Ciencia
Nuevo estudio revela un resplandor inusual que podría confirmar la existencia de materia oscura
El hallazgo podría representar la primera evidencia indirecta de la misteriosa materia oscura.
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Los astrónomos podrían estar cada vez más cerca de confirmar la existencia de la enigmática materia oscura, una sustancia invisible que se cree que compone más de una cuarta parte del universo.
Un nuevo estudio, publicado el jueves en Physical Review Letters, analiza un resplandor difuso de rayos gamma en el centro de la Vía Láctea, que podría ofrecer la prueba más sólida hasta ahora de su existencia.
Solo podemos observar un 5% del universo
Todo lo visible en el cosmos -los planetas, las estrellas, las personas, los insectos o los objetos cotidianos- está hecho de materia ordinaria, que representa apenas el 5% del universo.
El resto se compone de dos componentes enigmáticos invisibles: la materia oscura, que no emite ni refleja luz y constituye alrededor del 27%, y la energía oscura, que ocuparía el 68% restante.

¿Qué es la materia oscura?
Algunos científicos afirman estar seguros de que la materia oscura existe a causa de sus efectos gravitacionales a gran escala sobre galaxias y cúmulos, aunque su naturaleza sigue siendo un misterio. De hecho, otros expertos creen que simplemente no existe.
“La materia oscura domina el universo y mantiene unidas las galaxias. Es extremadamente importante y estamos pensando constantemente en cómo detectarla”, afirma el coautor Joseph Silk, en un comunicado de la Universidad Johns Hopkins.
“Los rayos gamma, y en concreto el exceso de luz que observamos en el centro de nuestra galaxia, podrían ser nuestra primera pista”, agrega.
Rayos gamma desde el corazón de la Vía Láctea
En el trabajo, los autores señalan que el Telescopio Espacial de Rayos Gamma Fermi detectó un exceso de radiación en una vasta región en el corazón de nuestra galaxia.
Los científicos proponen dos explicaciones principales: que el fenómeno provenga de colisiones de partículas de materia oscura o de una población densa de púlsares de milisegundo, estrellas de neutrones extremadamente rápidas que emiten grandes cantidades de radiación electromagnética.
El análisis con simulaciones avanzadas evaluó ambas hipótesis y concluyó que son igualmente probables: “Nuestro nuevo resultado clave es que la materia oscura se ajusta a los datos de rayos gamma, al menos tan bien como la hipótesis rival de las estrellas de neutrones. Hemos aumentado las probabilidades de que la materia oscura haya sido detectada indirectamente”, añade Silk.
Un telescopio en Chile podría ayudar a resolver el enigma
Los investigadores creen que el Observatorio de Telescopios Cherenkov, actualmente en construcción en Chile, podría ayudar a resolver el misterio cuando entre en funcionamiento, en 2026.

El Cherenkov, el futuro telescopio terrestre de rayos gamma más potente del mundo, debería poder ofrecer la posibilidad de diferenciar entre las emisiones producidas por la materia oscura o por los púlsares.
“Como la materia oscura no emite ni bloquea la luz, solo podemos detectarla a través de sus efectos gravitacionales sobre la materia visible. A pesar de décadas de búsqueda, ningún experimento ha detectado directamente partículas de materia oscura”, explica el autor principal, Moorits Mihkel Muru, astrofísico de la Universidad de Tartu, Estonia.
Los rayos gamma se observaron a unos 26.000 años luz
El exceso de rayos gamma se extiende a lo largo de unos 7.000 años luz en el núcleo de la Vía Láctea, a 26.000 años luz de la Tierra.
Los rayos gamma, el tipo de radiación más energética del espectro electromagnético, podrían ser subproductos de la aniquilación de partículas de materia oscura, que al colisionar se destruirían mutuamente, liberando energía.
“Solo los protones y los antiprotones hacen algo similar para producir rayos gamma energéticos, y los antiprotones son extremadamente raros”, subraya Silk.
Además, los investigadores sospechan que la Vía Láctea se formó por el colapso, bajo la fuerza de la gravedad, de una vasta nube de materia oscura y materia ordinaria.
“La materia ordinaria se enfrió y cayó hacia las regiones centrales, arrastrando consigo algo de materia oscura”, agrega el cosmólogo.
Podría ser que no se encuentre nada
Sin embargo, no se trata de una prueba definitiva: la otra posible explicación es la emisión colectiva de miles de púlsares de milisegundo aún no identificados, o incluso, agujeros negros supermasivos.
El satélite Fermi ya ha confirmado que los púlsares son potentes fuentes de rayos gamma, lo que podría explicar el resplandor observado. Aun así, los astrónomos reconocen que podrían no hallar nada, manteniendo a la materia oscura como uno de los mayores enigmas del cosmos.
“Es posible que veamos los nuevos datos y confirmemos una teoría sobre otra. O tal vez no encontremos nada, en cuyo caso será un misterio aún mayor por resolver”, concluye Silk.
*Con información de DW.