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La pequeña Sara Sofía Galván habría sido maltratada por su madre, según un testimonio en poder de la Fiscalía
| Foto: cortesía

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Exclusivo: la primera denuncia que alertó a las autoridades de la desaparición de Sara Sofía

SEMANA tuvo acceso al expediente el caso de la pequeña. Xiomara Galván le contó a la justicia cómo se enteró de la desaparición de la menor y cómo hizo para dar con el paradero de su hermana. Este es el relato.

27 de marzo de 2021

Poco a poco se van conociendo más detalles sobre lo que pudo pasar con la pequeña de años Sara Sofía, quien se encuentra desaparecida desde hace unas semanas. SEMANA conoció el expediente que tiene en sus manos la Fiscalía y en el que ha recopilado varios testimonios; uno de los fundamentales ha sido el de la tía de la menor, Xiomara Galván, quien desesperadamente ha buscado dar con el paradero de su sobrina y que, según este relato, habría sido la primera en alertar a las autoridades.

Todo comenzó el 19 de febrero a las 11:00 de la mañana cuando Xiomara se comunicó con la Fiscalía para reportar la desaparición de Sara Sofía y agregó que tenía indicios de que podría estar muerta desde el 28 de enero. En la denuncia les contó a los investigadores lo que había sucedido con su hermana días antes de la desaparición de su sobrina y cómo logró dar con su paradero luego de unos días.

“En marzo de 2019 mi hermana Carolina Galván Cuesta tuvo a mi sobrina Sara Sofía Galván Cuesta. Mi suegra le ofreció la ayuda para que se fuera a vivir con ella y Carolina aceptó. En julio de 2019 llegué con mi esposo a vivir a la casa de mi suegra, junto con Carolina y mi sobrina. Ya a inicios del año 2020 Carolina metió a la niña a un jardín porque ella se iba a poner a trabajar; desde el jardín le hacían seguimiento a Carolina, pero se dieron cuenta de que ella era muy negligente con la niña, que no estaba pendiente y no se portaba bien con ella. Nosotros también le decíamos lo mismo porque no trabajaba, no estaba pendiente de la niña, se iba para la calle todo el día y la dejaba sola”, fueron las primeras palabras de ese testimonio.

Xiomara agregó que un día Carolina salió de la casa y no volvió. Dejó a Sara Sofía y al día siguiente les escribió que no volvería a vivir con ellos. Sin embargo, a los 15 días retornó, diciendo que se había ido a vivir con una amiga a la localidad de Kennedy en Bogotá, pero nunca les dio la dirección ni mayor detalle.

“Debido a eso, nosotros fuimos al ICBF para informar que Carolina había dejado a la niña y que nosotros nos íbamos a hacer cargo de ella, lo cual el ICBF aceptó. No nos dio la custodia, pero nos dijo que podíamos tenerla mientras Carolina se organizaba y se veía que pudiera tener a la niña bien”, le dijo a la Fiscalía la tía de la menor.

Sin embargo, en enero de este año Carolina volvió a la casa a buscar a Sara Sofía. Dijo que quería llevársela el fin de semana, que ya estaba organizada con un señor que tenía cuatro hijos y que él le había dado la oportunidad de estar con la pequeña. Pero esta vez tampoco dejó la dirección exacta de donde se iba a hospedar.

“Ella se llevó a la niña sin ropa ni documentos. Después de esto Carolina no volvió a traer a la niña a la casa, entonces a los ocho días yo la llamé para preguntar qué había pasado, porque además no le había llevado nada”, relató Xiomara.

Fue cuanto todo se empezó a tornar complejo. A finales de enero, Xiomara llamó a su hermana para saber qué había pasado y le pidió que le enviara fotos de Sara, pero Carolina no quiso. Seguía negándose a dar información exacta de dónde se encontraban o algún otro contacto donde la pudiera ubicar.

Xiomara decidió entonces ir al jardín en donde estaba inscrita Sara y le preguntó a la profesora si sabía algo de la menor, pero ella le contestó con el mismo temor que también desconocía su paradero. La incertidumbre aumentó cuando le contó que Carolina había ido a reclamar un bono, pero no estaba acompañada de su hija. Carolina no contestaba ni respondía los mensajes, incluso cerró sus cuentas de las redes sociales.

