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Las abejas son capaces de crear una coraza de propóleo para protegerse del exterior
Las abejas son capaces de crear una coraza de propóleo para protegerse del exterior. | Foto: Getty Images

España

Miles de abejas han sobrevivido bajo la ceniza del volcán de La Palma | Así lo hicieron

Las abejas de La Palma, España, construyeron un refugio de propóleo.

11 de noviembre de 2021

En colmenas y sepultadas por la ceniza han sido encontradas miles de abejas, que han sido rescatadas vivas después de pasar más de 50 días expuestas a la erupción del volcán La Palma. Las abejas se hallaban a solo 600 metros de distancia del foco de erupción, en Cabeza de Vaca.

Ante condiciones de extremo e inminente peligro, las abejas son capaces de defenderse creando una capa de propóleo para cubrir cualquier hueco con el exterior, dejando un pequeño orificio, desde donde cualquiera de ellas puede entrar y salir.

Estos polinizadores se refugian ante cualquier amenaza externa. Entonces llenan sus colmenas con propóleo, una sustancia con la que las abejas las protegen de agentes patógenos y de cualquier tipo de compuestos que puedan llegar a amenazar su subsistencia.

El volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, continúa emitiendo lava y otros materiales, como gases. Aunque esté mostrando sus primeros síntomas de cansancio, expertos señalan que todavía es muy pronto para hablar de su fin. Hasta el momento los ríos de lava siguen emergiendo; de hecho, el engrudo ha ocupado casi toda la playa de Los Guirres.

Aunque el volcán lleva más de 50 días en actividad, su erupción ha puesto de manifiesto la enorme capacidad de resiliencia de las abejas, insectos especialmente importantes para la supervivencia de los ecosistemas.

Estos héroes polinizadores han resistido los efectos del cambio climático, la invasión de otras especies y acaban de mostrar su fortaleza frente a la actividad de la lava del volcán español.

Los valiosos ‘tesoros’ que ha expulsado el volcán

A finales de septiembre comenzó la erupción del volcán Cumbre Vieja, ubicado en la isla La Palma, España, que ha cubierto con lava más de 891,9 hectáreas, afectando hasta el momento 2.270 edificaciones e infraestructuras en esa región, según reportes de Copernicus, un programa de monitoreo dependiente de la Unión Europea.

Luego de haberse completado más un mes desde la aparición del fenómeno natural, el pasado 26 de octubre el Instituto Geográfico Nacional de España (IGN ) informó sobre nuevos desplazamientos de lava hacia el oeste y una elevación del suelo superior a los 10 centímetros.

Tras la erupción, el mundo entero ha sido espectador de uno de los desastres naturales más impactantes transmitidos en vivo desde diferentes medios. Algo que ha llamado la atención durante la séptima semana de actividad del volcán es que el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) encontró una serie de “tesoros” en los cristales de lava que se expulsan.

Los expertos de esa entidad informaron a través de su cuenta de Twitter que la lava expulsada contiene elementos valiosos como “clinopiroxeno con agujas de apatita, óxidos de Fe-Ti, inclusiones magmáticas y fluidos”. El clinopiroxeno, por ejemplo, forma parte de un importante grupo de minerales conocido como silicatos, que se pueden encontrar en algunas rocas.

Los óxidos de Fe-Ti, presentes en las rocas del sureste de España, se producen a partir de la oxidación del mineral de hierro conocido como magnetita, mientras que las inclusiones magmáticas hacen referencia a masas de rocas fundidas en el interior de la Tierra.

En la publicación del instituto se puede observar una imagen microscópica en la que se ven las partículas de los elementos señalados por los expertos en la lava volcánica. Se espera que este tipo de elementos sigan siendo analizados por los expertos durante las próximas semanas o meses.

*Con información de Europa Press.