Nación
Alias la Bebecita, novia de narco en La Guajira, fue enviada a casa, a pesar de que juez dice que es un peligro para la sociedad
La mujer fue capturada en un complejo operativo que casi termina en asonada contra la Fiscalía.
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El pasado 26 de septiembre, fue capturada Rosa Angélica Tarazona, alias la Bebecita, señalada de ser la responsable de las finanzas criminales del autodenominado grupo Conquistadores de la Sierra. La Fiscalía logró, después de meses, ubicarla y solicitar la orden de captura en su contra por el delito de concierto para delinquir.
Estaba en el municipio de Guachaca, Magdalena, cuando la Fiscalía le notificó de la captura y de inmediato los delincuentes al servicio de su novio, alias Nain, se dispusieron a evitar o bloquear el operativo de los investigadores del CTI y el Gaula Militar. Lo hicieron con un improvisado retén en la troncal que comunica los departamentos de Magdalena y La Guajira.

Sin embargo, llamó la atención que alias la Bebecita, desde su captura, siempre estuvo sonriente, como si poco le preocupara la situación en la que se encontraba. Parecía confiada, tranquila, como si supiera que sería un asunto temporal, pasajero, y efectivamente así ocurrió.
La investigación para recuperar los elementos de prueba fue compleja, incluso a riesgo de la vida de los fiscales y funcionarios del CTI. Se salvaron de la asonada, pero no de las amenazas. La captura de la Bebecita se convirtió en una ofensa para alias Nain y su ejército de asesinos en La Guajira; aun así, el Juzgado 103 ambulante de Valledupar la regresó a la casa.
A pesar de los elementos de prueba que fueron recaudados por los investigadores, del peligroso operativo que se adelantó en el departamento de Magdalena y de la evidente necesidad de una medida de aseguramiento en centro carcelario, dicho por el mismo juez al insistir que representa un peligro para la sociedad, alias la Bebecita podrá disfrutar de la detención domiciliaria.
Lo que no entienden los investigadores que arriesgaron su vida para lograr la captura de esta mujer, cabecilla financiera de la organización criminal en el norte del país, es cómo el juez —a pesar de confirmar que ella representa un peligro para la sociedad y un riesgo para el proceso— decidió que la mejor opción era regresar a su casa.
La Fiscalía apeló la detención domiciliaria que ordenó el juez e insistió en la evidencia recaudada en meses de investigación, que advierte la cantidad de crímenes cometidos por esta organización, supuestamente vinculada al proceso de paz total, pero que de acuerdo con los informes de inteligencia, permanece al frente de hechos criminales asociados al homicidio, las extorsiones y el narcotráfico.

Fuentes del proceso advirtieron que solicitarán una investigación respecto de las decisiones de este juez que, de acuerdo con los sistemas de antecedentes, tiene en su contrato tres investigaciones por el delito de prevaricato; esto, por tomar decisiones o asumir competencias que no le corresponden.