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Se prenden las alarmas en Bogotá: Gobierno advierte posible desabastecimiento de agua y anuncia medidas
La ministra de Ambiente resaltó la necesidad de cambiar los hábitos del consumo de agua en la capital del país.
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Susana Muhamed, ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, lanzó una grave alerta este martes, 10 de septiembre: existe la posibilidad de desabastecimiento de agua en Bogotá y la Sabana. Ante esto, anunció una serie de medidas que se deben tener presentes para evitar que esto se convierta en una realidad.
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La jefe de esa cartera explicó que el embalse de Chuza, que se encarga de abastecer a la capital del país, no tendrá la capacidad de suministrar agua, si continúan los mismos hábitos de consumo y ahorro. Por ello, remarcó la importancia de que este tipo de acciones se ajusten a partir del mes de octubre.
En ese sentido, expresó la necesidad de tomar medidas estructurales que permitan reducir consumos y mejorar el servicio de regulación que proveen los ecosistemas. “Si nosotros llegamos a diciembre con un embalse en 22 % no habrá suficiente capacidad de las reservas para sobrepasar el periodo de temporada seca hasta llegar a la temporada de lluvia”, comentó en rueda de prensa.
Muhamed confirmó que lo que se viene para los próximos meses, empezando desde octubre, es un “control de la demanda que sea por lo menos de 3m³ de agua por segundo al día”.
De igual forma, la ministra afirmó que las autoridades ambientales deberán implementar estrategias de vigilancia y control en temas de sobreconsumo de agua y el manejo de concesiones.
Por su parte, Ghisliane Echeverry, la directora del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), señaló que las lluvias que se esperan para la región de la Orinoquía, especialmente para el embalse de Chuza, tendrán una gran reducción en el mes de septiembre y estas condiciones serán muy similares en los siguientes meses.
La directora de la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico, Ruth Quevedo, explicó que las medidas que se empezarán a aplicar serán:
- Endurecimiento del cobro del sobreprecio a los usuarios que superen los topes establecidos o incurran en consumos adicionales, teniendo en cuenta que la sequía persiste.
- Incluir un desincentivo al desperdicio para las empresas prestadoras del servicio, que no cumplan con las metas de reducción de pérdidas del recurso.
- Incluir un desincentivo al desperdicio para las empresas prestadoras del servicio, que no cumplan con las metas de reducción de pérdidas del recurso.
- Incluir a los usuarios no residenciales (comerciales e industriales) dentro de los cobros adicionales por consumo excesivo de agua potable.
Actualmente, según indicaron los funcionarios, el embalse de Chuza está entre el 38 % y el 44 %, por lo que de mantenerse el consumo actual, en el mes de diciembre estará ajustando el 22 % y no tendrá el tiempo suficiente para recuperar su capacidad y atender la demanda.