsable. Es el momento de ponernos de acuerdo sobre lo fundamental.

Cuando todo esto termine, espero que, como personas, nuestras relaciones estén basadas en el respeto y en la confianza; valoremos lo humano, lo simple y lo cotidiano; sepamos que los demás sí importan; disfrutemos lo que tenemos; hagamos planes y los cumplamos. Chris Lowney, exjesuita y banquero de inversión del JP Morgan, decía: “Nuestras decisiones son el único puente entre el sitio en el que nos hallamos ahora y el puerto al cual queremos llegar. Lo que escojamos hacer es el único camino entre la civilización que hemos heredado y la civilización que aspiramos a crear. Escojamos sabiamente”.

Por Carlos Raúl Yepes Jiménez expresidente del Grupo Bancolombia. 

Por la protección de los delfines

El 22 de mayo, el Comité Científico de la Comisión Ballenera Internacional le dio el visto bueno al Plan de Manejo de Conservación de los delfines del río Amazonas, proyecto con el que Colombia, Perú, Ecuador y Brasil buscan proteger a los cetáceos en las cuencas de los ríos Amazonas, Orinoco y Tocantins-Araguaia. De acuerdo con Andrea Ramírez, directora de Asuntos Marinos, Costeros y Recursos Acuáticos del Ministerio de Ambiente, el proyecto surge debido a las amenazas que enfrentan los delfines, como la pesca incidental, la contaminación, el cambio climático y la pérdida de hábitat. Esta propuesta cuenta con el apoyo de WWF, organizaciones de la sociedad civil de los cuatro países y de la SARDI (South American River Dolphin Initiative).

Otra burla de Epa Colombia

En medio de la cuarentena volvió a aparecer Daneidy Barrera Rojas, la tristemente célebre Epa Colombia. Causó sorpresa verla en la calle realizando otro video polémico, esta vez para promocionar la prostitución de travestis. En marzo pasado, una jueza la condenó a tres años y diez meses de prisión por sus actos vandálicos contra una estación de TransMilenio. La mujer se salvó de ir al Buen Pastor porque la pena resultó excarcelable. Pero nadie entiende por qué volvió a usar sus redes sociales si la Justicia le había prohibido hacerlo. Y tampoco por qué, ante su manifiesta burla a la cuarentena, la Policía no le ha impuesto una multa. No hay que olvidar que ella aún le adeuda a la ciudad los 1.200 millones de pesos que costó reparar la estación que vandalizó. Es increíble que sus reiteradas burlas signifiquen clics y dinero en detrimento del bien común.

Los antivacunas vuelven al ruedo

Cualquiera pensaría que la pandemia es un hecho suficientemente contundente como para defender la importancia de la ciencia. Sin embargo, el movimiento antivacunas no lo cree así. Desde que comenzó la emergencia han continuado con su activismo, y ahora que varias instituciones y compañías farmacéuticas anuncian una vacuna, ellos han comenzado a oponerse a su posible difusión. Apelan a la libertad de decidir sobre su cuerpo, a la idea de que es una forma de vigilancia que los Estados implantarán a los ciudadanos y a que la vacuna causará más problemas de salud por su poco tiempo de experimentación en humanos. Debido a esas ideas, según una encuesta hecha por The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research, 1 de cada 5 estadounidenses no se vacunaría contra la covid-19 y 31 por ciento están indecisos. Por su parte, el diario ABC reveló que 63 por ciento de los alemanes se vacunarían, que en Austria solo 35 por ciento están seguros de hacerlo y que 25 por ciento de los franceses se oponen. Así las cosas, la pandemia no se resolverá solo con una vacuna.