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Los felices esposos en Wailea, Hawái, durante el Festival de Cine de Maui, en junio pasado. Joe dice que lo más difícil del matrimonio ha sido asumir que alguien que no lleva su sangre lo ame tanto. FOTOS: GETTY | Foto: JET SET

FARÁNDULA

Puro amor: La relación de Sofía Vergara y Joe Manganiello pasa por su mejor momento

El idilio de la Toti con su esposo es cada vez más sólido y conmovedor tras cuatro años de matrimonio. Para completar la dicha, ella sigue siendo la actriz mejor pagada de la televisión en el mundo, con ingresos anuales de 41 millones de dólares. Este artículo hace parte de la revista Jet Set.

3 de septiembre de 2019

La dicha de Sofía Vergara y Joe Manganiello es tal, que no están para nada de acuerdo con aquello de que el matrimonio exige un gran esfuerzo. Cuando a él le preguntaron por el ajuste más difícil en su vida de casados, dio una respuesta que seguro hizo llorar a su esposa: “Asumir que alguien que no lleva tu sangre pueda amarte tanto”.

Hace poco, fue noticia su veraneo en la costa de Amalfi y Capri, dos lugares preferidos del jet set en Italia, donde celebraron los cinco años del inicio de su relación, cuando nadie sospechaba que todo terminaría en boda. Nadie excepto Joe, quien le aseguró a Jimmy Fallon que supo que Sofía era la mujer de su vida en el preciso instante en que la conoció. Ella, en cambio, sentía que eso no funcionaría y se lo expresó en su primera cita, en julio de 2014 en Nueva Orleans, donde rodaba Dos locas en fuga.

Joe estaba tan embelesado con la barranquillera, quien lo había flechado dos meses atrás en una cena en la Casa Blanca, que hizo todas las maromas para llegar a la ciudad y salir con ella. “Eres muy joven, eres actor”, recuerda Joe que argumentó Sofía para desanimarlo. El hecho de que fuera tan guapo era otro impedimento pues, como le dijo a Harry Connick Jr., “estoy muy vieja para lidiar con un hombre al que persiguen todas las mujeres”.

Quizás, la Toti trataba de ser cauta, pues hacía muy poco había terminado con su prometido de varios años, el empresario Nick Loeb, con quien no llegó a casarse, entre otras cosas, porque la encopetada familia de él nunca la aceptó, según rumores.

Sofía es un gran soporte para Joe en su lucha contra el alcoholismo. Él no se toma una copa hace 17 años.

Manganiello no se rindió y siguió yendo a Nueva Orleans. Una vez, al descubrir que People lo puso en el primer lugar de su lista de los solteros más apetecidos, le manifestó a la aún renuente Sofía: “Si quieres estar sola, lo entenderé, pero antes de que me des una respuesta, quiero mostrarte algo”, y le sacó la People, diciéndole, en español, “¡número uno!”.

 
Joe, de 42, es cinco años menor que Sofía. Era jugador de fútbol americano, pero una lesión lo alejó de las canchas. Su fortuna asciende a 6 millones de dólares.

La Toti, con su chispa adelantada, empezó a hojear la revista y contestó: “Estoy viendo quiénes más están en la lista”. Las carcajadas que ello provocó en ambos se volvieron más estrepitosas cuando ella lo llamó “loco” por contar que su “traga” entre las celebridades era ella. Ahí comprendieron que compartían el mismo sentido del humor y la relación empezó a tomar forma. 

Las cosas evolucionaron muy rápido. Para noviembre de ese mismo año, ya vivían juntos y en la Navidad, él le propuso matrimonio en Hawái. La boda, en noviembre de 2015, tuvo lugar en el resort The Breakers, en Palm Beach, Florida, ante 400 invitados.

