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| Foto: Archivo particular

POLÉMICA

La foto de las contratistas de la Alcaldía de Medellín posando con Popeye

La imagen causó revuelo en la capital paisa. El alcalde Federico Gutiérrez rechazó el hecho y dijo que era una ofensa a las víctimas.

29 de diciembre de 2017

No es un secreto para nadie que el sicario más temido que tuvo Pablo Escobar  ahora se pasea por Medellín como si fuese una celebridad, un ‘rockstar’ de las redes sociales.

Lo que olvidan tal vez quienes se tomas fotografías con John Jairo Velásquez Vásquez es que detrás de la máquina de muerte que él y su jefe montaron hay una estela de unas 4.000 personas asesinadas, hay también familiares de víctimas y cicatrices que veinte años después no han terminado de cerrar. Si hay una ciudad que padeció todo el poder del terrorismo esa fue Medellín.

Si bien Popeye pagó por sus crímenes y estuvo encerrado en una cárcel durante 23 años, su imagen está lejos de ser la de un personaje a emular, sobre todo si las mismas autoridades no tienen del todo claro cuáles han sido los pasos de Velásquez mientras ha estado en libertad.

Popeye suele usar su cuenta de Twitter para desafiar al Estado con constantes mensajes provocadores, se toma fotografías con armas, se le ha visto amenazar a ciudadanos por las calles de Medellín y, como quedó demostrado hace unas semanas, se reúne con los hombres que lideran la Oficina de Envigado. Popeye no supo explicar bien qué hacía en la misma finca en la que capturaron a alias Tom, el jefe de esa organización criminal, el 9 de diciembre pasado.

Pues bien, una fotografía de Popeye que comenzó a circular en internet este viernes generó una avalancha de críticas hacia la Alcaldía de Medellín. La imagen muestra a tres contratistas del municipio, con sus respectivos chalecos, posando con Valásquez Vásquez.

No fueron pocos los usuarios de Twitter que manifestaron sus molestias por la foto. Los argumentos son de todo tipo.

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, rechazó que contratistas de la Alcaldía se tomaran ese tipo de fotografías. Aseguró que era una afrenta a las víctimas.