Nación

María Claudia Tarazona envía sentido mensaje tras el lanzamiento del libro de Miguel Uribe Turbay, “le cumplimos”

El libro ‘Mi causa Colombia. Manifiesto de libertad, integridad y servicio’ Ya se encuentra a la venta en el país.

GoogleSiga las noticias que marcan la agenda del país en Discover y manténgase al día

28 de noviembre de 2025, 2:51 p. m.
María Claudia Tarazona envía sentido mensaje tras el lanzamiento del libro de Miguel Uribe Turbay, “le cumplimos”
María Claudia Tarazona envía sentido mensaje tras el lanzamiento del libro de Miguel Uribe Turbay, “le cumplimos” | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA / SEMANA / Editorial Planeta

A un poco más de tres meses desde el fallecimiento del senador Miguel Uribe Turbay ya se encuentra a la venta su póstumo libro Mi causa Colombia. Manifiesto de libertad, integridad y servicio, el cual senador no alcanzó a ver su libro publicado, pero que gracias a su familia hoy ve la luz.

El libro que es más un testimonio, está escrito en primera persona y publicado tras el trágico atentado que le arrebató la vida a Miguel Uribe Turbay, es a la vez una autobiografía y un manifiesto de amor por Colombia.

De acuerdo con Planeta, la editorial con la que fue publicado, uno de los últimos sueños de Miguel Uribe Turbay fue compartir con los colombianos este libro, en el que llevaba trabajando cerca de dos años.

En sus páginas dejó plasmada la historia de su vida, marcada por la violencia, pero también por el propósito y la esperanza; los valores que lo guiaron con coherencia hasta el final de sus días; y la visión de una Colombia en la que creyó profundamente y por la que trabajó sin descanso.

Tras su lanzamiento en Colombia, María Claudia Tarazona, su esposa, envío un sentido mensaje en sus redes sociales.

María Claudia Tarazona envía sentido mensaje tras el lanzamiento del libro de Miguel Uribe Turbay, “le cumplimos”
María Claudia Tarazona envía sentido mensaje tras el lanzamiento del libro de Miguel Uribe Turbay, “le cumplimos” | Foto: Instagram @maclaudiat

A través de una storie en su cuenta de Instagram la Tarazona escribió “Le cumplimos a Miguel” junto a la portada del libro. El cual ya se encuentra a la venta de forma digital y se encontrará en físico en las librerías de Colombia a partir de la primera semana de diciembre.

Tres días antes del atentado en su contra, Miguel se había reunido, sin saberlo, por última vez con su editora. De acuerdo a lo revelado por la editorial Planeta, lo que el lector tendrá en sus manos es una obra escrita íntegramente por él: un testimonio honesto y valiente de su vida, sus ideas, sus valores y su visión de país. “La edición que hoy publicamos respetó fielmente sus palabras, limitándose únicamente a las correcciones formales necesarias para su publicación. Esta es, en esencia, la voz de Miguel, tal como él la dejó: clara, apasionada y profundamente comprometida con Colombia”, afirma Planeta.

.
Libro de Miguel Uribe Turbay | Foto: Planeta/ campaña Miguel Uribe Turbay

Fragmentos del libro Mi causa Colombia. Un manifiesto de libertad, integridad y servicio

“Miguel llevaba un par de años trabajando en este libro —robándole minutos al sueño, a los fines de semana, a las horas de vuelo—, y decidí publicarlo no solo para honrarlo a él, sino porque siento que los colombianos merecen leerlo. Aquí habita el ser humano profundo, íntegro, coherente y luminoso que fue, aquel que, con su presencia, transformaba la vida de quienes tuvimos el privilegio de acompañarlo. Miguel ya no está, pero lo que fue, lo que creyó y lo que defendió —con su vida entera — hacen parte de su legado. Que este libro sirva de inspiración para seguir defendiendo nuestros principios y construyendo esa Colombia que él soñó”.

Página 12, prólogo de María Claudia Tarazona

“Desde que asesinaron a mi mamá, cuando yo tenía 4 años, hasta hoy —que estoy próximo a cumplir 40, la misma edad que tenía ella cuando la mataron—, su memoria me ha acompañado, guiado e inspirado. Si mi mamá no hubiera tenido ese final, tal vez mi camino habría sido otro. Podría haber sido músico, empresario o algo completamente distinto. Pero su muerte violenta marcó mi vida de una forma particular. En medio del dolor y el duelo, con el paso de los años fui comprendiendo algo profundo: ella no murió buscando su éxito profesional, sino la paz de su país, para el bienestar de sus hijos y de todos los colombianos. Su vida y su sacrificio me enseñaron que el propósito puede surgir del dolor, que la tragedia puede transformarse en servicio y que del recuerdo de aquellos a quienes amamos puede impulsarnos a cambiar la realidad”.

