Tomar agua ayuda a tener más vitalidad y energía. Foto: Getty Images.
Tomar agua ayuda a tener más vitalidad y energía. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

Vida moderna

¿Cuánta agua se debe tomar al día y cómo hacerlo?

Este líquido es clave para el funcionamiento del cuerpo humano.

30 de septiembre de 2022

Diariamente las personas pierden agua de su organismo de diferentes formas. Cuando sudan, transpiran, al orinar y hacer deposiciones. Este liquido es muy importante para que el cuerpo funcione óptimamente. Por eso, se deben cubrir estas pérdidas consumiendo más agua durante el día.

En el caso de los niños es fundamental para su buen desarrollo. “Si bien el consumo de agua es importante a cualquier edad, para las niñas y niños en desarrollo es indispensable. De hecho, la comunidad pediátrica advierte que esta población es la más susceptible a sufrir episodios de deshidratación, ya que su organismo, al estar en plena maduración, aún no ha desarrollado un mecanismo eficiente para el almacenamiento y regulación de los líquidos”, detalla el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

Muchas veces se ha escuchado aquella recomendación popular sobre tomar ocho vasos de agua al día. Sobre esto los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explican que en el caso de algunas personas menos de ocho vasos puede ser suficiente y otras pueden necesitar más.

Teniendo en cuenta esto, recomienda modificar la ingesta total de líquidos teniendo en cuenta varios factores. Algunos de estos incluyen si se realiza actividad física, pues el ejercicio hace sudar y se necesita cubrir esa pérdida; el lugar donde se vive, ya que algunos entornos son más cálidos y pueden exigir mayor hidratación, y embarazo o lactancia.

Por su parte, las Academias Nacionales Ciencias, Ingeniería y Medicina de los EE. UU. explican que una ingesta diaria adecuada de líquidos es de alrededor de 15,5 tazas (3,7 litros) de líquidos al día para los hombres y de alrededor de 11,5 tazas (2,7 litros) de líquidos al día para las mujeres.

Sobre estas indicaciones se debe tener en cuenta que no solo se refiere al agua sino otras bebidas y alimentos.

Deshidratación

La deshidratación puede ser leve o grave, dependiendo de la cantidad de líquido corporal que se haya perdido o que no se haya repuesto. En el primer caso, puede deberse a fiebre, sudoración excesiva, vómitos o diarrea. En el segundo, no se reponen los líquidos porque no se tiene sed, se presentan náuseas, dolor de garganta o úlceras bucal.

Los adultos mayores y las personas que tengan enfermedades como la diabetes tienen un mayor riesgo de tener deshidratación. En caso de presentar deshidratación grave es importante acudir a urgencias inmediatamente para recibir la atención adecuada.

Deshidratación leve o moderada

  • Sed.
  • Boca seca o pegajosa.
  • No orinar mucho.
  • Orina amarilla oscura.
  • Piel seca y fría.
  • Dolor de cabeza.
  • Calambres musculares.

Deshidratación grave

  • No orinar u orina amarilla muy oscura o de color ámbar.
  • Piel seca y arrugada.
  • Irritabilidad o confusión.
  • Mareos o aturdimiento.
  • Latidos cardíacos rápidos.
  • Respiración rápida.
  • Ojos hundidos.
  • Apatía.
  • Shock (flujo sanguíneo insuficiente a través del cuerpo).
  • Inconsciencia o delirio.

Las altas temperaturas contribuyen a la deshidratación. Es importante prestar atención especial a los ancianos, niños y personas que tengan insuficiencia cardíaca. “Además, estas personas no suelen manifestar sus síntomas hasta que el proceso está muy desarrollado, lo que agrava su estado. Una buena hidratación en el anciano mejora las funciones cardiovasculares y renales, previene el estreñimiento, y favorece a la salud mental y la tonicidad muscular”, explica Alfonso Varela Román, secretario general de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

Agua para cuidar el corazón

Mantenerse hidratado disminuye el riesgo de desarrollar problemas del corazón. Sobre esa misma línea, Sanitas señala otros beneficios que tiene el agua para el organismo.

  • Alivia la fatiga.
  • Evita el dolor de cabeza y las migrañas.
  • Regula la temperatura del cuerpo.
  • Reduce el riesgo de cáncer.
  • Mejora el sistema inmunológico.
  • Resuelve el mal aliento.
  • Ayuda a perder peso.