Té verde.
un compuesto del té verde inhibe la formación de las placas tóxicas asociadas a la aparición de la enfermedad de Alzheimer. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida moderna

El té que mejora la memoria y reduce el riesgo de cáncer

El galato de epigalocatequina (EGCG), un polifenol del té verde, detiene la formación de la proteína beta-amiloide, la cual se agrupa en placas que bloquean las conexiones sinápticas entre las neuronas.

28 de noviembre de 2022

Los efectos beneficiosos para la salud del té verde parecen extenderse más allá de lo que hasta ahora se conoce. Sin duda, es uno de los más reconocidos en cuestiones de pérdida de peso. Además, hace parte de las dietas para adelgazar y como complemento favorito de las celebridades para sus rutinas de entrenamiento.

Sin embargo, no solo resulta un termorregulador corporal eficaz para el cuerpo, sino que además su consumo supone un método de prevención contra el alzhéimer o, al menos, una forma de reducir los riesgos de desarrollar esta enfermedad, según un reciente estudio realizado por la Universidad de McMaster, en Canadá, y publicado por el Journal of the American Chemical Society.

En concreto, el galato de epigalocatequina (EGCG), un polifenol del té verde, detiene la formación de la proteína beta-amiloide, la cual se agrupa en placas que bloquean las conexiones sinápticas entre las neuronas.

Expertos recomiendan el jugo de manzana que contiene quercetina, un flavonoide con grandes propiedades antioxidantes que protege al cerebro. Foto: Getty images.
Su consumo supone un método de prevención contra el alzhéimer. | Foto: Foto: Getty images.

Y aunque aún no está del todo clara la función que desempeña la beta-amiloide en el desarrollo del alzhéimer, se sabe que su aparición en forma de placas tiene que ver con esta enfermedad que afecta a casi 50 millones de personas en todo el mundo.

Ahora bien, los investigadores lo descubrieron utilizando una resonancia magnética nuclear donde el galato de epigalocatequina (EGCG) del té verde “remodela” los oligómeros beta-amiloides e impide que se puedan agrupar en placas.

“A nivel molecular, creemos que el EGCG cubre los oligómeros tóxicos y modifica su capacidad para crecer e interactuar con células sanas”, según Giuseppe Melacini, al frente de la investigación.

Todos sabemos que actualmente no hay cura para la enfermedad de Alzheimer una vez que surgen los síntomas, por lo que nuestra mejor esperanza es la intervención temprana. Eso podría significar usar extractos de té verde o sus derivados desde el principio, digamos de 15 a 25 años antes de que aparezcan síntomas”, concluye Melacini.

Té verde para la memoria

Té verde, jengibre y limón:

Ingredientes:

  • Té verde (10 g).
  • Agua (250 ml).
  • El jugo de ½ limón.
  • 1 cucharadita de jengibre rallado (5 g).

Preparación:

Té verde con menta:

Ingredientes:

  • 1 vaso de agua (250 ml).
  • 1 cucharada de té verde (10 g).
  • Menta fresca (unas cuantas hojas.
  • Opcional: miel (1 cucharadita).

Preparación:

  • Calentar el agua y, cuando llegue a ebullición, agregar el té verde y la menta.
  • Dejar a fuego bajo durante cinco minutos y, a continuación, retirar y esperar a que repose.
  • Cuando esté a una temperatura apta para el consumo, pasarla por un colador y por último, endulzar con una cucharadita de miel.
  • Se recomienda consumir con moderación.

Té verde con miel:

Ingredientes:

  • 1 vaso de agua (250 ml).
  • 1 cucharada de té verde (10 g).
  • Opcional: miel de abejas (1 cucharadita).

Preparación:

  • Calentar la taza de agua y, cuando llegue a ebullición, agregar la cucharada de té verde.
  • Dejar reposar 15 minutos, pasarla por un colador y, si se desea, agregar una cucharada de miel para endulzar.