Estados Unidos
FDA lanza alerta urgente por producto tóxico distribuido en supermercados de EE. UU.
La FDA retiró del mercado miles de latas de peras en conserva por altos niveles de peligrosos elementos en su contenido.
Léenos en Google Discover y mantente un paso adelante con SEMANA

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) realiza un monitoreo constante para garantizar que todos los productos alimenticios que circulan en el país cumplan con procesos de fabricación adecuados y que los implementos utilizados sean de óptima calidad.
Por esta razón, el pasado lunes 21 de julio, la entidad emitió una alerta sanitaria relacionada con unas latas de fruta en conserva producidas por la empresa W.W. Industrial Group.
El producto en cuestión es Parashore Pear Slices in Juice en presentación de 425 gramos (15 oz), distribuido principalmente en las tiendas Grocery Outlet del estado de California, Estados Unidos aunque también se encuentra en otras cadenas minoristas a lo largo del territorio estadounidense, según un informe de Infobae.

La alerta se debe a que se detectaron niveles elevados de plomo y cadmio en estas latas, según un comunicado emitido conjuntamente por la FDA y la empresa fabricante.
El lote afectado corresponde al código 3700/01172 6122J, fue fabricado el 19 de febrero de 2024, tiene fecha de vencimiento para el 19 de febrero de 2027 y un número de UPC 704817164237.
De acuerdo con las autoridades, el retiro de este producto del mercado se ha venido ejecutando desde hace más de dos semanas, puesto que se trata de aproximadamente 8.000 latas distribuidas en varios estados.
La presencia de estos contaminantes fue confirmada debido a un análisis efectuado por el Departamento de Salud de Maryland, como parte del programa FDA Laboratory Flexible Funding Model, que permite a los laboratorios estatales realizar inspecciones respaldadas por la FDA.

Hasta el martes, 5 de agosto, no se han reportado casos de intoxicación o efectos adversos derivados del consumo de este producto. No obstante, dada la gravedad de la contaminación, el pasado lunes, 4 de agosto, la FDA clasificó el retiro de este alimento como de tipo “Clase I”, la categoría más alta dentro de su escala de riesgo.
Esta clasificación se aplica cuando existe una “probabilidad razonable de consecuencias adversas graves para la salud o incluso la muerte” en caso de ingerir el alimento en cuestión.
El cadmio, según la Agency for Toxic Substances and Disease Registry (ATSDR), puede generar irritación gastrointestinal aguda (vómitos, diarrea, dolor abdominal) y, a largo plazo, dañar los riñones, debilitar los huesos (osteomalacia) y aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de pulmón y en ciertas ocasiones la muerte.
Por otro lado, el plomo es aún más peligroso, especialmente para niños y mujeres embarazadas. Su ingestión puede provocar trastornos en el desarrollo cognitivo infantil, daños renales y al sistema nervioso central en adultos, convulsiones, coma y, en casos extremos, la muerte, según un reporte de Texas Health and Human Services.