Vehículos
¿Por qué se llaman Estrellas Michelin y qué relación hay con la compañía de llantas? Así se fusionaron los neumáticos y la cocina
El interés por vender más neumáticos llevó a crear un reconocimiento por el que se pelan los chef y los restaurantes en todo el mundo.
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Al hablar de la mejor comida del mundo es necesario referirse a las prestigiosas Estrellas Michelin, galardón que solo se llevan los restaurantes y los chefs que preparen los platos mas destacados de la cocina global.

Sin embargo, y pese a que es un reconocimiento gastronómico, muchos se preguntan por la relación que pueda tener con el mundo automotriz, pues en su nombre hace referencia al popular fabricante de neumáticos francés Michelin.
Pues bien, resulta que tanto la comida como el mundo de los motores y las llantas encontraron en este galardón el punto de encuentro perfecto que sirvió para impulsar la compra de neumáticos y los mejores restaurantes del mundo.
De dónde nace la idea de las Estrellas Michelin
La firma de llantas fue fundada en Francia, en 1889, por los hermanos Édouard y André Michelin; sin embargo, necesitaban crear una estrategia que permitiera impulsar la venta de su producto, teniendo en cuenta que para la época el consumo de automóviles era bastante exclusivo y, por ende, el de los neumáticos.
Ante esta necesidad, en 1900 decidieron crear la Guía Michelin, un libro que iba en todos los vehículos y que incluía mapas, instrucciones para cambiar llantas y recomendaciones de hospedajes y restaurantes en las diferentes carreteras.

Sin pensarlo, esta pequeño libro terminó convirtiéndose en lo que hoy en día son las afamadas Estrellas Michelin, gracias a que con el paso del tiempo el catálogo de 400 páginas que se incluía en los vehículos ganó gran reconocimiento.
Aunque el plan inicial de los hermanos Michelin era incitar a quienes tenía carros a viajar y a desgastar los neumáticos para que tuvieran que comprar más y así hacer crecer su negocio, la estrategia tomó otro rumbo y poco a poco la guía pasó a ser uno de los referentes gastronómicos más importantes alrededor del mundo.
La primera evolución llegó en 1920, cuando ya la compañía había decidido venderla y no regalarla a sus clientes. Al mismo tiempo, cuenta la propia fabricante de neumáticos, comenzó a contratar inspectores anónimos que viajaban a los puntos recomendados y decidían si merecían ser reconocidos en la guía.
Para 1926, dicho reconocimiento era firmado con una estrella y ya en 1931 la calificación pasó a ser la que actualmente se conserva:
- Una estrella: cocina de gran calidad que justifica detenerse.
- Dos estrellas: cocina excepcional que merece desviarse del camino.
- Tres estrellas: cocina única que justifica un viaje especial.
Si bien el concepto original de la guía había dado un giro hacia lo gastronómico, la estrategia de los hermanos Michelin seguía dando frutos, pues a medida que aparecían más recomendaciones de restaurantes, los dueños de vehículos decidían planear muchos más viajes y, por ende, el reemplazo de neumáticos iba en aumento.
De esta historia también hace parte el popular personaje que forma parte del logo de la marca; su nombre es Bibedum y hace referencia a la durabilidad de los neumáticos; sin embargo, ningún elemento sobre sale más que el otro.

Tanto Bibedum como las estrellas y el nombre de la marca son iguales de relevantes en el mundo de los vehículos como en el gastronómico y reflejan los valores de la compañía.
De esta forma, las Estrellas Michelin son un ejemplo de cómo un producto creado para cierta categoría, logra trascender de sector y convertirse en un referente de la cocina mundial, algo que en un principio no tenía nada que ver con la venta de neumáticos, pero que en la actualidad guardan estrecha relación, ya que la guía sigue circulando y la evaluación de los restaurantes se lleva a cabo de la misma forma como se comenzó a hacer en 1920.