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Gilberto Rodríguez Orejuela
El narcotraficante Gilberto Rodríguez Orejuela. | Foto: Getty Images

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Un hombre calculador que infundía temor: así describían las autoridades a Gilberto Rodríguez Orejuela

El capo sostuvo una fuerte batalla armada en contra del cartel de Medellín, de Pablo Escobar.

1 de junio de 2022

A la edad de 83 años, falleció en una cárcel de Estados Unidos el narcotraficante colombiano Gilberto Rodríguez Orejuela, conocido el mundo criminal como El Ajedrecista.

El capo se encontraba pagando una condena de 30 años en ese país, luego de que fuera extraditado en diciembre de 2004 tras ser capturado en Colombia en 1995.

Gilberto Rodríguez Orejuela fue el fundador del denominado Cartel de Cali, nombre dado por la Administración para el Control de Drogas (DEA), como también lo hizo con el cartel de Medellín, que fue creado por el también narcotraficante Pablo Escobar.

Además de Gilberto Rodríguez Orejuela, este cartel de la droga estaba liderado por Miguel Rodríguez Orejuela -hermano de Gilberto-, José Santacruz Londoño y Hélmer Herrera.

El Cartel de Cali, cuya principal base de operaciones estaba en la capital del Valle del Cauca, tuvo como su principal rival al Cartel de Medellín; se trató de un enfrentamiento armado en la década de los ochenta entre ambas organizaciones delictivas, que dejó cientos de muertos.

Ese cartel también es recordado por sus nexos con la clase política, económica y deportiva de Colombia. De hecho, al otro día de la elección de Ernesto Samper como presidente de Colombia, el 19 de junio de 1994, el país conoció un casete que comprometía a la campaña samperista con dineros provenientes del narcotráfico.

El fiscal del momento, Gustavo de Greiff, se abstuvo de abrir investigación. Sin embargo, en el transcurso de esa semana aparecieron nuevos casetes, en los cuales se confirmaban los vínculos financieros de la campaña samperista con el Cartel de Cali y se aumentaba el número de políticos involucrados.

Fue en en abril de 1995 que el nuevo fiscal, Alfonso Valdivieso, decidió reabrir la investigación, dando comienzo al llamado Proceso 8.000, uno de los casos judiciales más sonados en Colombia.

Gilberto Rodríguez Orejuela, quien nació en Mariquita, Tolima, el 30 de enero de 1939, era descrito por las autoridades y sus enemigos como un hombre calculador, a quien los narcotraficantes le tenían mucho respeto y temor.

No obstante, Gilberto Rodríguez Orejuela también se caracterizaba por su trato amable y por su facilidad en penetrar los diferentes sectores sociales del país, tal como se mencionó anteriormente.

Gilberto Rodríguez Orejuela fue capturado por un grupo élite de inteligencia de la Policía, creado el entonces director de la Policía, general Rosso José Serrano.

El narcotraficante fue hallado fue encontrado por las autoridades el 9 de junio de 1995 en una caleta situada detrás de un armario en una vivienda del barrio Santa Mónica, en el norte de Cali. Tras su captura, le dijo a los uniformados: “Soy un hombre de paz. General, yo soy Gilberto. Ustedes ganaron”.

Desde su captura en la capital del Valle del Cauca, se marcó el principio del fin del cartel de Cali.

“¿Por qué me corrompió tanta gente?”, le preguntó Serrano. “Hacer amigos no es corromper”, le contestó Gilberto Rodríguez Orejuela, quien murió en la cárcel de baja seguridad de Butner, en Carolina del Norte, Estados Unidos.