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   La popularidad del alcalde sufrió una dura caída tras los sobrecostos en la feria virtual de 2020. Ahora, estas nuevas denuncias lo ponen contra las cuerdas.
La popularidad del alcalde sufrió una dura caída tras los sobrecostos en la feria virtual de 2020. Ahora, estas nuevas denuncias lo ponen contra las cuerdas. | Foto: cámara lúcida

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Feria de Cali: en más del 60% de los contratos habría irregularidades

La administración de Jorge Iván Ospina vuelve a pasar por días álgidos con una denuncias de presuntas anomalías en más del 60 por ciento de los contratos de la feria.

13 de agosto de 2022

Nuevamente, la Alcaldía de Cali vuelve a estar en el ojo del huracán por denuncias sobre el gasto de la feria que se celebra a final de año en la capital del Valle. A los sobrecostos señalados en el evento virtual de 2020, ahora se suman posibles irregularidades en 620 de los 1.053 contratos firmados para las festividades de 2021.

La denuncia fue hecha por el concejal Juan Martín Bravo. Dijo que se basó en el resultado preliminar de una interventoría de la Universidad del Valle sobre la Feria de Cali 2021. El cabildante señaló, por ejemplo, que en los 620 contratos presuntamente irregulares hay documentos sin pólizas, así como millonarias contrataciones hechas a dedo, pues solo se presentó un contratista.

Para la Feria de Cali pasada, se destinaron alrededor de 11.800 millones de pesos, de los cuales la Secretaría de Cultura puso 10.700 millones y Corfecali, ente regidor de la feria, 1.082 millones. Sin embargo, según el concejal, otro de los lunares de las festividades es que a más de la mitad de los contratistas que participaron aún no les han pagado. “En este caso surgen muchos interrogantes: ¿qué hizo Corfecali con la mitad del dinero que le giró la Secretaría de Cultura en diciembre? ¿Qué seguimientos, control y acciones está llevando a cabo la Secretaría de Cultura en atención a los pronunciamientos de la interventoría, teniendo en cuenta su responsabilidad solidaria? La Contraloría también ha encontrado irregularidades en este convenio interadministrativo, que se conocerán en el informe final”, agregó el concejal Bravo.

SEMANA conoció que de los 11.780 millones de pesos pactados solo se ha desembolsado el 40 por ciento. Dichos pagos se realizaron el 30 de diciembre y desde esa fecha se congelaron los nuevos desembolsos. “No han podido desembolsar porque no han podido justificar los contratos que se hicieron”, insistió el concejal Bravo.

Pero las denuncias de las supuestas irregularidades van mucho más allá. Por ejemplo, se tiene especial cuidado en un contrato por 350 millones de pesos para el alquiler de sonido para el Salsódromo –evento principal de la Feria de Cali y que se realiza solo un día–, que supuestamente fue firmado sin pólizas de cumplimiento ni de responsabilidad civil extracontractual, entre otras. También hubo ausencia del lleno de requisitos formales al momento de la contratación, como el acta de inicio, antecedentes judiciales y cotizaciones a más de dos proveedores.

Corfecali responde ante estas denuncias

Argemiro Cortés, gerente de Corfecali, señaló que el citado informe del concejal Bravo no se ajusta a la verdad. “Nosotros no tenemos informes formales ni de la interventoría de la Universidad del Valle ni de la Contraloría”, dijo el funcionario.

También explicó que al ser Corfecali una entidad mixta no necesita acogerse al estatuto de contratación de la Ley 80. “Nosotros tenemos nuestro propio criterio de contratación. Entonces, probablemente haya duda, pero eso no significa que haya irregularidades, simplemente tenemos un estatuto diferente”.

Sobre el no desembolso de los pagos pendientes, Cortés señaló que ha habido un retraso porque la interventoría está revisando esos 623 contratos “uno por uno para autorizar el pago”. Mientras se resuelve la situación de esos 623 contratos que están en el limbo, la Feria de Cali vuelve a ser el caballito de batalla de quienes señalan a la alcaldía de Jorge Iván Ospina como una “administración derrochona”. Este escándalo, como el de 2020, amenaza con acabar de minar la baja popularidad del mandatario.