Bogotá
El próximo 12 de octubre implosionarán los puentes de Puente Aranda, donde confluyen cuatro importantes vías de la ciudad
Desde las 7:00 a. m. del domingo comenzará la evacuación de los vecinos de la zona. Las viviendas, oficinas y demás instalaciones aledañas no se verán afectadas.
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El próximo domingo 12 de octubre, Bogotá vivirá un nuevo hito: la implosión controlada de los puentes que conforman la intersección de Puente Aranda, donde confluyen la avenida de Las Américas, la calle 13, la calle Sexta y la carrera 50.

El anuncio fue hecho por el alcalde Carlos Fernando Galán y el director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Orlando Molano, quienes destacaron que esta operación marcará el inicio de la construcción de la nueva calle 13.
“La transformación de Bogotá no para. Estamos en un punto clave de lo que será la nueva calle 13. La implosión permitirá reducir el tiempo de obra; si lo hacíamos con demolición convencional, nos iba a tomar un año más”, señaló Galán.

Será la primera vez que en la capital se implosione un puente vehicular de estas dimensiones. Para ello, se ejecutan más de 4.550 perforaciones en los tableros y columnas donde se instalará indugel, un gel industrial diseñado para detonaciones controladas.
La implosión durará cerca de 12 segundos y el retiro del material tomará dos meses. En total, se reutilizarán 7.900 metros cúbicos de residuos de construcción y demolición.
De acuerdo con Nicolás Jaramillo, presidente de Conconcreto, la demolición se llevará a cabo mediante una técnica especializada y segura. Este procedimiento permitirá habilitar un frente de obra más amplio y acelerar el avance constructivo, minimizando riesgos y optimizando tiempos. "Todo el material resultante será reutilizado, en línea con nuestro compromiso de reducir el impacto ambiental”, dijo.

El IDU informó que el operativo comenzará a las 7:00 a. m. con la evacuación de los residentes del sector y el ahuyentamiento de aves y fauna local. Se establecieron tres anillos de seguridad de 50, 100 y 150 metros, en los que no se permitirá la presencia de personas ni vehículos.
El proyecto de la nueva intersección de Puente Aranda contempla una estructura de tres niveles: el primero será una glorieta para tráfico mixto, el segundo una vía exclusiva para TransMilenio y el tercero, dos puentes para vehículos particulares. Además, incluirá tres pasos peatonales semideprimidos, dos kilómetros de ciclorruta y más de 100.000 metros cuadrados de espacio público.