Gerente de EPM responde a polémica por presunto gimnasio privado en su oficina

En las últimas horas se conoció un derecho de petición enviado por Sinpro (Sindicato de la Industria de los Trabajadores Profesionales de las Empresas de Servicios Públicos Domiciliarios y Conexos), que agrupa a unos 5.000 trabajadores de EPM y en el que se hacen 12 cuestionamientos al gerente, Álvaro Rendón.

En primer lugar, se le solicita al gerente que informe sobre los costos y tiempos de la remodelación que se lleva a cabo en la oficina de la gerencia, ubicada en el piso 10 del edificio inteligente de EPM.

“Sírvase informarnos los costos de la remodelación y/o adecuación indicando cada ítem el valor y el nombre del contratista: obra civil, obra eléctrica, dotación tecnológica y audiovisual, dotación de muebles y enseres, y dotaciones complementarias (cortinas, tapetes, obras de arte, decoración)”, dice el derecho de petición firmado por Olga Lucía Arango, presidente de Sinpro.

Según se ha conocido, dicha remodelación y la presunta instalación de un gimnasio en la oficina de la gerencia ha causado mucha incomodidad al interior de la compañía.

“Cómo estando vigente la Circular 1573 del 22 de abril de 2020, referente a las medidas de austeridad y racionalización del gasto, se realizaron estas remodelaciones y/o adecuaciones, y si estas fueron autorizadas por el gerente general como establece dicha circular”, pregunta el sindicato.

Asimismo, preguntaron por el arrendamiento de oficinas por parte de la compañía en Bogotá, en el edificio Kapital Center. Y de ser así, piden información sobre el fin que tendrán estos inmuebles y cuál será el monto del canon de arrendamiento.

En entrevista con Blu Radio, el gerente Rendón explicó que no instaló un gimnasio privado, sino que simplemente se subieron dos máquinas que se encontraban en el gimnasio de EPM y que se encuentra cerrado por la pandemia.

También aclaró que los elementos con los que se adorna su oficina, como arreglos florales y otros elementos, han sido cubiertos con su cuenta personal y que presentará al sindicato las facturas correspondientes. “No hay lujos. Los mismos muebles que recibí del inventario son los que están aquí”, agregó.

Finalmente, el gerente indicó que responderá a cada una de las preguntas hechas por el sindicato. “Se ve un ánimo de incomodar y de desconcentrar al gerente”, concluyó.