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Los príncipes Guillermo y Enrique aparecieron junto a sus esposas Kate y Meghan en el castillo de Windsor, donde observaron las flores y tributos en honor a la difunta reina Isabel II.
Los príncipes William y Harry aparecieron junto a sus esposas Kate y Meghan en el castillo de Windsor, donde observaron las flores y tributos en honor a la difunta reina Isabel II. | Foto: Captura de video tomada de Twitter (@SussexPrincess)

Reino Unido

Tras días escondida, reaparece Meghan Markle en los eventos de despedida de la reina Isabel; los británicos quieren que pida perdón

El distanciamiento entre los hijos del nuevo rey Carlos III y la difunta Diana comenzó cuando Harry y Meghan decidieron retirarse de la monarquía en 2020.

10 de septiembre de 2022

Los príncipes William y Harry aparecieron este sábado con sus esposas Kate y Meghan en el castillo de Windsor, donde contemplaron juntos las ofrendas florales a la reina Isabel II, fallecida el jueves.

Las dos parejas, a las que se considera distanciadas desde hace años, caminaron bajo a los aplausos de la multitud, con la cual se detuvieron largamente a conversar, según imágenes de televisión.

“¡William, William!”, gritaban los ciudadanos apostados detrás de las vallas, mientras daban ramos de flores a los flamantes príncipe y princesa de Gales, vestidos de riguroso negro.

El distanciamiento entre los hijos del nuevo rey Carlos III y la difunta Diana comenzó cuando Harry y Meghan decidieron retirarse de la monarquía en 2020 para instalarse en Estados Unidos.

Desde entonces, Harry mantenía relaciones tensas con su hermano William y con su padre, que el viernes expresó no obstante su “amor” por él y su esposa Meghan en su primer discurso televisado como rey.

Guillermo, un príncipe muy popular que se prepara para ser rey

Tras años preparándose, el muy popular príncipe William se convierte a los 40 en heredero al trono, llevando junto a su esposa Kate la bandera de la nueva generación de “royals” británicos desde que su hermano se retirara de la monarquía.

Hijo mayor de Carlos y Diana, William, que heredó el pelo rubio de su madre, adquirió desde muy joven el sentido del deber que corresponde a un futuro rey.

Con los años, “Wills” se ha ganado el corazón de los británicos, muchos de los cuales querían que sucediera directamente a su abuela, la reina Isabel II, en lugar de su padre, menos popular.

Su padre, el rey Carlos III, anunció el viernes en su primer discurso televisado desde la muerte de su madre que William sería el nuevo príncipe de Gales, título de los herederos a la Corona británica.

Mientras espera su turno, se dedica a llevar una vida lo más normal posible, cuidando de sus tres hijos pequeños, ya sea en el palacio de Kensington o en su nueva residencia en el dominio real de Windsor, y plegándose a sus obligaciones públicas.

El primero se trasladó a California en 2020 con su familia, denunciando el acoso de los medios británicos, y el segundo se vio privado de sus honores militares y apartado de la vida pública por su amistad con el difunto pederasta estadounidense Jeffrey Epstein, una de cuyas víctimas acusó al príncipe de abuso sexual cuando era menor.

Habían llegado antes

Pese al distanciamiento que existía entre Meghan y Harry con los Windsor, ellos alcanzaron a estar a tiempo para el fallecimiento de Isabel II, pues habían viajado a Europa días antes para visitar tres de sus más queridas obras de beneficencia (una en Manchester, una Inglaterra y otra en Alemania). Como era de esperarse, no le anunciaron a su familia del viaje ni dispusieron de espacios para encontrarse con el nuevo rey Carlos III o con William, hermano de Harry.

Pero el grave estado de salud en que se encontraba la reina sirvió para calmar los ánimos y buscar una reconciliación familiar. Según los expertos en realeza, el que primero tuvo que agachar la cabeza fue el príncipe Harry.

Richard Fitzwilliams, experto en realeza británica, le dijo al ‘Daily Mail’: “¿Por qué diablos William debería acercarse a una pareja que usa su estatus real para su trabajo, pero en cada oportunidad ataca públicamente a la familia real? Los Sussex son impredecibles y cualquier conversación bien podría repetirse, especialmente porque están amargados”.

Algo parecido opinó Phil Dampier, autor de un libro sobre el romance de los Sussex. Para él, si bien es terrible que la relación familiar haya llegado a este punto, es hora de que “Harry y Meghan depongan las armas y piensen en un acuerdo de paz”.

*Con información de la AFP.