En medio de protestas, prendieron fuego a la alcaldía y a la empresa de energía en Unguía

Este viernes en la noche, algunos habitantes de Unguía, Chocó salieron a protestar. Nueve días sin energía fueron la gota que rebosó la copa y desembocó en el incendio de la alcaldía municipal y la sede de la empresa que debería prestar dicho servicio.

Todo inició como una protesta pacífica. Días anteriores, la comunidad se había puesto una cita: se verían a las 5 de la tarde en la cancha de Pueblo Nuevo para marchar y demostrar el disgusto comunal. El alcalde del municipio, Otoniel Pérez Sáenz, que sabía de la congregación, abandonó el lugar hacia las 2 de la tarde.

Sin embargo, después de caminar un poco por las calles del pueblo, al llegar al parque principal -que alberga, junto a la alcaldía, el hospital- y a la Empresa de Servicios Públicos Domiciliarios de Unguía (ESPUN SA ESP), los ánimos se calentaron y las cosas se salieron de control.

En poco tiempo, la tranquila manifestación se transformó en una turba llena de indignación. En medio del alboroto, “la gente entró a la empresa y sacó los enseres”, afirma un testigo de lo sucedido. Y las cosas se siguieron complicando. “Aprovechando que no había luz, quemaron la alcaldía”, añade, y también la sede de la mencionada empresa. Como lo muestran los videos filmados por personas que se encontraban en el lugar, las llamas se instalaron en ambos recintos. Incluso, fue necesario evacuar a los pacientes del hospital cercano.

El “despertar” del pueblo

Pero la falta del servicio de energía no fue la única razón para que la inconformidad de los unguieños desembocara de esta manera. “El pueblo despertó a raíz de un sinnúmero de necesidades”, señala un habitante del municipio. Unguía, ubicado en el Urabá chocoano y azotado fuertemente por la violencia, ha tenido problemas constantes con la prestación de servicios públicos.

Frente al tema de la luz, durante el 2017 esta brilló por su ausencia durante dos meses. Por ser una zona no interconectada en el país, no cuenta con el servicio de energía las 24 horas. De allí que, anualmente el municipio reciba 800 millones de pesos como subsidio para la compra de combustible.

Pero eso no es suficiente. Las plantas de energía deberían brindarle a Unguía y a todos los corregimientos por lo menos 20 horas diarias de servicio eléctrico. Y con solo 4 años de uso, presentan fallas de manera cíclica. Lo que la comunidad ha vivenciado durante los últimos días lo ejemplifica, viéndose afectadas 15000 personas.

Adicional a ello, con todo y que se han construido 4 acueductos, no existe un servicio de agua potable que realmente funcione. Hay barrios a los que el recurso hídrico les llega una vez a la semana, y otros a los que simplemente nunca arriba.

Y la educación es otro cuento. Algunos niños reciben clases sentados en el suelo a falta de pupitres y hay déficit de docentes. Por añadidura, la comida escolar a veces se limita a ser arroz con queso rallado, siendo que hay otros días en los que ni siquiera esto aparece en el plato. Tristemente, Unguía ha sido un plato fuerte para la corrupción de quienes lo han dirigido.

Voces que quieren ser escuchadas

“El ministro de minas energía debería hacer él mismo la vigilancia y control sobre el territorio”, solicita una de las personas afectadas. “Que digan porqué no hay interconexión o una hidroeléctrica”, agrega, dado que Unguía, en sus palabras “tiene cómo tener una” al estar rodeado por los ríos Tigre, Tanela y uno que lleva el mismo nombre del pueblo.

A propósito de todas las cuestiones que vive el municipio, Jhenifer Mora, directora de la Emisora Comunitaria Pacifico Stereo, está amenazada por denunciar todo lo que sucede en el pueblo que la vio nacer.

“Mi consejo muy humildemente para aquellos que se molestaron por la publicaciones que desde la emisora estamos haciendo sobre las necesidades del Municipio, (...) es que lo "piensen bien", escribió en una publicación en su cuenta de Facebook.

El sábado en la mañana los habitantes esperan reunirse con los concejales del municipio con el fin de alcanzar soluciones.