Belleza
Mascarilla natural para mejorar el aspecto de las pieles grasas durante el día
Las pieles grasas se caracterizan por presentar poros dilatados y puntos negros, comedones y dermis húmeda y brillante en frente, nariz y mejillas.
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Consumir una alimentación balanceada, hidratarse de manera permanente y realizar ejercicio físico son tres aspectos fundamentales para lucir una piel suave, limpia y en buenas condiciones.
Tendencias
La exposición a la luz solar, los cambios en el clima y la contaminación ambiental son agentes nocivos que afectan la salud de la piel, órgano que aísla y protege el cuerpo frente a agresiones tóxicas, químicas, de calor, frío, radiación ultravioleta, microorganismos patógenos, entre otros.
La piel también se encarga de regular la temperatura del organismo y permitir la percepción del tacto, según información de la compañía de salud Sanitas, de España.
Dado que las pieles son de diferente tipo, sus cuidados deben ajustarse a ellos. Hay pieles normales, secas, grasas y mixtas. De acuerdo con los expertos, el tipo de piel se determina genéticamente. No obstante, su estado puede variar según los diversos factores internos y externos a los que es sometida.
Independientemente del tipo de piel, la revista Mejor con Salud indica que todas las personas, desde los seis meses de edad, deben usar protección contra los rayos del sol de forma permanente con el propósito de evitar problemas, como la aparición de manchas, además del desarrollo de afecciones más graves como el cáncer de piel.
De igual forma, para cuidarla es importante efectuar una limpieza diaria y una exfoliación de vez en cuando para quitar todas las impurezas que se van acumulando y que hacen que esta se vea envejecida o expuesta a la aparición de inconvenientes como las espinillas o el acné.
Piel grasa
En el caso particular de las pieles grasas, normalmente se presenta una sobreactividad de las glándulas sebáceas. Información del portal Hogarmanía indica que la causa más habitual es el descontrol hormonal, pero hay otros agentes externos que influyen y pueden controlarse para mantener un cutis liso y luminoso.
Una de sus principales características es que presenta brillos en las zonas centrales del rostro como son la frente, la nariz y las mejillas. Si solo presenta brillos en frente y nariz, mientras que las mejillas y barbilla están secas o normales, lo más posible es que se trata de piel mixta.
Normalmente, cuando una persona tiene piel grasa presenta poros dilatados y puntos negros, barros y comedones, dermis húmeda y brillante en la frente, nariz y mejillas, y sensación de piel sucia con tendencia a generar acné.
Mascarilla de manzana y canela
Para ayudar a cuidarla se puede hacer uso de una mascarilla que regula y limpia suavemente la piel, haciendo uso de manzana, canela, miel y avena. La manzana contiene ácidos frutales naturales que contribuyen a exfoliar levemente la piel, mientras que la miel la hidrata y la avena molida suaviza y tonifica. Se trata, según Hogarmanía, de una receta de uso inmediato, puesto que contiene ingredientes frescos.
Ingredientes:
- Una manzana madura pelada y rayada.
- Media cucharadita de nata líquida.
- Una cucharada de miel clara.
- Una cucharada de avena molida.
- Media cucharada de canela molida.
Preparación:
- Se mezclan bien todos los ingredientes en un recipiente con un tenedor para formar una pasta.
- Se aplica sobre la piel recién lavada, evitando la zona alrededor de los ojos y la boca, y se deja actuar durante unos 20 minutos.
- Después se lava con agua templada y se seca con una toalla dando golpecitos suaves. Se puede realizar varias veces a la semana.
Cuidados de la piel grasa
Estos son algunas recomendaciones para cuidar la piel grasa, según Hogarmanía.
- A la hora de maquillarse, es fundamental utilizar una base hidratante que no contenga grasa.
- Una vez a la semana, es conveniente aplicar un exfoliante que limpie en profundidad, así como una mascarilla purificante para cerrar los poros.
- Cuidar la alimentación. Una dieta rica en azúcares, lípidos o fritos fomenta la producción de grasa. Por ello, es aconsejable llevar una dieta sana y equilibrada, consumir muchas frutas y verduras y evitar los fritos.
- Hidratarse. También es recomendable aumentar el consumo de agua y zumos en la dieta.
- Protegerse del sol. El sol y calor contribuyen a estimular la actividad de las glándulas sebáceas debido al aumento de la sudoración. Es clave utilizar protector, pero escoger uno que no sea en crema.