Mundo

Marco Rubio intentaría convencer a Donald Trump de atacar a Maduro, aunque habría inesperada oposición en la Casa Blanca

Según ‘Newsweek’, existe una pugna en la Casa Blanca entre quienes apoyan un ataque contra el régimen en Caracas y los que lo consideran un error.

1 de septiembre de 2025, 9:43 p. m.
Marco Rubio, Nicolás Maduro y Donald Trump
Marco Rubio, Nicolás Maduro y Donald Trump. | Foto: AFP

El despliegue de buques de guerra frente a las costas venezolanas, tras la autorización de Donald Trump para usar la fuerza contra organizaciones de narcotráfico, ha reavivado las dudas sobre si Estados Unidos se encamina hacia una intervención militar en Venezuela contra el régimen de Nicolás Maduro y el Cartel de los Soles.

Más allá de las operaciones estadounidenses en el Caribe, el medio Newsweek reveló la fuerte pugna dentro del círculo cercano al presidente Donald Trump, entre quienes impulsan un ataque directo contra el régimen en Caracas y quienes consideran un error arriesgarse a una confrontación.

El exdiplomático estadounidense Tom Shannon, que fue subsecretario de Asuntos Políticos durante la primera administración Trump, explicó a Newsweek que parte de la confusión se basa en esas divisiones internas.

“Creo que parte de la confusión radica en que existen facciones rivales en torno al presidente”, afirmó.

Scott Bessent futuro secretario del Tesoro.
Scott Bessent, secretario del Tesoro, estaría en contra de atacar Caracas. | Foto: AFP

“Está (el secretario de Estado) Marco Rubio, a quien le encantaría hacer el ataque, pero también hay gente como (el secretario del Tesoro) Scott Bessent, cuya actitud es: ‘Estás loco’”, manifestó el exfuncionario sobre las dos facciones que luchan por el manejo del tema de Venezuela para la administración Trump.

Las declaraciones de Shannon explican que la estrategia hacia Venezuela no responde únicamente a cálculos geopolíticos, sino también a la competencia dentro del propio gabinete.

Mientras Rubio representa la línea más dura, que considera al régimen de Nicolás Maduro como un enemigo que debe ser derrocado incluso por la fuerza, asesores como Bessent advierten de los riesgos de un conflicto militar y priorizan un enfoque pragmático ligado al control del petróleo y el gas venezolanos.

La confrontación de visiones en la Casa Blanca, donde una impulsa la diplomacia de las cañoneras y otra apuesta por una gestión pragmática de los intereses económicos, ha convertido la política hacia Venezuela en un terreno de disputa permanente dentro del Gobierno estadounidense.

Nicolás Maduro y Marco Rubio
Nicolás Maduro y Marco Rubio. | Foto: AFP / Getty

Mientras tanto, el despliegue naval en el Caribe mantiene abierta la posibilidad de acciones más drásticas, aunque muchos expertos consideran que una invasión a gran escala sigue siendo improbable, según manifiesta a Newsweek.

El exfuncionario señaló que la política de Estados Unidos hacia Venezuela seguirá marcada por esta guerra interna de facciones, en que unos quieren “atacar ya” y otros recuerdan a Trump que semejante aventura podría ser un error monumental.

Shannon subrayó que la disputa dentro de la Casa Blanca no solo tiene que ver con el uso de la fuerza, sino con la administración del petróleo venezolano. “Venezuela posee las mayores reservas de petróleo y gas del mundo, y la Ofac controla quién trabaja en ese sector”, recordó. Bajo ese escenario, aseguró que si Washington mantiene las licencias para compañías estadounidenses o europeas, quedarán desplazados actores rivales como China, Irán o Rusia.

“Controlamos el petróleo y el gas. ¿Y saben qué? Podemos repatriar parte de nuestras ganancias”, agregó el exdiplomático, destacando que para parte del gabinete de Trump el verdadero botín estratégico en Caracas está en los recursos energéticos y no únicamente en la lucha contra el narcotráfico.