La piña fresca es rica en vitaminas, principalmente en vitamina C. Asimismo contiene vitaminas A, B1 y ácido fólico.
La piña fresca es rica en vitaminas, principalmente en vitamina C. Asimismo contiene vitaminas A, B1 y ácido fólico. | Foto: Getty Images

Vida moderna

Jugo de piña y apio para perder peso: así se puede preparar

Quemar grasa y bajar unos kilos puede darse más rápidamente en algunas personas que en otras.

5 de julio de 2022

Para lograr adelgazar se deben hacer cambios permanentes en el estilo de vida y hábitos de salud, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, al adoptar un nuevo estilo de alimentación que promueva la pérdida de peso, se debe reducir la ingesta total de calorías, pero reducir las calorías no tiene por qué significar renunciar al sabor, a la satisfacción ni a la facilidad para preparar las comidas.

Por ello, el portal Gastrolaweb reveló que el jugo de piña con apio es bueno para adelgazar, ya que acelera el metabolismo y desintoxica el cuerpo.

No obstante, se debe consultar primero al médico, antes de consumirlo. Así mismo, se especifica que se debe llevar una dieta balanceada y complementar con el ejercicio, para ver cambios más rápido.

Para prepararlo, se necesita una taza de piña en trozos, una rama de apio, el jugo de un limón y una taza de agua.

Se debe lavar muy bien el apio y cortarlo en trozos para facilitar el licuado, mientras se agrega la piña en trozos, y posteriormente el jugo del limón y el agua. Se procesa por un par de minutos. Se debe consumir sin colar.

¿Cuáles son las mejores dietas para bajar de peso?

Hoy en día, hay muchas opciones de dietas a las cuales recurrir. Estas son algunas dietas que pueden ser efectivas, dependiendo de las necesidades de cada organismo:

Dieta cetogénica o keto: La dieta keto o cetogénica consta de una reducción en la ingesta de carbohidratos y un aumento en el consumo de grasas para alcanzar un estado constante de cetosis, una función metabólica en la que el organismo obtiene la energía de cuerpos cetónicos, que son sustancias producidas naturalmente ante bajos niveles de consumo de azúcares. Esto ayuda a reducir rápidamente el peso corporal.

Sin embargo, mantener el cuerpo en estado de cetosis no es fácil, cualquier porcentaje de carbohidratos de más implica que los cuerpos cetónicos dejarán de ser liberados. Adicionalmente, esta dieta puede tener un efecto rebote y puede generar problemas gastrointestinales por producir cambios bruscos en la alimentación.

Dieta hipocalórica: En esta dieta se reduce extremadamente la ingesta calórica al igual que en la keto, pero no se busca llegar al estado de cetosis. Es decir, que se restringe el consumo de hidratos de carbono y no se aumenta el consumo de grasas y proteínas, por lo tanto, el cuerpo empieza a usar las reservas de grasa como principal fuente de energía.

A pesar de ser una dieta eficaz para perder peso rápidamente, hay altas posibilidades de caer en un efecto rebote, es decir que una vez se vuelve a aumentar la ingesta calórica, es muy probable que el peso reducido se vuelva a ganar con la misma rapidez.

Dieta DASH: La dieta DASH recibe su nombre por las siglas de Dietary Approaches to Stop Hypertension (acercamiento dietario para detener la hipertensión) y es un régimen alimenticio que se basa en eliminar la ingesta de sodio para prevenir enfermedades cardiovasculares. A pesar de que este sea su objetivo principal, la dieta DASH incluye verduras, frutas y cereales, por lo cual, a largo plazo, sirve para reducir el peso y controlar el nivel de insulina y triglicéridos en la sangre.

Dieta mediterránea: Como su nombre lo indica, esta dieta tiene como origen la cocina tradicional de la zona mediterránea. Se basa en productos de origen vegetal, es decir, verduras, frutas, frutos secos, legumbres, pan, cereales y aceite de oliva, con pocas cantidades de proteína animal. Sus beneficios incluyen reducir enfermedades cardíacas y un estudio realizado por The American Journal of Medicine concluyó que tener este régimen alimenticio, a largo plazo sí reduce el peso y puede ser más eficiente que una dieta baja en carbohidratos o grasas.

Dieta paleo: La dieta paleo o paleontológica es un acercamiento al régimen alimenticio ancestral. Los alimentos de esta dieta son aquellos que se consumían antes del desarrollo de la industria alimenticia. Los procesados se eliminan, al igual que la sal y el azúcar, mientras que se potencia el consumo de carnes, pescados, frutas, verduras, legumbres, semillas y frutos secos. Esta dieta proporciona un alto nivel de energía, pero es necesario encontrar un balance para evitar el consumo excesivo de carnes. En cuanto a bajar de peso, esta dieta funciona gracias a que también se reduce la ingesta calórica.

Dieta proteica: En esta dieta se aumenta el consumo de proteínas mientras se reduce el de carbohidratos y grasas, lo que se traduce en una alimentación baja en calorías. Los grupos alimenticios que más se consumen en este régimen son las carnes, los pescados y los derivados de lácteos, pero esto puede generar una carencia en el organismo de los nutrientes, minerales y vitaminas que aportan los vegetales, cereales y frutas.