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"No conozco al general Humberto Guatibonza, ni al coronel Jorge Humberto Salinas Muñoz, ni a sus allegados o empresas". Benedetti | Foto: Juan Carlos Sierra

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Benedetti, al banquillo... se defiende.

El senador de La U señalado por chuzadas ilegales al fiscal general, Néstor Humberto Martínez y al abogado Jaime Lombana y su familia, niega las acusaciones e insinúa que la Fiscalía lo persigue.

14 de septiembre de 2018

SEMANA: ¿Qué tiene que decir frente a este nuevo escándalo?

ARMANDO BENEDETTI: Las retaliaciones no cesan desde el 5 de diciembre de 2017 cuando denuncié la relación entre Néstor Humberto Martínez, Odebrecht, su socio en Colombia –Luis Carlos Sarmiento Angulo, mecenas del fiscal–, el pago de coimas y la financiación de la segunda vuelta presidencial en 2014. Además de relacionarme con escándalos taquilleros como el de las pensiones de Córdoba, los Buldócer, etcétera, cada uno esclarecido ante la Corte Suprema de Justicia, ahora me vinculan tóscamente con interceptaciones ilegales. Sería ilógico chuzar al segundo hombre más protegido del país, el fiscal general de la Nación, o hacer seguimientos a un menor. Es inverosímil que yo hubiese conocido sobre dudosas cuentas de Jaime Lombana en Curazao, reconocido por atacar a mi familia, y que no lo hubiese publicado inmediatamente.

SEMANA: ¿Cuál es su denuncia con el fiscal Daniel Hernández?

A.B.: El 12 de junio denuncié y radiqué una queja disciplinaria contra Hernández por acudir a las cárceles La Picota, Modelo, Las Mercedes y a los calabozos del antiguo DAS, entre otras, ofreciendo beneficios irregulares a quienes declararan en mi contra. El primer caso es Álvaro Burgos Toro, condenado por el tema de las pensiones de Córdoba; inicialmente, fue orientado para rendir una entrevista incriminatoria y tras aclarar ante la Corte Suprema de Justicia que no le constaba mi relación con el tema investigado, recibió a Hernández que le ofreció rebajas de pena en casación, a cambio de modificar su declaración y amenazó con trasladarlo a Bogotá si se negaba.

El segundo es Otto Bula. Tras declarar en la investigación matriz de Odebrecht y ante la Corte Suprema –además de controvertir a Federico Gaviria, precisando que jamás le mencionó mi nombre y que no estoy relacionado con el caso–, fue visitado por Hernández en La Picota, quien le ofreció rebajas de pena, subrogados o la domiciliaria a cambio de incriminarme, pese a que carecía de competencia para ello.

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SEMANA: ¿Tiene como sustentar esas afirmaciones?

A.B.: En las denuncias y la queja disciplinaria solicité que se escuchara a estas personas para verificar lo ocurrido y practicar inspecciones judiciales a los expedientes. En el proceso contra Burgos sobresale un memorial en el que afirma que la entrevista usada para incriminarme estuvo direccionada para lograr un preacuerdo fallido y esto se suma a múltiples preguntas inductivas en las declaraciones y testimonios que cada uno suministró ante fiscales.

SEMANA: ¿Conoce a Guatibonza?

A.B.: No conozco al general Humberto Guatibonza, ni al coronel Jorge Humberto Salinas Muñoz, ni a sus allegados o empresas. Nunca me reuní con ellos ni los contraté para que me prestaran servicio alguno, así como tampoco acudí a sus oficinas. El tema de las chuzadas lo conocí a través de los medios.

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SEMANA: ¿Qué acciones legales tomará?

A.B.: En rueda de prensa solicité a la Fiscalía General de la Nación cumplir con su deber compulsando copias a la Corte Suprema de Justicia que es mi juez natural. Una vez conozca las declaraciones de Jorge Salinas (quien me sindica según los medios), presentaré las denuncias.