Esto le pasa al cuerpo cuando ayuna

La alimentación en una acción que el cuerpo necesita para mantenerse en la línea saludable, puesto que varios productos contienen vitaminas y minerales que se adhieren al organismo haciendo que se potencialicen sus funciones. No obstante, existe un término que ha cobrado relevancia en los últimos años y es el del ayuno.

De acuerdo con la definición dada por la Real Academia Española, el ayuno es “abstenerse parcial o totalmente de comer o beber”. Las personas llevan a cabo esta práctica por diferentes razones, pero entre las generalidades se encuentra la salud, la estética e incluso la religión.

Sea cual sea la causa, se sabe que el cuerpo necesita de la ingesta de alimentos y no llevar a cabo un correcto ayuno puede tener efectos. Teniendo en cuenta datos compartidos por expertos de la Fundación de la Universidad Nacional Autónoma de México, el ayuno provoca hambre y estrés.

En ese sentido, hay quienes optan por prescindir del consumo de la primera comida del día, es decir, el desayuno, catalogada como de las más importantes. De modo que los conocedores del tema detallan que “al no desayunar, tu organismo libera más colesterol; tu cerebro sufrirá de hambre, pues las neuronas no pueden obtener su combustible de ácidos grasos como el resto del cuerpo”.

Sumado a esto, por ejemplo, si el ayuno ya lleva cuatro horas puede conducir a síntomas de bajos índices de glucosa en la sangre que dan como resultado mareo, adormecimiento y cansancio.

Los académicos dicen que si la persona busca ayunar en las primeras horas del día, esta acción debería ser “máximo una hora después de haberte despertado”.

Ayuno intermitente

Se le conoce al ayuno intermitente como la abstención de la ingesta de varios productos, antes de volver a comer común y corriente. El blog de Medical News Today consigna que, entre los beneficios que puede llegar a tener esta medida, se encuentra la pérdida de grasa y longevidad. Aún así, la recomendación es realizarlo acorde a la guía de un nutriólogo o especilista.

El anterior consejo porque “cada persona experimenta el ayuno intermitente de su propia manera, y los diferentes estilos se adaptan a diferentes personas”.

Por su parte, el portal especializado en vida fitness Men’s Healt señala que, dependiendo el caso, “el ayuno intermitente consiste en reducir el número de comidas al día, por ejemplo a solo 3, haciendo así un ayuno de entre 8 a 10 horas. Hay quienes pueden llegar a practicarlo hasta 12, o incluso 18 o todo el día en los casos más extremos”.

La pérdida de grasa es una de las metas que muchos esperan hacer realidad con este tipo de ayuno, ya que luego de que los niveles de glucosa de la sangre descienden, el cuerpo tiene que movilizar los lípidos para preservar algo de la glucosa y es así como ocurre la quema de grasas.

Otro de los beneficios que con correcta orientación tiene el ayuno es el de “activar procesos metabólicos que aseguren el mantenimiento de los niveles sanguíneos”.

La persistencia de realizar esta práctica con consciencia y responsabilidad es porque, de lo contrario, los resultados pueden ser severos. Por ejemplo, teniendo en cuenta estimaciones de la Clínica Obésitas, el ayuno intermitente puede producir síntomas de bulimia o mala relación emocional con los alimentos.

Por lo tanto, los expertos en salud consideran que los jóvenes no son el gremio más convocado para ayunar, mucho más cuando se encuentran en plena etapa de crecimiento y desarrollo.

Para finalizar, este método de restricción alimentaria no está ligado necesariamente a la calidad de los productos para cumplir con una dieta balanceada; entonces, hay que seguir pautas y seguimientos del cuerpo por falta de comidas.