Plata en el Fondo de emergencias-Fome para la pandemia covid: ¿Qué tan raspada está la olla?

El ojo está puesto sobre el Fome (Fondo de mitigación de emergencias), creado para garantizar una atención más expedita de las necesidades que plantea la pandemia de covid-19, tanto en materia de salud, como en auxilios a la población vulnerable que se ve más afectada por la crisis.

Las cuentas de cómo va esa bolsa no podían llegar en mejor momento, puesto que, aunque el proceso de vacunación sigue avanzando, la tercera ola de contagios está en un momento crítico, debido al empeoramiento de la situación sanitaria, lo que llevó a que en este lunes se extendieran las medidas restrictivas en ciudades como Bogotá.

Saber cuánta plata hay en el Fome es clave para tener en el horizonte la disponibilidad de recursos para seguir atendiendo la pandemia en la actual coyuntura.

Es así como, para 2021, este Fondo cuenta con un presupuesto para ejecutar, que asciende a $25 billones, de los cuales, $21,6 billones son parte de la vigencia actual, mientras que $3,4 billones provienen de la reserva presupuestal constituida en 2020.

Así lo establece el más reciente informe presentado por la Contraloría General, según el cual, con corte al 13 de abril, ya se han comprometido $7,76 billones, mientras se presentan obligaciones presupuestales por $4,04 billones y pagos por $3,75 billones. Esto implicaría que, solo quedarían disponibles $11,4 billones.

Durante 2020, cuando se creó el Fome, al fondo le fue aprobado un presupuesto de $40,5 billones, según la Contraloría.

Para llenar la bolsa del Fome se logró un recaudo en efectivo de $23,6 billones, equivalentes al 58% del presupuesto aprobado, de acuerdo con las cuentas del organismo de control.

Entre tanto, alrededor del gasto, las estadísticas dan cuenta de que, entre marzo y diciembre se comprometieron $22 billones del total ($40,5 billones). Los bienes y servicios efectivamente recibidos, con ese gasto, suman $18,7 billones, que exigieron pagos por ese mismo valor. “La ejecución fue de 46%”, según la Contraloría.

Destinación para las vacunas

En las cuentas de la Contraloría se establece que el top 5 de los contratistas para la adquisición de vacunas lo encabeza Moderna, con quien se hizo un millonario contrato, superior al billón de pesos. Le siguen Gavi, que es la alianza a través de la cual se aplica el mecanismo Covax, para una adquisición más equitativa de vacunas.

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El tercer lugar entre el top 5 de los contratos para la adquisición de vacunas lo tiene Pfizer, con un contrato que supera los 437 mil millones. Le sigue Jansen Pharmacéutica, con uno de 312 mil millones, y el de AstraZeneca, por 205 mil millones de pesos, para un total de 4,55 billones de pesos.

Conclusiones de la Contraloría

De acuerdo con la información suministrada por la Contraloría, el porcentaje de ejecución comprometido a la fecha de los recursos Fome 2021 es de un 36%.

Los rubros en los que más se ha puesto plata son para la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres; el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud; el Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores; Prosperidad Social; Invías y el Ministerio de Hacienda.

En Prosperidad Social, por ejemplo, los compromisos ascienden a 2 billones de pesos, destinados a los programas Colombia Mayor e Ingreso Solidario.

Los gastos del Ministerio de Relaciones Exteriores, principalmente, están concentrados en contratación para el transporte de vacunas; mientras que la plata del Minhacienda ha apalancado las transferencias monetarias a los programas de apoyo a la nómina y la financiación de parte de la prima de los trabajadores en empresas con pérdidas.

El Ministerio de Educación, por su parte, ha gastado en transferencias para el fondo solidario de la educación y la línea de crédito educativo para el pago de pensiones de jardines y colegios privados; al igual que pagos de matrículas a jóvenes en condición de vulnerabilidad.

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Entre tanto, el rubro con el que aparece el Ministerio de Salud, de las cuentas del Fome, han estado orientadas al pago de anticipos para obtener la disponibilidad de unidades de cuidados intensivos e intermedios, y para el pago del reconocimiento económico para el talento humano en salud, según el seguimiento hecho por la Contraloría.

La preocupación por el nivel de la ‘olla’ del Fome, es que hay nuevas necesidades de financiamiento de la crisis sanitaria y este fondo, desde el año pasado, se alimentó con plata prestada.