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| Foto: Nathalia Angarita / SEMANA

VIOLENCIA

Periodistas denuncian agresión de la Policía durante protesta en la Pedagógica

Durante el cubrimiento de una protesta en la Universidad Pedagógica en Bogotá, autoridades arremetieron en contra los periodistas que se encontraban en el lugar.

13 de septiembre de 2018

Los disturbios comenzaron hacia el mediodía del jueves. Un grupo de periodistas llegó unos minutos después a la Universidad Pedagógica, ubicada en la calle 72 con carrera 11 en Bogotá, para hacer el cubrimiento de las protestas.

Entre esos periodistas estaba una fotógrafa de SEMANA, quien llegó al lugar hacia las 2:30 de la tarde. Los periodistas de diversos medios “intentaban moverse juntos para cubrirse” mientras registraban los hechos. “Simplemente estábamos tomando registro”, cuenta la reportera gráfica.

En un momento, la Policía empezó a sacar a la gente del lugar donde estaban protestando mientras los periodistas estaban atentos a todo lo que acontencía. De repente el blanco se volvió el grupo periodístico: empezaron a pegarles con los bolillos y a empujar con violencia a aquellos que tenían cámaras. “A pesar de que decíamos que éramos prensa, que tranquilos, ellos decían ‘usteden no son nada’. Ellos se ensañaron”, relata.

La reportera de SEMANA siguió tomando fotografías. Mientras lo hacía, dice, “llegó uno de los policías con toda la agresividad y me empujó con su escudo. Caí, di tres vueltas y fui a parar sobre un gas (lacrimógeno), me cayó en toda la cara”.

Luego de la agresión, intentó alejarse lo más posible de la escena pero “seguían persiguiéndome, empujándome. Me decían ‘¿Cuál prensa?’”. Por la caída, se lesionó la rodilla.

Pero esta no fue la única denuncia. También se presentó el caso de un periodista de El Tiempo y otro de RT: ambos fueron tirados al piso, pateados y golpeados con bolillo. Uno de los comunicadores resultó con hematomas en la espalda producto de los golpes. “Nos botaban gases lacrimógenos, decían (los policías) que no eran para nosotros, pero igual nos los tiraban. Eran muy violentos”, expresa relata la reportera gráfica de esta revista.

Otro fotógrafo fue perseguido incluso luego de que se acabaran los disturbios. Iba con su cámara en la mano camino a su casa, cuando en el trayecto se topó con el que fue, según él, el policía más agresivo. Cuenta que ese miembro de la Fuerza Pública empezó a llamar a otros policías para que se le unieran. Pero el fotógrafo optó por correr y perderse entre la multitud, para evitar mayores agravios.