Gobierno reveló que los cuerpos de militares retirados muertos en Haití serán inspeccionados

El Gobierno nacional quiere avanzar en el proceso de repatriación de los cuerpos de los militares en retiro que murieron en Haití, en el marco del caso por el magnicidio del presidente de ese país caribeño Jovenel Moïse.

En ese orden de ideas, fuentes de alto nivel del Gobierno indicaron que en los próximos días, por medio de un abogado en Haití, se realizará una inspección de los cuerpos de los exmilitares colombianos, para destrabar el proceso de repatriación. En ese escenario se evaluará el estado de descomposición.

La realización de ese proceso contaría con el aval de las autoridades de Haití, las cuales investigan la vinculación de militares colombianos en retiro en el crimen del primer mandatario de esa nación.

Sin embargo, aún no han sido llamados a declarar los militares en retiro por las autoridades judiciales de Haití y, mucho menos, según varias fuentes del caso, ha dado inicio el juicio para determinar la culpabilidad de los colombianos que permanecen en una cárcel de ese país.

Los militares en retiro que murieron en Haití son el sargento viceprimero (r) Duberney Capador Giraldo, de 40 años de edad y 1,70 metros de estatura, quien había ingresado al Ejército el 1.° de enero de 2001 y se retiró el 17 de enero de 2020. Había recibido al menos cinco felicitaciones y había pertenecido a la Brigada 30 de Cúcuta.

También, el soldado profesional (r) Javier Mauricio Medina Romero, quien ingresó al Ejército el 1.° de marzo de 2000. Tenía 45 años de edad, era oriundo de Neiva y en su hoja de vida se registran cinco felicitaciones. Perteneció al Batallón de Infantería 2, en Sucre, donde fue jefe de inteligencia. Cabe señalar que en los sistemas de las autoridades colombianas no figuran órdenes de captura vigentes para ninguno de los dos.

Hace varios días, el presidente Iván Duque insistió en el llamado a las autoridades de Haití para que garanticen la protección de los derechos humanos a los exmilitares colombianos detenidos en ese país caribeño.

En ese momento, el jefe de Estado aseguró que Colombia no guardará silencio ante los hechos que puedan poner en riesgo la integridad de los colombianos señalados por su presunta responsabilidad en el magnicidio del primer mandatario de Haití Jovenel Moïse.

“Independientemente de la información y de la evidencia que existe en ese caso, se tiene que garantizar no solamente el debido proceso, sino el trato humanitario y la protección de los derechos humanos conforme con los tratados internacionales”, dijo.

Subrayó en esa ocasión: “Yo creo que lo que ha expresado la Defensoría del Pueblo y lo que ha mostrado el informe consular, nosotros lo hemos tramitado a través de la Cancillería para que se haga esa solicitud de manera exprés”.

Entregó detalles de la cooperación que les ha brindando Colombia a las autoridades de Haití por el homicidio del presidente de ese país: “Nosotros colaboramos en el esclarecimiento de ese crimen y si tenemos ciudadanos colombianos involucrados que sean sujetos a una investigación, deben tener el trato que les corresponde. En caso de no existir, por supuesto seguiremos acudiendo a las instancias internacionales”.