Fue cuando Xiomara decidió, en medio del desespero, buscar a su sobrina a través de publicaciones en redes buscando que alguien le brindaba información de la menor. Esto sucedió la primera semana de febrero, según le relató a la Fiscalía.

Luego de unos días, verificando entre los registros de las llamadas y tratando de encontrar respuestas de la menor, devolvieron la llamada a donde Carolina las había contactado por última vez. Contestó un señor que se identificó como Nilson Díaz, quien aseguró que conocía a Carolina y que efectivamente había vivido con ella, pero ya no estaba con él.

Dijo además que a finales de enero él llegó a la casa y Carolina ya no estaba, ni tampoco Sara Sofía, a pesar de que había dejado unas pertenencias y le había hurtado un dinero.

“Eso a mí me preocupó más porque no sabía nada de Carolina y de mi sobrina. Yo seguí publicando información sobre ellas para ver si alguien me daba datos”, le siguió relatando Xiomara a la Fiscalía.

Posteriormente, recibió una llamada de una señora que dijo conocer a Carolina, e incluso que la tenía al lado, pero en ese momento Xiomara se encontraba trabajando, así que le dijo que en un rato la llamaba.

Cuando intentó comunicarse ya no contestaba, pero luego de insistir respondió y le contó que había conocido a Carolina. Le dijo que fuera urgente para contarle lo que había pasado con Sara. Le adelantó que Carolina escondía algo.

“Acordamos que nos viéramos en otro sitio y yo le pagaba el taxi a ella. Nos encontramos a las 8:30 de la noche. Cuando llegó me contó que desde hacía 10 días Carolina había llegado a los negocios de prostitución en donde empezó a trabajar, que estaba con un señor que era el que la ponía a trabajar y que se llamaba Nilson, que Carolina le contó que el 28 de enero le había dado de comer a la niña a las 3:00 de la tarde, la había acostado a dormir y la había dejado ahí. En horas de la noche fueron a ver a la niña, pero ya estaba morada y fría, es decir que ya estaba muerta. Y que lo que había hecho ella con el señor Nilson era meter a la niña en una bolsa negra y que la habían tirado al caño sobre la 38, cerca de la dirección en donde Carolina estaba viviendo”, relató Xiomara a la justicia.

Las autoridades buscan los restos de un cuerpo que habrían sido enterrados en un sector entre los barrios Tintal y Patio Bonito.
Las autoridades buscan los restos de un cuerpo que habrían sido enterrados en un sector entre los barrios Tintal y Patio Bonito. | Foto: SEMANA

A pesar de lo cruel de los hechos, Xiomara no se quedó ahí y fue a buscar a Carolina con la información que obtuvo. Llegó hasta el sector donde le dijeron haberla visto, encontró a Carolina y con el esposo la subieron al carro y le preguntaron por Sara. La primera versión que les dio era que la había regalado por internet.

“Después se quedó callada, nosotros la llevamos al CAI de Patio Bonito. Allá los policías le preguntaron a Carolina lo que había pasado y ahí dijo que el 28 de enero la niña estaba llorando mucho, que le dio de comer, que la acostó a las 3:00 de la tarde y que en la noche ya la había encontrado muerta y que efectivamente la había tirado al caño”, contó Xiomara.

La Policía retuvo a Carolina, y además, fueron en búsqueda de Nilson, quien seguía diciendo que Carolina se había ido, como relató en la llamada. A pesar de esto también fue capturado, como todo el país evidenció.

Los hechos posteriores se han ido conociendo por partes, pero este fue el primer relato que dio Xiomara a las autoridades, el cual se asemeja con lo que hasta el momento se ha conocido y las principales hipótesis del caso.

En las últimas horas, el comandante de la Policía, el general Jorge Vargas, dijo que tenían serios indicios para creer que la menor se encuentra en cercanías al caño de Tunjuelito, lo cual se relaciona con este relato que entregó Xiomara a la justicia.