Estados Unidos
Nueva zona militarizada en la frontera con México: se busca combatir el narcotráfico y reducir el número de personas que entran ilegalmente a EE. UU.
Nueva zona militarizada permite que tropas estadounidenses arresten a personas que pretendan entrar de manera ilegal.
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Luciano Andrey Sánchez Florez
Luciano Sánchez Flórez es comunicador social con énfasis en producción sonora y radiofónica de la Universidad Javeriana. Gestor cultural y curador de arte, especializado en arte colonial, moderno y contemporáneo. Es pasante de la redacción de breaking news de semana.com.

El pasado miércoles, el Gobierno de los Estados Unidos anunció su intención de añadir una zona militarizada en la frontera de California con México, en el marco de la propuesta de incluir fuerzas militares en asuntos fronterizos.
De acuerdo con la información, distintos tramos de la frontera quedarían bajo la supervisión de bases militares cercanas.

La nueva zona militarizada va desde los límites con Arizona hasta la reserva Otay Mountain. Según se informa, se han dispuesto cerca de 7.000 soldados y diferentes dispositivos, como helicópteros y drones, en la frontera.
Las tropas que hacen presencia en esa área podrían detener a las personas que intenten ingresar al país; estos detenidos podrían enfrentar cargos penales que los llevarían a prisión.
Esta zona no solo servirá para hacer control sobre las personas que cruzan ilegalmente, sino también para combatir de frente temas relacionados con los carteles del narcotráfico que tanto azotan las zonas fronterizas de los Estados Unidos.
Doug Burgum, secretario del interior, afirma: “Al colaborar con la Marina para subsanar deficiencias de seguridad que existían desde hacía tiempo, estamos reforzando la defensa nacional, protegiendo nuestros terrenos públicos contra usos ilegales y promoviendo la agenda del presidente”.

Esta zona no solo servirá para ejercer control sobre las personas que cruzan ilegalmente, sino también para combatir de frente asuntos relacionados con los carteles del narcotráfico que tanto afectan las zonas fronterizas de los Estados Unidos.
Doug Burgum, secretario del Interior, afirmó: “Al colaborar con la Marina para subsanar deficiencias de seguridad que existían desde hacía tiempo, estamos reforzando la defensa nacional, protegiendo nuestros terrenos públicos contra usos ilegales y promoviendo la agenda del presidente”.

Según información citada por el medio Clarín, la prensa norteamericana ha informado de 22 ataques por parte de buques militares, y como resultado se han destruido 23 botes; además, cerca de 87 personas habrían perdido la vida en medio del despliegue militar para combatir el narcotráfico en el Caribe y el Pacífico.
Se espera que esta nueva zona militarizada contribuya a la reducción de la migración ilegal hacia los Estados Unidos y al fortalecimiento de la lucha contra el narcotráfico.
