Mitigar el cambio climático, el gran reto de la humanidad

Por Juan David Palacio Cardona, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá*

Después de más de un año del inicio de la pandemia, no queda duda de que cambió nuestra forma de vivir y de pensar bajo unas nuevas realidades sociales y económicas. Ahora, parece imposible mirar sin recelo hacia el futuro, son muchas las voces que, desde ya, alertan sobre la posibilidad de nuevas pandemias, cada vez más cercanas.

El planeta se paralizó, en razón de buscar la cura para la COVID-19. Cambiaron las prioridades para los actores económicos, al verse inmersos en un momento retador. Los bienes y servicios que demandábamos los habitantes en un aislamiento extremo, y nunca antes visto en la historia reciente, estaban principalmente centrados en alimentos, tapabocas, alcohol y gel antibacterial, dejando a gran parte del empresariado por fuera del desarrollo de sus actividades comerciales. En Colombia, por ejemplo, según cifras del DANE, entre los meses de mayo y diciembre del 2020, el 58% de las empresas reportaron una disminución en la demanda de sus productos o servicios.

Sin embargo, estas nuevas realidades económicas han reafirmado la convicción sobre la necesaria ejecución de propósitos como los trazados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y que fijemos nuevas fechas para cumplirle al planeta. Si bien es cierto que la toma de decisiones en lo ambiental y social siempre representa presiones económicas, no podemos buscar excusas para seguir aplazando soluciones que ya hoy son impostergables y que tienen como propósito mejorar, entre mucho, la calidad de vida de los ciudadanos.

Estamos llamados a replantearnos como humanidad frente a los hechos adversos, como el que estamos viviendo en estos momentos. Debido a la COVID-19, en apenas un año, la pobreza y la desigualdad se recrudecieron. Según estimaciones de la CEPAL (2021), en 2020 el total de personas pobres en América Latina ascendió a 209 millones, 22 millones más que el 2019. De no cuidar del medio ambiente este panorama podría empeorar, pues existe un consenso general en la comunidad científica y grupos de activistas que apunta a que los efectos del cambio climático pueden ser incluso peores que los de cualquier pandemia, si no actuamos de manera inmediata.

Las razones económicas no pueden servir de excusa para no cumplirles a las futuras generaciones y, en especial, al planeta. Es posible generar riqueza, ser responsables en términos ambientales y continuar con la agenda mundial en materia ecológica, con lo que ya está fijado en los ODS.

Las futuras legislaciones que tengan previstas expedir los gobiernos retan a cada una de las naciones para fortalecer la posibilidad de generar empleo, economía responsable y una sociedad amigable con el medio ambiente, propositiva, apasionada y decidida por cuidar el mundo como el hogar de todos, donde aportamos por la transformación con una participación activa del Estado, la empresa, la academia y principalmente de los ciudadanos en torno a la estabilidad planetaria que nos permita tener un panorama alentador en el largo plazo y una esperanza como humanidad.

*Twitter: @JDPalacioC

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