Cultura
¿Qué dice la Biblia de la mujer que destruye un hogar?
Las Sagradas Escrituras tienen varios versículos que hablan al respecto.

Los fieles creyentes en la religión y en Dios, en muchas ocasiones, viven bajo lo que dice la Biblia sobre diferentes temas que aborda en ella. Amor propio, por la familia, por los hijos, y por la pareja, e incluso sobre la infidelidad y el desamor.
Muchas de las razones por las que puede terminar una relación de muchos años son el irrespeto, la violencia tanto física como psicológica, el maltrato, el incumplimiento, y como ya se mencionó, el engaño, lo cual está marcado dentro de los 10 mandamientos.
Las Sagradas Escrituras se refiere específicamente a las mujeres que destruyen o se interponen en una relación, en un hogar o en una pareja. De hecho, la Biblia menciona en Proverbios 7 que “la mujer inmoral conduce al hombre a la destrucción como toro al matadero” y “La casa de la mujer adúltera es el camino al infierno”.

Proverbios 7: Las artimañas de la ramera
Hijo mío, guarda mis razones, y atesora contigo mis mandamientos. 2 Guarda mis mandamientos y vivirás, y mi ley como las niñas de tus ojos. 3 Lígalos a tus dedos; escríbelos en la tabla de tu corazón. 4 Di a la sabiduría: tú eres mi hermana, y a la inteligencia llama parienta; 5 Para que te guarden de la mujer ajena, y de la extraña que ablanda sus palabras. 6 Porque mirando yo por la ventana de mi casa, por mi celosía, 7 Vi entre los simples, consideré entre los jóvenes, a un joven falto de entendimiento, 8 El cual pasaba por la calle, junto a la esquina, e iba camino a la casa de ella, 9 A la tarde del día, cuando ya oscurecía, en la oscuridad y tinieblas de la noche.
10 Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro, con atavío de ramera y astuta de corazón. 11 Alborotadora y rencillosa, sus pies no pueden estar en casa; 12 Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas, acechando por todas las esquinas. 13 Se asió de él, y le besó. Con semblante descarado le dijo: 14 Sacrificios de paz había prometido, hoy he pagado mis votos; 15 Por tanto, he salido a encontrarte, buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.

16 He adornado mi cama con colchas recamadas con cordoncillo de Egipto; 17 He perfumado mi cámara con mirra, áloes y canela. 18 Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana; alegrémonos en amores. 19 Porque el marido no está en casa; se ha ido a un largo viaje. 20 La bolsa de dinero llevó en su mano; el día señalado volverá a su casa. 21 Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras, le obligó con la zalamería de sus labios. 22 Al punto se marchó tras ella, como va el buey al degolladero, y como el necio a las prisiones para ser castigado; 23 Como el ave que se apresura a la red, y no sabe que es contra su vida, hasta que la saeta traspasa su corazón.

24 Ahora pues, hijos, oídme, y estad atentos a las razones de mi boca. 25 No se aparte tu corazón a sus caminos; no yerres en sus veredas. 26 Porque a muchos ha hecho caer heridos, Y aun los más fuertes han sido muertos por ella. 27 Camino al Seol es su casa, que conduce a las cámaras de la muerte.