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Si su nevera hace ruidos extraños durante la noche, haga esto de inmediato para solucionar el problema sin gastar mucho dinero
Distinguir entre un sonido normal y uno alarmante permite determinar si se trata de una situación que requiere atención inmediata o de un ajuste sencillo que puede esperar.


Las neveras se han convertido en un elemento indispensable dentro del hogar, ya que permiten que frutas, verduras, carnes y demás productos se conserven frescos durante más tiempo. Gracias a su funcionamiento, las familias pueden disfrutar de alimentos seguros, evitando el riesgo de intoxicaciones o enfermedades derivadas de la descomposición de la comida.
Sin embargo, como sucede con otros electrodomésticos, estos equipos no están libres de presentar fallas. Con el paso de los años, el uso constante o incluso un mal mantenimiento pueden generar averías que afectan su desempeño.
Una de las más comunes se suele dar durante la noche, cuando la casa permanece en silencio: los ruidos que emite la nevera suelen percibirse con mayor intensidad. Golpeteos, vibraciones o zumbidos son algunos de los sonidos habituales, los cuales en ocasiones forman parte del funcionamiento normal, pero a veces podría tratarse de una falla.
En la mayoría de las nevera es común percibir un zumbido constante, originado por el compresor, pieza clave que se encarga de movilizar el gas refrigerante. De igual manera, en los modelos con fabricador de hielo, es normal escuchar crujidos o pequeños golpes cuando los cubos se forman y se desprenden, algo que, según el portal Neder News de España, no representa ningún problema de funcionamiento.

El proceso de enfriamiento y descongelación, que ocurre varias veces durante el día, ocasiona cambios en la estructura del electrodoméstico. Por esta razón, algunas piezas tienden a expandirse o contraerse con la variación de temperaturas, produciendo ruidos similares a chasquidos o crujidos. Si la nevera se abre con frecuencia y el compresor debe trabajar con mayor intensidad para estabilizar el frío interno, estos sonidos pueden hacerse más evidentes.
Sin embargo, ¿en qué momento estos ruidos indican una falla en la nevera? No todos los sonidos que emite una nevera forman parte de su funcionamiento regular. Existen ruidos que pueden advertir de un desperfecto o de una instalación incorrecta, por lo que resulta fundamental aprender a reconocerlos. Distinguir entre un sonido normal y uno alarmante permite determinar si se trata de una situación que requiere atención inmediata o de un ajuste sencillo que puede esperar.

¿Cómo solucionar el problema sin gastar mucho dinero?
De acuerdo con el blog Home Serve, muchas veces la solución está al alcance de la mano y solo requiere revisar algunos detalles básicos. Una nevera mal ubicada, por ejemplo, puede generar vibraciones molestas si está en contacto con la pared o con los muebles cercanos; bastará con separarla y nivelarla correctamente para reducir el problema. En caso de que el suelo esté desnivelado, ajustar las patas a diferentes alturas permitirá que el electrodoméstico quede estable y en silencio.
En otras ocasiones, el origen de los ruidos se encuentra en el interior del aparato. Las baldas mal ajustadas o los alimentos mal distribuidos pueden moverse con las vibraciones normales, generando sonidos molestos que se solucionan con un simple orden.
Si el inconveniente proviene de la bandeja de goteo, retirarla y recolocarla de forma paralela al suelo suele ser suficiente. En cuanto al ventilador, limpiar a fondo la suciedad acumulada o eliminar el exceso de hielo puede silenciarlo; pero si el ruido continúa, lo recomendable es reemplazarlo. Ahora bien, cuando el problema está en el compresor, lo más prudente es acudir a un técnico especializado, ya que se trata de una reparación compleja.