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Las exuberantes reinas de los reality shows se disfrazaron el año pasado de ángeles de Victoria’s Secret para el Halloween. De izquierda a derecha: Kourtney Kardashian, Kim Kardashian, Kylie Jenner, Kendall Jenner y Khloé Kardashian. | Foto: GROSBY GROUP

REPORTAJE

¿Cómo crearon su fortuna las hermanas Kardashian?

Las redes sociales convirtieron a esta familia de extravagantes mujeres en una de las más famosas del planeta. Pero, ¿cómo lograron acumular 3.000 millones de dólares que no paran de crecer? Este artículo hace parte de la revista Jet-Set.

22 de julio de 2019

En 2017, no habían pasado los primeros cinco minutos del lanzamiento de la línea de belleza de Kim Kardashian, KKW Beauty Line, cuando ya se habían vendido unos 300.000 ítems, por no menos de 14,4 millones de dólares.

El año pasado, su medio hermana Kendall Jenner, la modelo mejor pagada del mundo, se echó al bolsillo 26,5 millones de dólares por solo 53 posts patrocinados por empresas en Instagram. Y hace poco, Forbes eligió a Kylie Jenner como la multimillonaria más joven hecha por su propio esfuerzo en la historia, gracias a su compañía Kylie Cosmetics, con la cual hizo una fortuna de 1000 millones de dólares, de modo que, a los 21 años, ¡es la más rica de todas! 

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Incluso los episodios desagradables les reportan jugosas ganancias a las Kardashian, según Amy Chozick, cronista de The New York Times. En un artículo sobre las hermanas, ella recordó que en febrero pasado se rumoró que Tristan Thompson, el novio de otra de las hermanas, Khloé Kardashian, le había sido infiel con Jordyn Woods, tan buena amiga de Kylie, que ella había bautizado con su nombre algunos de los labiales de su marca. En pleno escándalo, el precio del Jordy Lip Kit bajó de 27 a 13,50 dólares y el producto se agotó en cuestión de horas.

La matriarca. Kris Jenner maneja las carreras de sus hijas y negocia sus contratos. Cuando estuvo casada con Robert Kardashian, tuvo un romance con el jugador O.J. Simpson, cliente de su marido. Su riqueza bordea los 100 millones de dólares.

Aunque Kylie aclaró que la rebaja se había decidido antes del lío, el caso ilustra el imparable sino que ha hecho de las Kardashian-Jenner las nuevas “Midas” del entretenimiento. Con una sola palabra ganan toneladas de dólares, pero también hacen que otros vean esfumarse fortunas, como le pasó a la red Snapchat, que perdió 1300 millones de dólares en valor, luego de que Kylie dijera en Twitter: “¿Nadie volvió a abrir Snapchat nunca más? ¿O soy solo yo? ¡Ugh!, esto es muy triste”. 

A los cinco minutos de haber lanzado su línea de maquillaje, Kim había vendido 14,4 millones de dólares.

Con su presencia masiva en las redes sociales, comentó Chozick, las reinas de los reality shows acuñaron un modelo exitoso para monetizar el estatus de persona influyente y están cambiando la forma de hacer publicidad. Al respecto, uno de sus logros llamativos es su servicio de posts pagados en Instagram y otros medios digitales. 

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Kris Jenner, madre de las Kardashian-Jenner, explicó en el programa CBS This Morning que sus hijas “tienen una tarifa si es un post, otra si es una historia y otra si es un post en Facebook”. No especificó la tabla de precios, pero anotó: “Definitivamente se trata de cifras de seis dígitos”, es decir, hasta un millón de dólares por promoción. “Un aviso vale mucho más si se trata de un producto farmacéutico o algo que vas a ingerir o introducir en tu cuerpo”, aclaró. El precio también depende de cuál de sus hijas hace el anuncio.

Kris es la artífice y gerente de este emporio de medios, moda, videojuegos y accesorios. En 1978, se casó con el abogado de raíces armenias Robert Kardashian, uno de los apoderados del deportista O.J. Simpson, con quien ella tuvo un affaire, en su célebre juicio por asesinato. Robert, fallecido en 2003, fue el padre de Kourtney, Kim, Khloé y Rob, el hermano poco conocido. Poco después de su divorcio, en 1991, desposó al campeón olímpico Bruce Jenner, con quien tuvo a Kendall y Kylie.

Kim Kardashian fue matoneada por su cinta teniendo sexo con el rapero Ray J. Hoy, sorprende cómo revirtió ese efecto negativo y es una figura tan influyente que trabaja en temas de reforma a la justicia y convenció al presidente Trump de conmutarle la cadena perpetua a una mujer juzgada por un delito de drogas.

Kris era productora de televisión y en 2007 le propuso al presentador y también productor Ryan Seacrest hacer para el canal E! un reality show que siguiera las vidas de sus tres hijas mayores. En principio, la estación lo rechazó, pero Seacrest convenció a los ejecutivos y ese mismo año comenzaron las grabaciones de Keeping Up with the Kardashians.

Este año, el show estrenó su décima sexta temporada y ha dado origen a nueve programas derivados como Kourtney and Kim Take Miami o Life of Kylie. El programa facilitó el paso de las hermanas de celebridades clase D a clase A.

En 2017 la familia recibió 150 millones de dólares por el contrato de ‘Keeping Up with the Kardashians‘. Cada una gana más de 4,5 millones de dólares por temporada.

