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Amapola, la perrita de nueve años que está perdida hace 31 días en Bogotá
La perrita bóxer blanca, que responde al nombre Amapola, se perdió en el Parque Nacional, cerca de las canchas de tenis.
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Lo que parecía una salida normal y de rutina se volvió un calvario para Ángela Molina, dueña de Amapola, pues desde hace 31 días está en la búsqueda de su perrita desaparecida, ya que el cuidador encargado de darle un paseo la soltó y la dejó ir. Según Ángela Molina, el hombre tenía a su cargo un total de 30 perros ese día y no hizo nada por retenerla.
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Los hechos ocurrieron sobre las 9:25 de la mañana y el coordinador de los paseos le mencionó lo sucedido a la dueña de la mascota sobre las 11: 00 a. m. Adicional a ello, Amapola recibe hidroterapias. “A partir del momento de la pérdida, he movido cielo y tierra para encontrarla, pero me ha sido difícil, he realizado recorridos nocturnos en el caño Arzobispo con algunos compañeros y aún no he podido verla”, dijo Ángela Molina, dueña de Amapola a SEMANA.
Amapola tiene problemas articulares en sus rodillas, cadera y problemas en los ligamentos de la columna; es por esto que es de vital importancia que se logre encontrar lo más pronto posible debido a que toma un total de 7 medicamentos homeopáticos para poder controlar el dolor en sus articulaciones y, de esta manera, manejar su calidad de vida.
Amapola se encuentra desaparecida desde pasado martes 16 de julio y se la vio cerca de la entrada de la Universidad Javeriana. “Él se pone a chatear, y soltó alrededor de 30 perros, yo vi los videos de las cámaras de seguridad de ese parque, y se ve cómo Amapola, dada su condición visual, queda totalmente desorientada y se pierde de la manada; él no se da cuenta sino 20 minutos después cuando se pone a buscarla y pues hace una búsqueda muy corta, atiende a todos los otros perros de la manada y se va”, agregó Molina.
La tengo desde los dos meses, unos compañeros de mi trabajo hicieron vaca para regalármela, por una pérdida que tuve de otra mascota. Ella estaba en colegio y también tenía paseadores, el paseador llevaba con ella alrededor de dos años”, concluyó.