¿Por qué México y El Salvador replicaron el modelo de buses conducidos por mujeres que tiene Bogotá?

¿Hoy existe un mayor liderazgo femenino en el sector del transporte?

Milena Martínez: Por el momento la presencia de las mujeres en el sector es bastante incipiente. Hasta hace poco un número de mujeres todavía muy pequeño ha comenzado a enamorarse de esta actividad. En cuanto al liderazgo en las concesiones de transporte público urbano de pasajeros puedo decir que soy la única mujer; sin embargo, a nivel empresarial sí hay mujeres, aunque todavía siguen siendo muy pocas en comparación con la cantidad de hombres que lideran en este sector.

¿Cómo contribuyen desde la Organización Suma a que las mujeres tengan mayor presencia en este sector?

M.M: Normalmente hacemos unas convocatorias públicas, en donde el único requisito es que tengan licencia de conducción C1. Las entrenamos por 6 meses y luego pueden empezar a operar. Adicionalmente, en el sector donde operan los buses, cerca a la calle 40 sur, hemos estado trabajando con varios colegios en capacitaciones para todos los niños, niñas y jóvenes. Además les ofrecemos vacantes en la empresa para que puedan hacer sus pasantías con nosotros, de tal forma que cuenten con la oportunidad de tener un empleo seguro y un plan de carrera a futuro.

¿Cómo ha sido el proceso con las mujeres que tienen conocimientos en mecánica?

M.M: Ha sido un ejercicio muy interesante. Hasta ahora en la compañía tenemos 38 jóvenes mujeres dedicadas al tema del mantenimiento. Algunas vienen de colegios técnicos y otras son ingenieras mecánicas. La experiencia ha sido bastante amable porque ellas son mucho más cuidadosas y disciplinadas en su trabajo. Sin embargo, aún falta mayor motivación por parte de las mujeres, para que tengan mayor conocimiento en el tema de mantenimiento, y se motiven a vincularse en este rol específico. De 160 técnicos mecánicos, sólo 38 son mujeres. Cabe reiterar que el único requisito es que tengan algún conocimiento en temas de mantenimiento.

¿Cuál ha sido la experiencia con las mujeres conductoras que ya están operando en el sistema?

M.M: Hasta el momento, por parte de ellas hemos encontrado una muy buena respuesta, especialmente en las más jóvenes. Una vez ingresan, tenemos la oportunidad de entrenarlas para luego ponerlas detrás del volante. Por otro lado, la experiencia desde el punto de vista empresarial ha sido magnífica. Las mujeres resultaron ser mucho más cuidadosas con los vehículos y esto se ve reflejado en los costos de mantenimiento, que son menores. Adicionalmente, la evasión a la hora de pagar los pasajes disminuyó, porque los pasajeros respetan mucho más a la mujer y no entran a controvertir cuando ellas indican que deben colocar la tarjeta. Por otro lado, hay más confianza debido a que es una ruta segura, de hecho, se ha comprobado que las mamás se sienten más seguras de mandar a los niños en un bus que es conducido por una mujer. Además, otro de los resultados positivos ha sido el nivel de accidentalidad, que disminuyó notoriamente.

¿Por qué una empresa que pertenece a un sector históricamente liderado por hombres está haciendo una apuesta por las mujeres?

M.M: Porque es muy importante que tanto desde el punto de vista de los gobiernos, como desde el sector privado, apoyemos todas las iniciativas que visibilizan a las mujeres y les permite tener estabilidad laboral. Incluso la Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirmó que de no lograr cerrar la brecha laboral de aquí al 2030, va a ser muy difícil que logremos tener un desarrollo. Entonces, en ese orden de ideas, considero que es importante explorar este nuevo camino para darles oportunidades. Nosotros hemos encontrado un gran valor en las mujeres que se han venido integrando a este sector. De hecho, empezamos hace un año con una ruta y los buenos resultados nos motivaron a sacar la segunda este 2023 en el día de la mujer. Ahora queremos generar toda una zona de buses conducidos por mujeres.

¿Qué hace falta para motivar a las mujeres a liderar cargos directivos en este sector?

M.M: Eliminar los prejuicios asociados a que las mujeres no tienen las capacidades para ser competitivas en una compañía de transporte. Considero que a la fecha, aunque somos una cantidad muy pequeña de mujeres, hemos demostrado que podemos hacer las cosas de una manera distinta e incluso mejor de lo que se ha hecho tradicionalmente en el sector del transporte público de pasajeros. Por eso, hoy las mujeres tienen una oportunidad muy importante de ganarse esos espacios. Además, entre nosotras podemos ser inspiración. Por ejemplo, hace tres años compartí con otras mujeres líderes de México y El Salvador, que se motivaron a venir al país para ver cómo funcionaba la primera empresa que lanzó la idea de la ruta mujer. Ahora, ellas están implementando esta iniciativa en sus propios países.

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