Exportaciones: estos son los desafíos que enfrenta Colombia para crecer en mercados internacionales

El año 2023 no ha sido hasta ahora el mejor para Colombia en materia de exportaciones, pues mientras que en junio de 2022 se registraban ventas al exterior por 5.497 millones de dólares, en el mismo mes de este año la cifra llegó a 3.986 millones de dólares, es decir, una caída de 27,4 por ciento según datos del Dane.

Al revisar en detalle los datos entre enero y junio de ambos años, se evidencia una caída del 13,5 por ciento, principalmente por el retroceso en las ventas mineras en cerca de 3.000 millones de dólares en ese periodo. Ni siquiera una tasa de cambio favorable para las ventas al exterior impidió la reducción del volumen de las exportaciones de algunos productos como el petróleo y sus derivados, el café, el plástico en formas primarias, el carbón o el ferroníquel.

“Estas exportaciones han tenido un descenso significativo por los menores precios internacionales que presentan estos productos respecto del año anterior. Sin embargo, las ventas externas del país también se han visto afectadas por una menor demanda en nuestros principales socios comerciales, que han presentado altas tasas de interés, generando una disminución en el consumo”, resaltó Javier Díaz Molina, presidente de Analdex.

Es importante destacar que esto también ha incrementado el déficit en la balanza comercial colombiana, que en los últimos 12 meses pasó de 382,3 millones de dólares a 766,1 millones (un aumento de casi el ciento por ciento). “Para Colombia la baja de las ventas internacionales no es una buena noticia, así hayan bajado también las importaciones, pues esto representa menos ingresos para los empresarios y para el fisco nacional”, señaló Martín Gustavo Ibarra, socio de la firma consultora internacional Araújo Ibarra, quien agregó que esto, además, se traduce en menos inversiones públicas y privadas, así como menos empleos.

En este sentido, el experto en comercio exterior explicó que aparte de las razones mencionadas anteriormente, hay diversos factores que influyen en el decrecimiento de las exportaciones, como el poco dinamismo del comercio Internacional, temas logísticos del país y la falta de nuevos productos que ayuden a diversificar la canasta exportadora, muy concentrada en productos tradicionales.

Los retos

Para Javier Díaz el principal reto de las exportaciones colombianas se encuentra en la diversificación de su canasta, ya que existe una dependencia de bienes minero-energéticos. Para ello, según el directivo, es fundamental preparar una oferta exportable que le permita al país tener productos que cumplan con los requerimientos de los mercados internacionales.

Otro de los retos que han identificado desde Analdex tiene que ver con lograr que más empresas exporten y lo hagan en cantidades importantes, pues actualmente el 91 por ciento de las exportaciones del país está a cargo de 411 compañías. “Es fundamental promover una mentalidad de internacionalización en las empresas colombianas, pues aquellas que se aventuran en los mercados foráneos tienden a ser más competitivas, innovadoras y adaptativas. Proporcionar apoyo a las empresas en su proceso de internacionalización es esencial para el crecimiento del sector”, agregó Díaz.

Sin embargo, Ibarra señala que también es necesario superar la propuesta de valor de otros mercados y atraer más inversiones, garantizando seguridad jurídica y construyendo planes regionales de exportaciones como una iniciativa público-privada. “En este sentido, el trabajo conjunto que está desarrollando el Ministerio de Comercio con las agencias regionales de promoción de inversión y las cámaras binacionales es clave”, subrayó el experto.

Otras consideraciones de los expertos tienen que ver con poner la estrategia de diversificación exportadora como una máxima prioridad nacional, superar barreras logísticas y generar un entorno regulatorio favorable para la competitividad. “Hay que facilitar las operaciones de comercio exterior, pues como consecuencia del narcotráfico, nuestro país tiene una normativa aduanera y de control muy minuciosa y enredada. Es preciso desregular e introducir tecnología para el control de las operaciones”, agregó Ibarra.

Por último, desde Analdex destacaron la necesidad de hacer inversiones en puertos, carreteras y sistemas de transporte eficientes que pueden reducir los costos de exportación y mejorar la competitividad nacional.

Oportunidades en los próximos años

Colombia tiene ventajas competitivas en sectores como la minería, la manufactura y la agricultura, que le permiten producir una gran variedad de productos y alimentos frescos. La expansión hacia mercados emergentes y la promoción de productos con valor agregado podrían diversificar las exportaciones y reducir la vulnerabilidad a la volatilidad de los precios de las materias primas.

Desde ProColombia destacaron que trabajan en conectar la oferta de las regiones colombianas con la demanda internacional, bajo la sombrilla de la sostenibilidad, por lo que se han reforzado las “relaciones con las embajadas de Colombia en el mundo y del mundo en Colombia, lo que estamos seguros traerá mayores oportunidades comerciales y ventanas de cooperación para las mipymes y los territorios colombianos”, explicó Carmen Caballero, presidenta de ProColombia, quien añadió que se ha mejorado la presencia en los territorios, con asesores en La Guajira, Amazonas, San Andrés, Casanare, Sucre, Córdoba y Buenaventura.

La directiva mencionó que la estrategia de la entidad para dinamizar las ventas no mineras en el exterior se basan en “la promoción de exportación de las mipymes; más territorios contribuyendo (con especial foco en zonas PDET (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial) y municipios con menos de 200.000 habitantes; más ventas hacia América Latina y el Caribe; más bienes y servicios con valor agregado, y apoyo a unidades económicas de población diferencial como etnias, mujeres, jóvenes, LGBTIQ+, indígenas y víctimas del conflicto armado”, precisó.

Por otra parte, la privilegiada localización geográfica que tiene el país debería permitirle atraer inversión extranjera que se instale aquí para producir bienes y servicios con destino a Estados Unidos, que está buscando proveedores más cercanos geográficamente, coincidieron los expertos. Esto le permitiría a Colombia, eventualmente, de acuerdo con Ibarra, llegar a 150.000 millones de dólares al año en exportaciones.

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