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Durante el gobierno de Barack Obama, la agenda para Latinoamérica no estuvo en el primer plano de la discusión pública en Estados Unidos.

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¿Cómo le va a ir a la economía colombiana con Biden?

Muchos se preguntan cómo le irá a Colombia en materia económica con el Gobierno Biden. Hay que moverse con inteligencia: puede haber más oportunidades que amenazas.

16 de enero de 2021

El gobierno de Joe Biden inicia este 20 de enero y aunque toda la atención ha estado centrada en el tipo de transición que habría con Donald Trump; en Colombia se ha venido dando un debate sobre la actitud del nuevo mandatario estadounidense hacia el país.

Es claro que las relaciones con un gobierno demócrata tienen un talante muy diferente a las que hay con un gobierno republicano como el de Donald Trump.

Aun así, muchos cambios “van a ser de forma y no de fondo”, dice la directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana (Amcham), María Claudia Lacouture.

En temas sensibles como derechos humanos o laborales, el diálogo es a otro precio y allí Colombia tendrá que aceptar las nuevas reglas del juego. Pero en asuntos como comercio, inversión y relocalización de industrias, seguirá habiendo continuidad y, en consecuencia, enormes oportunidades para el país.

Para Lacouture, “a Colombia hay que mirarla en el contexto de la región completa. Biden tiene retos internos enormes que le roban la agenda”. En la nueva administración habrá un enfoque más hacia el multilateralismo que al bilateralismo que había impuesto Trump.

Por eso será importante moverse en este nuevo escenario, para que el país pueda subirse a los temas de la nueva agenda como los laborales y los de derechos humanos, determinantes para los demócratas, y a otros clave como las energías renovables, el medioambiente y el cambio climático.

Pero será necesario definir bien la estrategia. Por ejemplo, si Biden anuncia un impuesto arancelario adicional para los países que contaminen, eso en el fondo no se diferencia mucho de medidas como el gravamen al acero con el que Donald Trump inició la guerra comercial. Tal y como lo ha dicho públicamente el nuevo presidente, Biden, ‘la seguridad económica es la seguridad nacional’. Eso significa que seguirá tratando de darles mayor competitividad a sus empresas. Así, temas como la implementación de las tecnologías 5G en telecomunicaciones van a seguir cumpliendo un rol esencial.

El congreso demócrata

El otro aspecto clave es el escenario de un Congreso estadounidense mayoritariamente demócrata. Kathryn Rooney Vera, directora de investigación macroeconómica global y estrategia de inversión en Bulltick Capital Markets, prevé una cascada de impuestos.

“Lo más importante de todo es el hecho de que los demócratas ganaron el Senado. Esto cambia las reglas del juego porque una cosa que sí pueden hacer con empate en el Senado y la vicepresidenta rompiendo el empate es subir impuestos: debemos considerar los efectos de las consecuencias de esas políticas. Mi pronóstico es que veremos un incremento en el impuesto corporativo de 7 puntos porcentuales y más impuestos para las personas. Tienen el mandato y políticamente pueden”, aseguró.

Para la experta, esa clase de medidas generan una presión hacia la desaceleración económica. Y en momentos de pandemia, tendrán un gran impacto.

Aquí Lacouture ve oportunidades para el país si Colombia sabe moverse, por ejemplo, en el escenario de una ola de reubicaciones de industrias. “Biden entiende que lo que importa son los fundamentos económicos para las firmas”, dice.

La llegada de Joe Biden significa el inicio de una nueva era en las relaciones comerciales entre las dos naciones. Es necesario ajustarse rápido con el fin de que este sea un capítulo feliz para Colombia.