Ajo y canela: así se pueden consumir para aliviar las molestias de la tos y la gripe

Con la temporada de lluvias que actualmente vive Colombia es muy frecuente y fácil “pescar” alguna gripe o tos. Uno de los remedios más usados cuando se trata de combatir estas enfermedades respiratorias es el té de canela con ajo.

Es una infusión muy sencilla de hacer y llena de beneficios y propiedades que ayudan a aliviar fácilmente las molestias ocasionadas por la tos o la gripe. Además, se hace con alimentos que son muy económicos y que siempre están presentes en la despensa.

El ajo es un alimento muy conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antibacteriales, aunque también puede ser un gran expectorante natural. Por su parte, la canela tiene la capacidad de calmar las vías respiratorias y aliviar la irritación.

Si se combinan las propiedades del ajo con las de la canela, se puede obtener un gran remedio casero para las afecciones de la gripe o tos, enfermedades muy comunes de la temporada de invierno.

¿Cómo se prepara?

Ingredientes: una cucharada de canela, dos dientes de ajo, una cucharada y media de agua, un limón y miel.

Según explica el portal Gastrolab, lo primero que se debe hacer es colocar el agua en una olla pequeña y llevar a fuego medio hasta que alcance el punto de hervor. En este momento se agrega la canela y los ajos, que se pueden aplastar ligeramente para liberar sus compuestos químicos.

Hay que dejar que la mezcla hierva por aproximadamente cinco minutos para luego retirarla del fuego. Mientras se espera que la infusión se enfríe un poco para tomarla, se pueden aprovechar los vapores que expele para respirarlos.

Si el sabor de la bebida no es muy agradable al gusto, se puede acompañar con el jugo de medio limón y endulzar la mezcla con un poco de miel. Ambos son dos ingredientes que pueden ayudar a la efectividad de este remedio natural en contra de las enfermedades respiratorias.

Antiedad: cómo usar coco y pepino para eliminar arrugas y rejuvenecer la piel

Día tras día, el aspecto exterior del organismo ha cobrado relevancia, pues la estética facial y corporal se convirtió en una rama de estudio que ahora aborda diferentes escenarios en pro de obtener resultados rápidos y efectivos. El periódico El Universal dice que hay alimentos que se fusionan y sirven para rejuvenecer la piel.

Durante años, el pepino ha sido un alimento utilizado para cuidar al órgano dinámico, suele ser consumido por medio de ensaladas, pero podría adquirir un efecto positivo directo si se aplica en la cara. De este modo, por su parte, El País de España indica que este producto es completamente hidratante, ya que el 97 % de su composición es agua.

Por otro lado, el coco es una fruta excelente para tratar la piel. De acuerdo con el portal Panorama, este producto es uno de los más adquiridos y utilizados en la creación de cremas para el cutis. Los conocedores del tema dicen que es rico en vitaminas E, C y E. Además, contiene minerales esenciales como potasio, fósforo, hierro y calcio.

Si bien es cierto que el pepino y el coco son beneficiosos para la piel al actuar por separado, también existe la posibilidad de combinar estos dos productos naturales y orgánicos para ser transformados en un tónico. En ese sentido, Panorama comparte la receta ideal de tónico para la piel con pepino y coco:

Ingredientes: medio pepino, 100 mililitros de agua de coco, 100 mililitros de agua natural, media cucharadita de aceite de coco y un atomizador.

Preparación:

• Cortar el pepino en finas rodajas, para luego incorporar en una olla junto al agua natural y poner a hervir por al menos diez minutos.
• Terminado el tiempo de ebullición, colar la mezcla y al agua de pepino agregarle la de coco.

• En el atomizador, verter la media cucharadita de aceite de coco. Seguidamente, incorporar la mezcla líquida de agua del vegetal y la fruta.
• Para terminar, agitar varias veces.

Aplicación: antes de verter este tónico siempre se debe agitar el atomizador y el rostro debe estar completamente limpio. La mejor hora para usarlo es en la noche, horario en el que la piel suele descansar. La conservación máxima es de una semana en el refrigerador.