"Hice campaña en una ciudad y voy a gobernar en otra": Claudia López

A Claudia López solo le resta un mes para posesionarse como alcaldesa de Bogotá. Desde el Palacio Liévano tendrá que dirigir la ciudad que actualmente representa la voz de protesta más grande del país. En entrevista con María Jimena Duzán, en Semana en Vivo, la exsenadora aseguró que es consciente que hizo campaña para una ciudad y va a “gobernar otra”.

Para un mandatario que inicia, los primeros 100 días de gobierno son claves. Normalmente debe mostrar los primeros resultados de su gestión. Al ver los pedidos de la ciudadanía en las calles, en medio del paro nacional, López le dijo a su equipo que había que cambiar de plan -el cual ya estaba armado- para poder responder adecuadamente. “Nuestro plan de los 100 días iba a ser así. Les dije: ‘Bien puedan guardenlo, y volvamos a hacerlo por lo que está pasando’”, explicó.

Por ejemplo, entre sus propuestas de campaña está abrir al menos 20.000 cupos de educación superior gratuita con la creación de la Agencia de Ciencia, Innovación y Educación Superior de Bogotá, que ofrecería programas técnicos, tecnológicos y profesionales que le apunten a las necesidades de la región. Está dirigido a jóvenes, a personas que desertaron y a “adultos marginados por el sistema educativo”. Como sería gratuito entonces los estudiantes no quedarían endeudados ni con los bancos ni con el Icetex. Sin embargo, esto se tarda al menos dos años en ser realidad, así que López aseguró que están pensando qué van a hacer en el corto plazo para responderle a los jóvenes que hoy marchan en la calle por mejor educación.

Según la alcaldesa electa, un gobernante debe ser lo suficientemente humilde para escuchar, en vez de decir “yo me elegí con un programa y no importa lo que la gente diga en las calles”, porque justamente eso le parece “el principal acto de arrogancia”. En días pasados, tras la reunión del presidente Iván Duque con los alcaldes electos, López le pidió al mandatario que tuviera en cuenta las voces de los ciudadanos que marchaban y que se reuniera con ellos, y que no esperara tanto tiempo para iniciar el diálogo, lo cual resume en dos ideas: asertividad y sentido de urgencia. “Yo vi al presidente antes de la movilización muy prevenido, estigmatizando a la gente y a sus motivos con cosas que no tienen fundamento, como el Foro de Sao Paulo. Y ahora lo veo corrigiendo el rumbo con liderazgo y diálogo", explicó.

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Además, López contó una infidencia acerca de la reunión con el presidente Duque. “Yo le dije: ‘Yo no soy pirómana, mi intención en la vida no es ver cómo lo hundo más, pero tiene que escuchar, ser humilde, asertivo. La última vez que vine a este salón (en la Casa de Nariño) vine al mandato de la consulta anticorrupción, y lo único que pasó es que ustedes y los congresistas se burlaron de 12 millones de colombianos y nos dieron una bofetada (...) y ahora dicen ‘es que yo no vi venir este malestar’, ¿cuántas veces creen ustedes que pueden humillar a los colombianos y que no protesten?”.

La exsenadora propone “invertir” el orden de las cosas, es decir, dialogar antes de que las manifestaciones se desborden y deriven en actos violentos. “Estoy segura que estas manifestaciones van a continuar después de diciembre, a la primera semana de enero me va a llegar una solicitud para protestar. En vez de miedo, estigmatización y confrontación, invirtamos el orden, primero el diálogo para construir confianza”, dijo en Semana en Vivo.

En cuando a una de las principales propuestas de los jóvenes y estudiantes, desmontar el Esmad, López considera que el presidente Duque debería abrir esa discusión al menos en la mesa de diálogo con los estudiantes. “Los estudiantes tienen razón, no puede ser que ocurra un caso como el de Dilan, un muchacho que se iba a graduar del colegio, muera en un acto de abuso de la fuerza del Esmad en la Plaza de Bolívar, y después le digan a uno que de eso no se puede hablar. Cómo así que hay varias evidencias de la fuerza de choque y no se puede hablar”, aseguró López.

El paro nacional también hizo que Claudia López replanteara la forma en la que elegirá su gabinete. En un principio anunció que se haría a través de head hunters (cazatalentos) y que así escogerían a los más idóneos. Esto se mantiene, pero con una variación importante, López les pidió que no eligieran solo tecnócratas, sino personas capaces en su campo y con habilidades políticas.

“No tengo ningún compromiso de milimetría política. Es la primera vez que le digo a mi partido que contratemos un head hunter, pero viendo al presidente, con esta tensión y uno con estos tecnócratas extraterrestres. No pueden ser unos políticos que representan unos partidos, pero tampoco unos tecnócratas aislados. Le dije al head hunter: ‘Estoy buscando servidores públicos que tengan experiencia en lo público, necesitamos gente con rigor en su campo y con habilidades políticas, capaces de dialogar con los ciudadanos, de entender que no son unos revoltosos que están protestando en la calle, ¡Son nuestros jefes!”, relató López, quien además dijo que quería que la mayoría fueran mujeres y menores de 40 años, a lo que el cazatalentos le contestó: “Usted quiere que yo se los fabrique”.