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El reto más grande de María Corina Machado: vencer una inhabilidad política para enfrentar a Maduro en las urnas en 2024 ¿lo conseguirá?
Las sanciones son “inconstitucionales” y por ende permitieron la participación de inhabilitados como Machado.
María Corina Machado repite una y otra vez que llevará “hasta el final” su candidatura a la presidencia de Venezuela y que está lista para vencer a Nicolás Maduro en 2024. Pero enfrenta un gran obstáculo: el Gobierno la inhabilitó políticamente para ejercer cargos públicos.
Machado, liberal de de 56 años, se impuso con al menos 1,5 millones de votos, 93 % del total, en las primarias opositoras realizadas el domingo, tras la difusión de un segundo boletín con 65% de las actas contabilizado.
“Este no es el final, pero sí es el principio del final”, dijo a seguidores el domingo tras adjudicarse la victoria. “Arrancamos la nueva campaña que tendrá un éxito de la misma contundencia”.
¿Por qué participó en la primaria?
La inhabilitación política es una vieja arma del chavismo para sacar del camino a sus adversarios.
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Los organizadores de la primaria, que fue autogestionada sin la asistencia del Consejo Nacional Electoral (CNE), aseguran que las sanciones son “inconstitucionales” y por ende permitieron la participación de inhabilitados como Machado.
Una vieja inhabilitación contra Machado, vencida en 2016, fue extendida en junio hasta 2030. La Contraloría -facultada por ley para inhabilitar a funcionarios por vía administrativa- la vinculó con “una trama de corrupción” cuando era diputada. Machado lo niega.
La Constitución establece que solo una sentencia judicial “definitivamente firme” impide aspirar a la Presidencia.
¿Se puede apelar?
Juan Rafalli, abogado constitucionalista, explica que es un tema que debe zanjarse por la vía política y no en la justicia, a la que la oposición acusa de servir al gobierno.
“En el momento que vaya a la Contraloría o al Tribunal Supremo está validando esas instancias, cuando sabemos la respuesta”, que será a favor del Gobierno. Descarta asimismo acudir a entes internacionales, pues asegura que sus resoluciones tampoco serán acatadas.
“Viene un juego de presiones importante”, indica por su parte Ricardo Ríos, analista político y director de la firma Poder y Estrategia.
¿Qué papel juega EEUU?
La primaria se celebró cinco días después de la firma de un acuerdo en Barbados entre el Gobierno y la oposición que fijó las elecciones presidenciales para el segundo semestre de 2024, con observación de la Unión Europea y otros actores internacionales.
Estados Unidos respondió con el alivio de sanciones petroleras contra el país durante seis meses, aunque lo condicionó a que se levanten inhabilitaciones, un tema espinoso en el que el chavismo no quiere ceder.
Y la presión tiene un techo pues “los americanos están urgidos de petróleo y no les es fácil restituir las sanciones que le impedía al Gobierno venezolano hacer negociaciones y venta de petróleo directa”, según Ríos.
El chavismo acusa de fraude
El presidente Nicolás Maduro calificó el proceso de “fraude” y estimó la participación en no más de 700.000 electores. “Respetamos a ese grupo (de votantes) y les hago un llamado: no se dejen engañar, no se dejen llevar a una aventura de odio”, dijo.
Desde la firma del acuerdo en Barbados, además, el gobierno insiste en que el documento habla de permitir candidaturas “que cumplan con la ley”.
“Quien esté inhabilitada, inhabilitada está”, señaló Diosdado Cabello, considerado número dos del chavismo, que denunció a la oposición de “inflar” cifras.
Ríos descarta que “que los resultados de ayer sean suficiente presión para que el chavismo se sienta amenazado”.
El resultado de la primaria, además, “ha despertado cierta idea de ilusión para los ciudadanos y esto puede ser contraproducente para el oficialismo”, señala por su parte el consultor político Pablo Quintero. “Estratégicamente, no les conviene habilitarla”.
*Con información de AFP