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Manga Escobar jugó en varios equipos de Colombia como Atlético Nacional y Millonarios
Manga Escobar jugó en varios equipos de Colombia como Atlético Nacional y Millonarios | Foto: Getty Images

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Jugadores de la Selección Colombia le piden a la cancillería que ayude a Manga Escobar

El futbolista colombiano no ha podido salir de Islandia por una demanda de abuso sexual en su contra.

22 de abril de 2022

Andrés Escobar, futbolista colombiano de 30 años, se enfrenta a un difícil problema legal en Islandia por cuenta de una condena en su contra por presunto abuso sexual. Los hechos se habrían presentado el 19 de septiembre de 2021 en la casa del futbolista, donde habría aprovechado el estado de alicoramiento de una mujer, según el periódico islandés Fréttablaðið.

Este mismo medio reveló el pasado 4 de marzo lo sucedido en la audiencia. La Fiscalía archivó el 22 de diciembre el caso criminal en el que se le condenó por violación en la víspera del domingo 19 de septiembre de 2021, cuando en su domicilio en Reikiavik tuvo discusiones, lamió sus genitales y sostuvo relaciones sexuales sin consentimiento con ella.

El fallo de la justicia islandesa provocó que su equipo no le renovara el contrato y, por lo tanto, se encuentra sin equipo desde finales del año pasado. El problema es que Escobar tampoco ha podido salir de ese país y a través de sus redes sociales dejó saber que ya no tiene dinero para subsistir. Ahora implora por ayuda del Gobierno colombiano.

A esa plegaria se han unido algunos de sus excompañeros y la Asociación colombiana de futbolistas profesionales (Acolfutpro), que pide ayuda de la cancillería para la repatriación de Escobar. “Nos reunimos, vía Zoom, con Andrés Ramiro Escobar, con su abogado y su representante para ofrecer nuestro apoyo y buenos oficios ante la difícil situación judicial que atraviesa el futbolista en Reikiavic, Islandia, donde se encuentra en estado de indefensión, tras ser condenado injusta y xenofóbicamente por un supuesto abuso sexual”, informó el organismo a través de sus redes sociales hace algunas semanas.

Hasta ahora Manga sigue en Europa y, viendo su situación, jugadores de la Selección Colombia se unieron a la petición para la cancillería. Yerry Mina, Dávinson Sánchez, Duván Zapata, Rafael Santos Borré, Harold Preciado, Jeison Murillo, entre otros, enviaron un mensaje de apoyo para su colega que se encuentra sin un sustento económico fijo y tampoco le permiten desarrollar su actividad deportiva a nivel profesional.

Implora por ayuda

Hace unas semanas, Manga subió un par de fotos con las maletas listas y su ropa deportiva en el suelo, asegurando que estaba “en la calle esperando la ayuda de mi gobierno”. El jugador les contó a sus seguidores que lo sacaron de su apartamento y por ahora no puede regresar a Colombia porque la policía de Islandia le quitó su pasaporte en septiembre del año pasado.

“Se me agotaron los recursos pues ya he gastado más de 40.000 dólares en este país del cual soy preso, me están obligando a pagar 70.000 dólares por la investigación de un caso por un crimen que no cometí”, publicó el nacido en Puerto Tejada (Cauca).

Por ahora no hay un panorama claro para Escobar, que recibió una condena de dos años por la demanda de abuso sexual. “Llevo esperando seis meses a que se resuelva el caso y faltan ocho meses más para hacer una apelación”, señaló.

Manga asegura que se ha comunicado con la Cancillería de Colombia para que lo ayuden a regresar; sin embargo, sus intentos no han surtido efecto. “Han violado todos mis derechos como ser humano, esto es peor que estar en una cárcel”, sentenció.

Mediante su cuenta de instagram no solo ha compartido los mensajes de apoyo de cientos de jugadores colombianos, sino fotos y videos entrenando en solitario, a la espera del momento en el que pueda regresar al país en busca de una nueva oportunidad de contrato. Cabe recordar que Manga ha sido señalado varias veces por casos de indisciplina, no obstante, en esta oportunidad asegura que todo es parte de un malentendido con una joven de ese país que lo denunció sin pruebas de violencia física o relaciones sexuales sin consentimiento.