Alias Calarcá, el narco que lidera las disidencias de las Farc y que se sentó a dialogar con el gobierno de Gustavo Petro

Alexander Díaz Mendoza, alias Calarcá, señalado por información de inteligencia de ser el sucesor de Gentil Duarte, lidera hoy las disidencias de las Farc. Él fue quien lideró el reciente encuentro de esa estructura criminal con el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, a nombre del gobierno de Gustavo Petro, en busca de la llamada paz total.

A Calarcá lo señalan de estar detrás del atentado contra el gobernador de Caquetá, Arnulfo Gasca Trujillo, a comienzos de año, en el que murieron dos policías y cuatro más resultaron heridos.

En el organigrama de las disidencias de las Farc, Calarcá estaba como tercero al mando, dedicado, entre otras, al control del negocio del narcotráfico. Sin embargo, tras la caída de Iván Mordisco y Gentil Duarte, quedó al mando, según información de inteligencia. Las autoridades creen que Calarcá padece problemas renales y de diabetes.

Junto a Calarcá estuvo un hombre conocido como Ebimilec Eregua Torres, alias Alonso 45, señalado de ser el cabecilla del frente Carolina Ramírez, con unos 150 hombres, y que delinque en los departamentos de Putumayo y Amazonas, en la frontera con Brasil y Perú. De la mujer que estuvo presente no se tiene aún mayor información.

Así fue la reunión del gobierno Petro con las disidencias de las Farc en el Caquetá: quieren cese bilateral del fuego urgente, ¿merecen otra oportunidad?

SEMANA conoció que en el departamento de Caquetá se adelantó una reunión entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y las disidencias de las Farc que son comandadas por Iván Mordisco.

El encuentro fue liderado, de parte del gobierno, por el comisionado de Paz, Danilo Rueda, quien llegó a esa región del país en compañía de observadores internacionales que jugaron un papel de garantes para poder adelantar la reunión. En la reunión también hicieron presencia por parte de las disidencias Alias Erika, alias Hermes y alias Alonso.

La cita se denominó “reunión exploratoria” y tuvo como fin revisar los caminos para, posiblemente, iniciar unos diálogos de paz entre las partes. De parte de las disidencias estuvieron presentes cuatro integrantes de ese grupo delincuencial que pertenecieron al Frente Primero, uno de los más violentos de las extintas Farc-EP.

Sin embargo, en el encuentro quedó claro que los representantes de las disidencias pertenecen al Estado Mayor de esa organización y que cuentan con todo el respaldo de quienes decidieron quedarse por fuera del proceso de paz que se adelantó en La Habana (Cuba).

Las partes elaboraron un documento que quedó titulado como “La Paz un sueño posible” y allí se dieron a conocer las conclusiones del encuentro. Lo primero es que quedó abierta la posibilidad de iniciar unos diálogos de paz dentro de la política del presidente Gustavo Petro llamada ‘paz total’.

Además, los delegados de las disidencias hicieron exigencias al Gobierno nacional y pidieron un cese al fuego bilateral para continuar con cualquier tipo de acercamiento. “La paz total para las Farc-EP, significa la erradicación de las causas generadoras del conflicto social y armado. Un primer paso en un segundo acercamiento debe ser la declaratoria -lo antes posible- de un cese al fuego bilateral acordado por las partes, evitando así más dolor en la familia colombiana”, dice el documento.

Las disidencias también le dijeron al gobierno del presidente Petro que para poder continuar se harán consultas con todas las estructuras en el país y que debe haber “participación de terceros neutrales como garantía en los diálogos hacia la paz total”. Las partes firmaron un protocolo confidencial para garantizar una próxima reunión de los mandos de las disidencias en los próximos días.

El comisionado de Paz, Danilo Rueda, les explicó detalladamente la política de paz del Gobierno y la manera en que se adelantarán las conversaciones con diferentes grupos armados.

El funcionario aparece como firmante del documento junto con Dag Nagoda y Raúl Rosende, quienes asistieron como observadores internacionales. De parte de las disidencias los signatarios fueron Calarcá Córdoba, Alonso 45, Ermes Tovar y Erika Castro.

Estos guerrilleros forman parte de las disidencias que no estuvieron de acuerdo con el proceso de paz que se adelantó en La Habana (Cuba) y nunca hicieron parte de lo acordado. Este grupo estuvo bajo el mando de Gentil Duarte (dado de baja en Venezuela) y de Iván Mordisco sobre quien hay duda si murió en un bombardeo de la fuerza pública.

Justamente Mordisco fue el primero en declararse en disidencia cuando se inició la negociación de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos. Según información de inteligencia, este guerrillero se dedicó a reclutar personas para seguir en armas y actividades ilícitas en Colombia y Venezuela.

Además, cuando Iván Márquez anunció la creación de la Segunda Marquetalia habría buscado a Mordisco para hacer un solo grupo, pero este último se negó y cerró la puerta a una alianza y a partir de ahí se selló una guerra entre los dos bandos de la disidencia.

Se espera que en los próximos días se de una reunión entre el gobierno del presidente Petro y este grupo de las disidencias para continuar avanzando en el camino de iniciar los diálogos de paz.