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Foto: AP ¿Hasta dónde la asistencia de los médicos podrá combatir el coronavirus? | Foto: Foto: AP

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¿Hasta dónde la asistencia de los médicos podrá combatir el coronavirus?

Ante el ritmo acelerado del coronavirus en el mundo, médicos, enfermeros y demás autoridades trabajan 24 horas al día para hacerle frente a la pandemia.

2 de abril de 2020

El mundo superó la barrera del millón de contagiados en medio de la zozobra por tratar de controlar el avance de la pandemia que, día tras día, va dejando su estela de muerte por cada región por donde va pasando. Esto ha dejado como resultado territorios más afectados que otros, que han puesto a prueba diferentes circunstancias, entre ellas la capacidad médica que pareciera desbordarse ante tan complejo panorama en algunos países.

No obstante, los héroes de este duro momento, sin duda, son los profesionales de la salud, que mientras el mundo se refugia colectivamente para evitar el contagio del coronavirus, son los que están en primera fila dispuestos a trabajar largas horas atendiendo a un sinnúmero de pacientes que van inundando hospitales y clínicas.

La pregunta que surge es: ¿hasta dónde la asistencia de los médicos podrá combatir el coronavirus? Algunos expertos indican que aun cuando los países cuentan con recursos económicos que les permiten tener un buen y adecuado sistema de salud y desarrollo tecnológico para implementar, la pandemia del coronavirus refleja un panorama tan complejo de muerte y contagios que quizás esto no sea suficiente, y que la relevancia esté marcada por las medidas oportunas de cada gobierno y el autocuidado de las personas para evitar que el brote se siga extendiendo. 

Es el caso de Italia y España, países en donde el rápido y exponencial crecimiento de contagios puso en evidencia la fragilidad del sistema de salud de ambos países europeos, escaseando los ventiladores mecánicos, mascarillas e indumentaria clave para combatir el covid-19, e incluso la capacidad en metros cuadrados para atender a más pacientes.

"No estamos en la etapa de poder modificar el comportamiento biológico del virus o la susceptibilidad de los individuos. Pero cada uno de nosotros puede disminuir el número y la duración de nuestros contactos con otros", escribió en días pasados el médico Jeff Martin, profesor de epidemiología en la Universidad de California en San Francisco (UCSF), en un artículo publicado por dicha institución.

Todo esto ha conllevado que la labor de los médicos cada vez sea más difícil, viéndose obligados a tomar arriesgadas decisiones bajo elevados niveles de estrés, teniendo en cuenta las largas jornadas de trabajo. Así mismo, se han enfrentado a situaciones que muchos no quisieran pasar, como lo es la de definir a qué paciente salvar, dependiendo de su estado de salud y edad.

“Hola, buenos días. Me cuesta mucho transmitir este mensaje, se me caen las lágrimas. He oído ya un par de audios en el que se está diciendo que a personas mayores de 65 años les están quitando los respiradores en Madrid, y las están sedando para que mueran, porque no hay respiradores para todos y se los quieren dar a los más jóvenes”, dijo a través de un video publicado en YouTube, Julio David Romero, un ciudadano español radicado en Madrid, quien en medio de lágrimas describió la delicada situación que se vive en ese país.

El panorama ha sido tan complicado que tanto Italia como España se han visto obligados a pedir ayuda internacional, llegando a sus respectivos países médicos de otras nacionalidades para ayudar a combatir el coronavirus y tratar de contener una estela de muerte, donde los más afectados han resultado ser los adultos mayores.

"Todos tenemos miedo, por supuesto, pero tenemos que llevar a cabo nuestra misión revolucionaria. Dejamos el miedo a un lado, no somos superhéroes intrépidos, somos médicos de la Revolución", expresó un médico tras arribar a Lombardía (Italia) para ayudar al personal de salud de ese país.

Por todo esto, miles de estudiantes en toda Europa están siendo apresurados para que inicien sus labores médicas anticipadas, en un intento por impulsar los sistemas de salud que luchan contra el coronavirus.

En Colombia, país donde ya se superaron los mil contagiados, los médicos y profesionales de la salud tienen inquietudes sobre las condiciones y riesgos que enfrentan en sus lugares de trabajo al momento de atender a la población contagiada, aun más si se analizan los vacíos y las dificultades de este sistema de salud. Entre las problemáticas que más frecuentan los centros hospitalarios de las diferentes regiones, se encuentran la falta de capacidad, ausencia de insumos médicos, elementos de bioseguridad y equipos para hacerle frente a la pandemia.

Según los médicos, muy pocas entidades hospitalarias en Colombia cuentan con los elementos básicos para atender a los pacientes durante una temporada normal, lo que contrasta con un escenario totalmente distinto que plantea el desborde de la pandemia en Colombia.

En entrevista con France 24, el doctor Diego Rosselli, profesor del Departamento de Epidemiología Clínica de la Universidad Javeriana en Bogotá, dijo que "a pesar de que el derecho a la salud en Colombia es universal, el sistema de salud debe competir por los recursos, tanto los hospitales públicos como los privados".

Según los expertos, las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) no darán abasto. "Contamos con apenas 5.300 camas de cuidados intensivos en todo Colombia. Se invierte poco en ciencia y tecnología porque los presupuestos para salud y educación están siempre por detrás de los presupuestos de defensa", agregó Rosselli.

Por lo tanto, más allá de formación académica, vocación y ganas de salvar vidas, a los médicos los agobia la angustia de saber qué pasará con el pasar de los días, cuando los picos de contagiados y muertos no den abasto, lo que los lleva a pensar en un panorama catastrófico donde, en muchos casos, tal como ha pasado en países como España e Italia e incluso en Colombia, ellos mismos han resultado infectados. Ejemplo de ello, es el médico Lácides Caparroso, quien fue el encargado de atender a Arnold de Jesús Ricardo Iregui, taxista de 58 años en Cartagena que murió el pasado 16 de marzo por esta pandemia.

A propósito, en días pasados nueve gremios del sector salud le enviaron una carta al presidente Iván Duque donde le indicaron que, si bien tienen “toda la capacidad humana y técnica para atender las necesidades de nuestro pueblo en esta coyuntura”, para cumplir esta proeza “el contingente médico y de salud debe ser provisto permanente y oportunamente de los elementos de protección y utensilios de trabajo”.

Entre tanto, el ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, ha mostrado ser consciente de la fragilidad del sistema de salud de Colombia, por lo que ha debido ajustar sobre la marcha muchas falencias que, suficientes o insuficientes, será el tiempo quien dé cuenta de la realidad. 

“La calidad de los médicos colombianos es muy alta y reconocida internacionalmente y el país debe tener la certeza de que están muy bien preparados, pero necesitan recursos para ejercer dignamente su profesión”, dijo en su momento a El Tiempo el presidente de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina, Gustavo Quintero, ante el panorama que se vislumbra en Colombia con el coronavirus.