“Nunca he visto a dos personas tan enamoradas. Es increíble la manera en que se besan, se hablan, se tocan”, le reveló a E! una fuente cercana. Ellos mismos atestiguan que tienen una vida maravillosa, a partir de pequeñas cosas. Ninguno cocina mucho, pero la actriz cuenta que le encantan los huevos que le prepara Joe al desayuno. También asegura que él es muy detallista y que le dedica tiempo, por ejemplo, a preparar un libro de cuarenta páginas sobre su historia de amor para su primer aniversario de casados.

“Estados Unidos me recibió con los brazos abiertos y los pantalones abajo”, dice la Toti.

Sofía, afirman sus amigos, cuida mucho a su marido, “lo adora y haría cualquier cosa por él”, además de que se ha vuelto su gran soporte en su condición de alcohólico rehabilitado. Está sobrio hace 17 años.

Pero los actores advierten que el suyo es más bien el encuentro de los opuestos que se atraen. Sofía, por ejemplo, no se identifica con Joe en su afición a los deportes. Él tiene una verdadera obsesión por el equipo de fútbol americano Steelers, de su natal Pittsburgh, al punto que sus estados de ánimo suben y bajan según sus resultados en la cancha.

Cuando un periodista quiso saber si entiende ese deporte, ella respondió: “No. Y la verdad, no me importa. Lo único que me interesa es que de eso depende si mi semana va a ser buena o mala. Me niego a ver un juego con él en televisión”. En otra entrevista, explicó: “Prefiero que sea adicto a eso y no a otra cosa o que esté apostando en Las Vegas o gastándose la plata en strippers. No debería quejarme, ¿no?”.

En julio celebraron, con unas vacaciones en Capri, Italia, los cinco años de haberse conocido. “Joe es mejor que yo. Algo debo haber hecho bien para tener tanta suerte”, declara la Toti. Abajo, con Adam DeVine y Rico Rodríguez en un episodio de Modern Family, en la cual gana 700.000 dólares por capítulo. Ella, además, tiene una agencia de talentos y una productora de cine y televisión.

Joe aprecia mucho de Sofía que fue la primera mujer independiente con la que se relacionó. “Él me apoya en todo. Entiende lo importante que es para las mujeres tener oportunidades, poner nuestras propias cosas en marcha”.

Al respecto, la Toti tiene mucho de qué sentirse orgullosa. En el reciente listado anual de las 100 celebridades mejor pagadas de Forbes, ocupó el puesto 77, con ingresos de 43 millones de dólares en el último año, por encima de Jerry Seinfeld, The Rolling Stones (ambos con 41 millones de dólares) y Lady Gaga (39 millones de dólares).

Sofía sigue siendo la actriz con los mayores ingresos de la televisión en todo el globo, distinción que tiene desde 2011, gracias a su rol de Gloria Delgado en la comedia Modern Family, que en otoño llega a su última temporada.  La actriz recibe al menos 700.000 dólares por capítulo, pero también es una sagaz empresaria.

Su primera película juntos: La pareja acaba de estrenar Bottom of the 9th, la historia de Sonny, un beisbolista convicto que retorna a su vecindario del Bronx, Nueva York, y busca reavivar su romance con Ángela, el rol de Sofía. La cinta solo se ve por demanda y ha tenido críticas ambivalentes, aunque la actuación de ellos ha sido elogiada por medios como Variety.

Junto con Luis Balaguer y Emiliano Calemzuk, fundó Raze, productora enfocada en contenidos latinos, que ha realizado programas con Netflix, Hulu y TNT. También es copropietaria de LatinWe, principal agencia de artistas hispanos del show business. De otro lado, su línea de ropa para Walmart, en especial los vaqueros, se vende como pan caliente, lo mismo que su colección independiente de lencería y otras prendas femeninas.

Así mismo, le da su nombre a una serie de muebles y accesorios de Rooms To Go y se asoció con la marca Shark Ninja para crear la cafetera The Ninja Coffee Bar, cuyos comerciales también protagoniza. Por lo demás, conserva sus contratos publicitarios con marcas como Covergirl, Head & Shoulders, Pepsi, entre otras.

* Este artículo hace parte de la más reciente edición de la revista Jet Set. Si quiere leer más puede hacerlo aquí.