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| Foto: Archivo particular

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El drama de las violaciones en la frontera con Venezuela

Testimonios desgarradores de venezolanas que son víctimas de la trata de personas. A muchas, después de utilizarlas, las asesinan. "Si usted no colaboras, no vuelve a aparecer más", les dicen. Reportaje de El Poder, de Semana TV.

12 de marzo de 2020

El Poder, el programa de Semana TV que dirige Ariel Ávila, estuvo en el parque de Las Mercedes de Cúcuta, el principal sitio de concentración de las venezolanas víctimas de explotación sexual y trata de personas en la frontera. Y encontró allí testimonios aterradores de humillación y abuso.

Es el drama de las trochas a través de las cuales ciudadanos del país vecino buscan llegar a Colombia en busca de mejores ingresos. Isabel, una de las protagonistas del reportaje, contó como ella fue parte de un grupo como de 200 mujeres que en esos caminos cayeron en manos de Migración y de "policías" de uno y otro lado de la frontera que las hicieron su mercancía. "Lo que hay ahí es un negocio", dijo

Recuerda que mientras soportaban los malos tratos y humillaciones de estos hombres, oyó gritos horribles de mujeres que "estaban violando". "Primero  lo hace el jefe de la trocha y despues los demás", relató

Gabriela, otra testimoniante venezolana, relató sus pasos por la frontera. Una vez cruzó el puente; en otra ocasión, Migración la agarró y la dejó en una trocha; y la tercera, como no tenía plata, tuvo que estar con varios hombres en la trocha. "Te dicen: si usted colabora, se puede ir para Colombia o Venezuela, pero si usted no colabora , no vuelve a aparecer más", relató. Recordó, además, que esa vez a dos compañeras de aventura se las llevaron y nunca más volvió a saber de ellas.

Estas mujeres, según el analista Ariel Ávila, se convierten en moneda de cambio de las estructuras criminales de la frontera. Muchas son indocumentadas y nunca vuelven a Venezuela. Las desaparecen y sus familias quedan con el sufrimiento de no saber de su suerte.

Según Medicina Legal, en 2015 fueron reportadas 88 mujeres como desaparecidas; 87, en el 2016; 78, en 2017 y 70 más en 2018. Es evidente que estas mujeres tuvieron un fin violento o cayeron en una red de trata de personas.

Isabel relató el caso de una amiga que quería escaparse del yugo de sus tratantes y luego, por otra muchacha, supo que la habían desaparecido. Y Gabriela contó el caso de una amiga que la habían traído a trabajar en Puerto Santander, un poblado fronterizo en Norte de Santander, pero terminó en Ecuador y luego apareció muerta.

Es tipico el caso de mujeres a las cuales les ofrecen un dinero atractivo para venir a trabajar como prostitutas a Colombia y, al llegar, encuentran que es todo lo contrario: las hacen firmar contratos, las llenan de deudas y, una vez las utilizan, las asesinan.

Liliana Forero Montoya, experta en el tema de la trata y explotación sexual de personas, dijo en el programa que Colombia es "un país negacionista" de este problema. Solo ve la trata cuando hablan de colombianas que son llevadas con engaños al exterior a prostituirse. Pero la trata también es lo que ocurre en las fronteras y cuando una niña es sacada de Ciudad Bolívar para explotar su cuerpo en la zona de tolerancia del barrio Santa Fe.

Para la experta, Colombia es "un paraíso para los tratantes" y llamó la atención sobre una serie de sentencias que dejan dudas sobre si, a la luz de la ley, son explotadores o no. Según Forero, el país no sabe como tratar a los tratantes, ni sabe como restituir los derechos de los explotados. "El exito de tratantes es que haya una naturalizacion de la explotación sexual" y aquí - aseguró- las autoridades "ni capturan, ni cierran establecimientos, ni decretan extinción de dominio a estos delincuentes.

En concepto de Forero, lo más urgente por hacer, para empezar a atacar el problema, es "castigar la demanda" porque "si no hay plata, no hay trata". Nadie puede pagar por servicios sexuales porque no existen. "Hablar de servicios sexuales es como hablar de bombardeo humanitario", concluyó la experta.