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Luis Pérez, Luis Fernando Velasco, Piedad Córdoba, Guillermo García y Eduardo Verano.
Luis Pérez, Luis Fernando Velasco, Piedad Córdoba, Guillermo García y Eduardo Verano. | Foto: SEMANA

POLÍTICA

¿Se cocina una gran disidencia liberal alrededor de Gustavo Petro?

Las decisiones que tome el expresidente César Gaviria frente al apoyo presidencial por parte de su partido serán fundamentales para que esta disidencia que se está formando se fortalezca en torno a Petro o se quede solo en una propuesta.

20 de octubre de 2021

Si el expresidente César Gaviria, jefe único del Partido Liberal, insiste en ignorar las cartas que le han enviado varios dirigentes liberales donde le reclaman un proceso democrático interno que permita la escogencia de un precandidato presidencial del partido, lo más probable es que algunas figuras rojas se declaren en disidencia, se congreguen e incluso terminen en los brazos del Pacto Histórico que lidera el senador Gustavo Petro.

El tema lo han venido discutiendo en voz baja desde hace varios días. Hechos recientes así lo confirman. SEMANA conoció que la disidencia liberal estaría integrada por el senador Luis Fernando Velasco, el político liberal más crítico de César Gaviria, hoy en el petrismo. En diálogo con esta revista, llegó a pedir la cabeza de Gaviria y habló de la necesidad de oxigenar a la colectividad. También está el senador Guillermo García Realpe, igualmente contradictor del expresidente, aunque en menor proporción. Recientemente le envió un escrito al jefe del partido donde le pidió con urgencia un encuentro para definir cómo jugarán de cara a 2022, pero tampoco encontró eco.

Una figura más que encarna las disidencias del liberalismo y que ha estado liderando los recientes encuentros y charlas telefónicas es la exsenadora Piedad Córdoba, hoy en las toldas de Gustavo Petro. Ella renunció al partido, pero se siente liberal, aunque el oficialismo liberal ya no la representa. La excongresista ya está en el Pacto Histórico, recogerá la votación del congresista Juan Luis Castro, su hijo, quien renunció recientemente a su curul de congresista en el Partido Verde.

Luis Pérez, el exgobernador de Antioquia, un dirigente de casi un millón de votos, recibe coqueteos del petrismo. En días pasados fue observado en un restaurante ubicado en el norte de Bogotá almorzando con el senador Alexander López, uno de sus grandes amigos. Allí acordaron un encuentro personal entre el candidato paisa y el propio Gustavo Petro. Hasta el momento no se han encontrado, pero SEMANA conoció que Pérez avanza en conversaciones con varios dirigentes del Pacto Histórico cercanos al precandidato presidencial y jefe de la Colombia Humana, entre ellos Guillermo Alfonso Jaramillo, exsecretario de Gobierno y Salud de Bogotá en la Alcaldía de Petro, y Luis Eduardo Parra, abogado y asesor personal del hoy precandidato presidencial. Han hablado de varios ejes temáticos, pero no se concreta aún su llegada, un tema que podría finiquitar el propio Petro en las próximas semanas.

Alexander López, Luis Pérez y Heriberto Escobar
Alexánder López, Luis Pérez y Heriberto Escobar. | Foto: Archivo particular

Uno más es el exgobernador de Atlántico Eduardo Verano de la Rosa. Aunque dijo que espera que su partido defina un mecanismo democrático interno que le permita a la colectividad escoger a un candidato propio, ya le están endulzando el oído para que haga parte de la disidencia liberal si en su partido insisten en respaldar a Alejandro Gaviria sin un proceso democrático e institucional.

SEMANA estableció que Pérez, Córdoba, García Realpe y Velasco ya han sostenido algunos diálogos, y la idea es esperar qué decisiones toma en los próximos días el expresidente César Gaviria. Si insiste en su apoyo directo a la candidatura de Gaviria y no convoca a un congreso nacional donde se decida entre todos el camino político a seguir en 2022, lo más probable es que jueguen en el Pacto Histórico.

Luis Fernando Velasco y Piedad Córdoba ya están de frente en las toldas de Petro, pero los demás, no. No obstante, si se declaran en rebeldía, podrían conformar un gran bloque que además contaría con el respaldo de algunos concejales, diputados y una base liberal sólida.

En realidad, algunos de los disidentes liberales no es que vean a Gustavo Petro como su candidato preferido. No obstante, su sombrilla brinda refugio ante la falta de opción política para jugar y la apatía que le tienen a la derecha y al candidato que escoja el expresidente Uribe.