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Los franceses lloran las cenizas de Notre Dame.

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Hubo un momento en que Francia no quiso a Notre Dame: historiadora de la Edad Media

Los bomberos que batallaron para apagar el violento incendio lograron salvar la estructura del monumento en su totalidad. Una experta habla de los buenos y malos momentos que tuvo esta catedral.

15 de abril de 2019

La impotencia de los franceses se sentía hasta las lágrimas. Una parte de Notre Dame se derrumbaba ante sus ojos y solo el silencio podía describir el dolor. Ocho siglos en cenizas, murmuraban algunos. Otros se tomaron el rostro con las manos sin poder contener el llanto, como si el gesto de no ver el fuego fuera a detener la catástrofe. 

Lentamente los parisinos se amontonaron para ver a lo lejos, solo a lo lejos, cómo el gran ícono medieval se desmoronaba. Si bien los bomberos aseguraron que la estructura no estaba destruída, lo que permitirá su reconstrucción, era imposible no pensar en el valor de una obra que reflejaba el peso de la historia. 

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Algunos incluso, con algo de humor negro, hablaban de la paradoja de perder todo el techo de la iglesia cuando la estaban restaurando. "Es un poco como un mal chiste", se oía entre la multitud. 

Quizás el presidente Emmanuel Macron fue el más acertado en decir: "estoy triste porque se quema una parte de nosotros". Pues lo objetos, las ciudades y su historia son un poco parte de todos. En este caso no solo de los franceses, sino de la humanidad y su necesidad por conmemorar la historia con grandes hitos arquitectónicos. 

En cualquier caso, la pérdida patrimonial y cultural es invaluable. Y es cierto que solo las imágenes pueden demostrar el significado de perder ocho siglos de historia en dos horas de fuego. 

Foto: AP/Notre Dame en fuego.

Foto: AP.

La agencia de noticias AFP habló con la historiadora Claude Gauvard, especialista en la Edad Media y la arquitectura gótica, quien hizo una reflexión acerca de la historia y el desprecio que recibió Notre Dame en su momento. 

¿Qué representa Notre Dame de París en la historia de Francia?

C.G.: Es un símbolo de París, un símbolo de paz, de unión y de concordia, en el cual se han celebrado tedeums a través de los siglos, y que ocupa un lugar excepcional en el corazón de la ciudad. La plaza de la catedral es el kilómetro cero de Francia. Para mí, es quizás una de las catedrales más equilibradas, simbolizando a la vez el trabajo de los artistas y el de los hombres que la construyeron, pero a través del tiempo fue a la vez querida y mal querida.

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¿Por qué cree que este monumento emblemático de París y de Francia ha sido en parte menospreciado?

C.G.: Notre Dame de París es muy querida por los franceses y los extranjeros que la visitan por millones cada año, pero ellos entran y salen, creo, sin haber comprendido lo que es esta catedral... Y el Renacimiento y en el siglo XVIII la mutilaron, por ejemplo, ¡no se dudó en cortar el tímpano del portal central para hacer pasar el dosel del rey! Fue todo el trabajo del siglo XIX, con [los escritores] Prosper Mérimée y Victor Hugo, y [los arquitectos] Viollet-le-Duc y [Jean-Baptiste-Antoine] Lassus, lo que permitió volver a colocar en su sitio al arte gótico. Pienso que no se invirtieron los medios necesarios para mantenerla. Los trabajos en curso finalmente fueron iniciados, y ya era hora, pero quizás incluso un poco tarde. Subí a ver al pie de la aguja [antes del inicio de los trabajos] y había piedras sueltas, sostenidas por una rejilla para evitar que cayeran.

¿Ya conoció catástrofes similares y se podrá recuperar?

C.G.: Que la aguja se haya caído no es tan grave, porque se reconstruirá gracias a los planes de Viollet-le-Duc, que respeto mucho porque sin él la catedral no estaría más ahí. Fue él quien reconstruyó la aguja, porque se había desmoronado en 1792, en un evento sin relación con la Revolución Francesa. Pero no tendremos más la "foret" (el bosque), ese magnífico armazón de madera que sostenía el tejado. Y lo que temo es que el fuego afecte al coro.

El problema de Notre Dame es que abarca varias jurisdicciones: el arzobispado, la ciudad de París, los monumentos históricos...Lo que hace de su mantenimiento algo aún más complicado. Espero que haya una campaña nacional, incluso internacional, para financiar las obras, porque va a ser muy caro.

* Con información de AFP. 

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