Televisión

El actor Juan Fernando Sánchez revela detalles sobre su papel en ‘La huésped” y reflexiona sobre su camino en la actuación, “me ayudó a entender mis heridas”

El actor Juan Fernando Sánchez habla sobre su papel más reciente en La huésped, salud mental, la industria actoral colombiana y el amor en su vida.

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1 de noviembre de 2025, 6:44 a. m.
El actor interpreta a Libardo, un personaje enigmático dentro del thriller psicológico y erótico La huésped, de Netflix.
El actor interpreta a Libardo, un personaje enigmático dentro del thriller psicológico y erótico La huésped, de Netflix. | Foto: NETFLIX

Juan Fernando Sánchez, nacido en Manizales en 1979, es uno de los actores más reconocidos y respetados de Colombia, cuya carrera ha trascendido las fronteras nacionales para consolidarse en una industria audiovisual cada vez más globalizada.

Graduado en administración de negocios, Sánchez decidió seguir su verdadera pasión: la actuación. Tras formarse en la Casa del Teatro Nacional, fue construyendo una trayectoria sólida marcada por una constante evolución artística y una profunda exploración de la complejidad humana a través de sus personajes.

Con más de dos décadas de experiencia en televisión y cine, Juan Fernando ha interpretado un amplio espectro de roles que van desde figuras intensas en producciones como Pálpito y Distrito salvaje, hasta personajes icónicos en La huésped, la aclamada serie de Netflix.

SEMANA conversó con el manizaleño sobre sus más recientes proyectos, sobre su enfoque meticuloso y maduro en la construcción de personajes, resaltando no solo los aspectos superficiales, sino esos matices de humanidad en los que conviven la luz y la sombra.

Más allá de su talento para la actuación, su historia personal de superación y su compromiso con la exploración de temas como la salud mental y las emociones humanas lo convierten en una voz relevante dentro y fuera de las cámaras.

El manizaleño ha participado en producciones como Pálpito, Distrito salvaje, A grito herido y Ríos de ceniza, entre otras.
El manizaleño ha participado en producciones como Pálpito, Distrito salvaje, A grito herido y Ríos de ceniza, entre otras. | Foto: ELA FUENTES

SEMANA: Su papel en la serie La huésped es bastante intrigante y llamativo. ¿Cómo llegó ese papel y cómo describiría a Libardo, para quienes apenas conocen la serie?

Juan Fernando Sánchez: Ese personaje es muy enigmático y tiene un papel fundamental en la trama. Narrativamente, Libardo es el arquitecto de una venganza ligada a la historia de Sonia, la cual es crucial para la serie.

Es un personaje complejo que me retó mucho porque debía mantener ese enigma que lo rodea. Libardo tiene los mismos intereses que Sonia y busca que Lorenzo caiga; es decir, forma parte de un plan de venganza.Este papel llegó a mí de manera natural, a través del proceso habitual de selección de perfiles y audiciones.

La huésped | Tráiler oficial | Netflix

Con CMO, la productora, ya había trabajado antes en proyectos como Pálpito y Correo de inocentes, lo que facilitó la conexión. Me gusta asumir personajes que me retan y me permiten explorar colores distintos en la actuación, y Libardo definitivamente tiene una distancia a mis otros personajes porque explora capas muy profundas de psicopatías y complejidades mentales. Creo que en los personajes, como en las personas, habitan muchos matices: bondad, maldad, tristeza y alegría; y retratar esos grises es lo más interesante.

SEMANA: ¿Cómo la actuación lo ha conectado con el tema de la salud mental?

J.S.: Tuve la oportunidad de hablar con un gran actor al inicio de mi carrera, quien me habló sobre la terapia y cómo el arte puede ser una herramienta para transformar el dolor en algo positivo.

Desde niño quise ser actor para expresar, porque era introvertido, y la actuación me ayudó a entender y gestionar mis propias heridas y fracturas emocionales.Cuando me di cuenta de que estaba roto, inicié un largo proceso de terapia y búsqueda espiritual que incluyó psicoterapia, budismo e hinduismo, entre otros. La terapia es esencial porque te obliga a sentarte a conversar contigo mismo, a entender esas fragilidades que muchos tienen y que a veces son fortalezas para otros. Vivimos en una sociedad con mucha ansiedad y con mucha competencia, así que cada día pequeño de victoria interna es valioso.