Página 21

“Hoy soy abogado de profesión y político por vocación y decisión. También soy esposo, padre, hijo y hermano. Soy una víctima más del conflicto armado y del narcotráfico en Colombia, con una vida truncada por la violencia. Pero mi mamá murió buscando la paz de Colombia, por el bien de sus compatriotas, de su familia y de nosotros, así que, gracias a su ejemplo, hoy me dedico a construir un mejor país para todos.

Creo que si a alguien le toca arreglar el país es a nosotros mismos, a todos, a mí. Estoy dispuesto a hacer mi parte y asumo el compromiso y el sacrificio que requiere dedicarse a la política en un país como Colombia: con circunstancias difíciles, pero propio, al fin y al cabo, y lleno también de fortalezas y de posibilidades, aunque a veces cueste verlo así. Creo que Colombia tiene futuro, y quiero hacer parte de la construcción de un camino que nos lleve a tiempos mejores”.

Página 29

“Actualmente, la educación pública en Colombia no es competitiva. Y el resultado de las pruebas PISA de 2022 revela a unos estudiantes cuyo desempeño se encuentra muy por debajo del promedio general de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En Colombia, es evidente que hay una cantidad de retos históricos en este campo, relacionados con los tres pilares de la educación: la pertinencia, la cobertura y la calidad. La pertinencia tiene que ver con la relevancia de lo que se enseña y lo que se aprende; la cobertura, con el acceso al sistema educativo, y la calidad, con el cumplimiento de los estándares necesarios para una adecuada formación de los niños”.

Página 65

“Colombia ha sido, a lo largo de su historia, una nación resiliente. En medio de una región marcada por crisis cíclicas, hiperinflaciones y colapsos fiscales, hemos mantenido una estabilidad macroeconómica notable. Y aunque esa estabilidad no ha sido suficiente para superar nuestras desigualdades estructurales, sí ha sido una base sobre la cual podemos construir. Lo sé porque creo profundamente que el crecimiento económico —cuando se da con reglas claras, instituciones sólidas y oportunidades abiertas para todos— es el instrumento más poderoso de transformación social”.

Página 94

“Mirando hacia atrás, creo que aquel escándalo de corrupción fue, para mí, un verdadero incentivo para participar en política, porque me parecía aterrador que se robaran el dinero de la salud y de las obras públicas. Lo sentía como una señal inequívoca de la necesidad de que al escenario político ingresara gente nueva, con vocación de servicio, en lugar de dejarlo en manos de quienes solo buscan hacer negocio y aprovecharse de los recursos públicos. Ahora bien, la corrupción no es exclusiva del sector público, porque para que exista ahí debe haberla también del lado privado. El problema es que cuando ocurre en lo público, la corrupción y el derroche terminan robándole a la inversión social de los colombianos. Y eso siempre me ha parecido gravísimo”.

Página 110

“Ser candidato a la Alcaldía de Bogotá fue un aprendizaje enorme en todos los sentidos. Entendí que la razón por la que hago política no es alcanzar un éxito personal, sino contribuir a una transformación social en la que creo profundamente. Este convencimiento me lleva a reconocer que esa misión puede estar en mis manos o en las de otro, y si no soy yo, estoy dispuesto a acompañar a quien asuma con decisión ese reto. La política cobra verdadero sentido cuando se ejerce con generosidad y vocación de servicio, no desde la ambición propia. Y eso lo comprendí de manera definitiva durante esta campaña”.

Página 141

“También aprendí que la estigmatización es otra forma de violencia. Decir que quien apoyaba a Uribe era paramilitar, o que quien seguía a Carlos Gaviria era guerrillero le hizo un enorme daño al país. La muerte de mi mamá y las de las demás víctimas cercanas a mi familia me enseñaron que la vida humana no se puede medir según el verdugo: tanto paramilitares como guerrilleros fueron igualmente criminales. Nunca he tenido un doble rasero para juzgar la violencia. Siempre he tenido claro que no se puede equiparar el monopolio legítimo de la fuerza que tiene el Estado con la violencia ejercida por criminales”.

Página 172

“Mi mamá fue una víctima más de la violencia en Colombia, pero yo no seré nunca una víctima de la desesperanza. Su memoria me inspira a trabajar sin descanso para que esa tragedia no se repita en otros hogares. Porque la vida es sagrada, y el deber de todo gobernante es protegerla. Esa es mi convicción y será siempre mi causa”.

Página 183