Kim era vista con desdén y morbosidad por su video teniendo sexo con el rapero Ray J, expuesto sin su permiso a los ojos del mundo por Vivid Entertainment, la cual le pagó 5 millones de dólares de indemnización. Fue criticada por usar la grabación para promocionar su reality, que fue un éxito inesperado, al conquistar audiencias superiores a los 2 millones de espectadores en sus primeros años. Ante eventos tan rimbombantes como la boda de Kim con Kris Humphries, la cifra llegó a 10,5 millones. 

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El modo en que ventilan su vida sexual, infidelidades, partos y la ostentación de su fortuna les ha valido el calificativo de vulgares, pero todo ese matoneo siempre ha tenido sin cuidado a las hermanas. Su ascenso ha sido una mezcla de creatividad y suerte, porque cada vez que el programa amenaza con decaer aparece un suceso que lo levanta. Para la muestra, cuando el hipnotismo en que Kim sumió al globo declinaba, se sumaron al elenco Kendall y Kylie. 

Otros momentos que tuvieron en vilo a la audiencia fueron la conversión de Bruce Jenner en la mujer transgénero Caitlyn Jenner, o la revelación de que Khloé no era hija de Robert Kardashian (con prueba de ADN al aire incluida), sino de un basquetbolista con quien Kris le fue infiel al abogado.

Hoy, el rating de Keeping Up with the Kardashians no es tan alto, pero sigue siendo importante en términos de presencia en la pantalla y también financieros. En 2017, la familia renovó el contrato hasta 2020 por 150 millones de dólares, gracias a las habilidades de negociadora de Kris, quien por ello se cobró una tajada de 15 millones dólares. El resto, se lo repartieron las demás, a razón de un mínimo de 4,5 millones de dólares cada una por temporada, aunque hay quienes reciben algo más como productoras del espacio.

Robert Kardashian, aquí con Kim, célebre abogado de O.J. Simpson, murió en 2003, pero no hay duda de que la sonoridad de su apellido armenio es otra clave del éxito de sus hijas. A la derecha, Rob Kardashian, el hermano poco conocido de las estrellas, quien aparece de vez en cuando en el reality ventilando su trauma con el sobrepeso.

El programa se ha vuelto un suplemento de la prolífica presencia de las hermanas en las redes. Es también un infomercial del complejo industrial de la familia, debido a lo que The New York Times definió como su “ecosistema bien establecido”: las peleas, cuernos y aventuras de las protagonistas generan noticias y estas, a su vez, un mayor interés en el reality, lo que también atrae a las marcas y a los compradores de sus mercancías.

Las Kardashian-Jenner tienen de todo para todos, explicó la cronista Amy Chozick en el Times. “¿Insegura con su silueta? Para eso están los jeans Good American, de Khloé. ¿Quiere seguir el estilo de la madre trabajadora moderna? Kourtney le indica los mejores productos y trucos en su web Poosh. ¿Loca por el estampado de camuflado y las sandalias de fique? La línea Kendall + Kylie es para usted”, anotó la periodista.

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Kim tiene también una línea de perfumes y otra de gafas, al tiempo que su videojuego para celulares, Kim Kardashian: Hollywood, es uno de los más descargados.

Casi todos estos productos los venden en línea con resultados multimillonarios, sin ningún plan de mercadeo, solo con su poder en las redes sociales, señaló el Times. La propia Kim tiene 143 millones de seguidores en Instagram, 25 millones más que las publicaciones del gigante Condé Nast.

El torrente de capital también viene de los contratos publicitarios de las estrellas y sus parejas, que dominan el mercado de los zapatos deportivos, por ejemplo. Además, son imagen de Pepsi, Calvin Klein y Proactiv, entre otras firmas.

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“Descaradamente materialistas”, “solo son famosas por ser famosas”, se oye cuando se quiere demeritarlas. Pero otra corriente opina que más bien encarnan a mujeres empoderadas que con su ejemplar lección de emprendimiento femenino han amasado una fortuna que ronda los 3000 millones de dólares, muy cerca de la riqueza del epítome del machismo, Donald Trump.

¿Quiénes son las Kardashian? 

Kim Kardashian, 38 años

Esta foto, en la que promociona su línea de fajas Kimono, escandalizó hace poco en Japón, que pidió que no ofendiera así a un símbolo de su cultura. Posee 350 millones de dólares.

Kendall Jenner, 23 años

Destronó a Gisele Bündchen como la modelo mejor pagada del mundo. Su línea de ropa con su hermana Kylie y contratos con marcas como Calvin Klein, Fendi, Balmain y Estée Lauder, le han dejado más de 40 millones de dólares.

Kylie Jenner, 21 años

Es la menor y la más rica de todas, con 1000 millones de dólares, gracias a su marca Kylie Cosmetics. Sus 140 millones de seguidores la hacen muy poderosa en Instagram, red en la que, al igual que sus hermanas, cobra un millón de dólares por anunciar un producto.

Khloé Kardashian, 35 años

Se diferencia mucho de sus hermanas porque es hija adulterina de Kris con un amante que tuvo estando casada con Robert Kardashian. Se sospechaba que el padre fuera O.J. Simpson, pero resultó ser un basquetbolista. Tiene 40 millones de dólares.

Kourtney Kardashian, 40 años

La mayor, la más bajita y la menos conocida de todas, atesora 35 millones de dólares. Es productora ejecutiva del reality de la familia, dirige la web de estilo de vida Poosh y ha lanzado líneas de maquillaje y joyas con sus hermanas.

* Este artículo hace parte de la última edición de la revista Jet Set.