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Parque Nacional en estado crítico: se han retirado más de 43 toneladas de basura; las imágenes son impresionantes
Los desechos de comida, de colchones, ropa sucia y hasta roedores es el común denominador en la zona. La situación es preocupante.
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Las autoridades han revelado más detalles de la situación en el Parque Nacional de Bogotá, luego de que más de 800 indígenas de la comunidad emberá decidieran regresar a sus territorios originales, abandonando el sitio en el que habían permanecido durante varios meses.
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El retorno de esta población a sus territorios marca un nuevo capítulo en esta compleja narrativa, donde el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, dio a conocer el panorama que dejó esta situación en la ciudadanía.
En un recorrido, SEMANA logró evidenciar las condiciones en las que la comunidad indígena dejó el Parque Nacional. Los desechos de comida, de colchones, ropa sucia y hasta roedores es el común denominador en la zona.
“Hemos puesto en marcha un gran operativo en el que participan 17 entidades del Distrito para asegurar la recuperación del Parque Nacional. Se han retirado 43.7 toneladas de basura, con un 30 % aún pendiente de completar”, dijo el mandatario Galán.
Por su parte, la directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), Consuelo Ordóñez, ofreció un detallado balance sobre la recolección de residuos en el Parque Nacional de Bogotá, posterior a la salida de la comunidad emberá.
Ordóñez destacó el esfuerzo significativo realizado en las últimas 26 horas, en el cual se ha contado con la colaboración de diversos operadores de aseo de la ciudad, incluyendo Promoambiental, Lime y Área Limpia.
“Hoy podemos reportar 43.7 toneladas de residuos que ingresaron a Doña Juana, esas toneladas no van directamente a la celda de disposición final. Tienen que ser tratadas preliminarmente para separar aquellos materiales que no pueden ser ingresados a la celda o que tienen la posibilidad de ser reciclados, específicamente maderas”, puntualizó Ordóñez.
Hasta el momento, se ha completado aproximadamente un 70 % de la recolección de residuos en el parque. Este arduo trabajo ha sido esencial para restablecer el orden y la limpieza en el área, que había acumulado una considerable cantidad de desechos durante la permanencia de la comunidad emberá.
Además, Ordóñez informó que, durante la noche del domingo 8 de septiembre, se llevó a cabo una inspección exhaustiva del estado de las iluminarias del parque, en colaboración con Enel. Esta revisión tenía como objetivo asegurar que el sistema de iluminación esté en óptimas condiciones, contribuyendo así a la seguridad y el bienestar general del parque para el uso de la comunidad en el futuro cercano.
Los emberá se asentaron en la capital tras haber sido desplazados de sus tierras debido a la creciente violencia en su región de origen, el sector de Andágueda, ubicado entre los departamentos de Chocó y Risaralda. El conflicto armado en esta zona había generado condiciones insostenibles y peligrosas, poniendo en riesgo la vida de los miembros de la comunidad y forzándolos a buscar refugio en Bogotá para garantizar la seguridad de sus familias.
Durante su tiempo en el Parque Nacional, esta población vivió una serie de desafíos y dificultades, que incluyeron no solo la adaptación a un entorno urbano completamente diferente, sino también la gestión de recursos básicos y la búsqueda de apoyo gubernamental y social.
La presencia prolongada de la comunidad en el parque generó una amplia serie de reacciones en la opinión pública y entre las autoridades, que se debatieron sobre cómo abordar la situación y proporcionar una solución adecuada para todos los involucrados.
A pesar de su regreso, las condiciones de violencia y el conflicto armado en sus regiones de origen siguen siendo una preocupación significativa. El proceso de reasentamiento y la garantía de su seguridad en sus territorios tradicionales continúan siendo desafíos críticos que deben ser abordados con urgencia y sensibilidad para asegurar que puedan reconstruir sus vidas en un entorno seguro y estable.