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La masacre fue producto del enfrentamiento entre los ‘Pascuales’ y los ‘Luisitos’.

JUDICIAL

La confesión de uno de los ‘Pascuales’

Orlando Guerrero Parada aceptó cargos por la muerte de cinco personas en enero pasado en Bogotá.

20 de septiembre de 2013

Nueve meses después que se presentara la masacre de cinco personas en el barrio Villa Nidia de la localidad de Usaquén en Bogotá, Orlando Guerrero Parada, uno de los jefes de los ‘Pascuales’, aceptó su participación en los hechos.

Ante el juez cuarto de conocimiento de la capital del país, Guerrero se allanó a los cargos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego. La determinación le permitirá al procesado conseguir una rebaja de pena y a la justicia le ahora el ir a un juicio.

Federman Ocampo, abogado de Guerrero, aseguró que su representado no fue presionado de ninguna forma y que su determinación la tomó de manera voluntaria. Al aceptar los dos delitos el procesado podría enfrentarse a una pena entre 20 y 25 años de prisión.

Según Ocampo, Guerrero también tienen información de cómo se habría producido la desaparición y posterior muerte del patrullero de la Policía Jairo Díaz, en ese mismo sector de la ciudad. En sus declaraciones ante la Fiscalía, al parecer involucró a algunos miembros de la Policía con el hecho.

En la misma audiencia de este viernes, Pascual Guerrero, presunto jefe de la banda los ‘Pascuales’ y padre de Orlando, no aceptó los cargos y precisó que en el juicio demostrará su inocencia respecto a su vinculación con la masacre.

El próximo tres de Diciembre el juez dará a conocer el monto de la pena que deberá pagar Orlando Guerrero.