En el arte, que expone tanto al actor, es fácil perder la noción y caer en la vanidad, pero yo sigo el consejo de mi abuelo: “Cuando subas un escalón en la vida, baja dos”. Eso me ayuda a mantenerme equilibrado, valorando la cotidianidad y evitando que la fama me distancie de mi esencia y de los demás.

SEMANA: ¿Cómo ve la industria audiovisual colombiana tras tantos años de experiencia?

J.S.: Estamos en una gran bonanza. La narrativa colombiana es única, ligada a nuestro ADN como sociedad, y la globalización nos ha impulsado a contar historias con un enfoque global.

Por ejemplo, Pálpito llegó al número uno global en Netflix, algo impensable para una serie en idioma no inglés, y La huésped está siguiendo ese camino.Los formatos y la competencia cada vez son más exigentes, y eso nos obliga a entrenar duro, a capacitar el talento detrás y frente a cámaras.

Las historias son cada vez más internacionales, tocando temas universales como el amor, la venganza o los celos. Lo bello es que la paleta de géneros se ha diversificado mucho: romance, thriller, acción, comedia, y eso hace que la industria sea muy prometedora.

SEMANA: De los pecados capitales que mueven las emociones humanas, ¿cuál siente que es el que más lo persigue?

J.S.: Creo que todos convivimos con todos los pecados capitales, solo que en diferentes grados y momentos. Tenemos en equilibrio la mayoría, y cuando uno se desequilibra, ahí surgen los problemas mentales. Por ejemplo, hay días en que soy más perezoso; otros, más glotón o incluso me domina alguna pasión. No podría decir que uno solo predomina siempre, sino que cada uno tiene su día y su circunstancia.

SEMANA: ¿En qué momento de su vida personal y profesional se encuentra hoy?

J.S.: Estoy en un momento muy vivo, lleno de creatividad y expansión. Estoy dirigiendo espectáculos, lo cual es para mí una gran experiencia. En lo personal, estoy en una relación muy estable y amorosa, rodeado de un círculo cercano que cuido mucho. También vivo mis ansiedades y frustraciones, porque soy muy humano. Vivo con mucha autenticidad y disfruto de la cotidianidad, manteniendo siempre el equilibrio y alejándome de la vanidad.

SEMANA: Usted menciona su vida amorosa, ¿nos puede contar más?

J.S.: Prefiero reservarme detalles, pero sí, estoy enamorado y emparejado. Mi pareja es una artista maravillosa, con mucho talento. No me incomoda compartir que estoy enamorado, pero prefiero mantener esa parte con cierta privacidad para evitar titulares innecesarios.

SEMANA: Hablemos sobre su vida por fuera de la actuación. Usted también lidera un pódcast y dirige una empresa enfocada en el arte…

J.S.: Sí, hace seis años fundé una empresa llamada Masa Crítica, que busca ser un agente transformador de la sociedad desde el arte. Desarrollamos experiencias multisensoriales e interdisciplinarias, promoviendo la dignificación del artista y dando altura a proyectos artísticos. Hemos trabajado en distintos lugares, incluyendo experiencias con jóvenes en Buenaventura y otros eventos.

Creo firmemente que el arte es el medio que genera pluralidad y educación en la sociedad, más allá de cualquier doctrina o pensamiento. Es el lenguaje universal que une a las personas y que ha existido desde las primeras manifestaciones humanas.

Actualmente, Masa Crítica tiene dos proyectos espectaculares en desarrollo que pronto podrán conocer. Sobre el pódcast, estamos en la quinta temporada de Por qué gastamos, de Nu Colombia, que no es un pódcast financiero, sino que explora la historia y la cronología de cosas que consumimos en el mundo contemporáneo, como conciertos o restaurantes. Es un proyecto muy rico y hemos visto cómo evoluciona y conecta con la audiencia.