Rompecabezas corazón en el cerebro, concepto de salud mental, día mundial de concientización sobre el autismo
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Vida moderna

¿Cómo mejorar la memoria a corto plazo?

Con poco esfuerzo se puede aumentar la capacidad cerebral; esto es lo que se necesita hacer.

1 de septiembre de 2021

Con frecuencia ocurre que se olvidan datos o pedazos de información que se adquirieron recientemente. Si bien esos sutiles problemas se achacan a la edad, el cansancio o la falta de atención, la verdad es que hay una forma de corregirlo. Tan solo se requiere cambiar algunos comportamientos o rutinas de la vida diaria, y entrenar la mente, si así como lo lee, es también necesario ejercitarla y no es tan complicado de lograr.

La memoria es el conjunto de procesos que se realizan a nivel cerebral para analizar, guardar o recobrar información. Esta función del cerebro es fundamental para el aprendizaje, el conocimiento y los recuerdos. Ahora bien, existen tres clases de memoria, la sensorial, la de largo plazo y la de corto plazo.

La memoria sensorial es la que permite retener información detectada por los sentidos después de que el estímulo percibido haya desaparecido. Por otra parte, está la memoria a largo plazo que es la que permite que el cerebro guarde recuerdos a largo plazo, es decir estamos hablando incluso por años, gracias a esto hay memorias que permanecen intactas en la mente y que solo se ven afectadas si la persona padece una enfermedad degenerativa o un accidente que afecte su cerebro.

La memoria a corto plazo, es entonces aquella que conserva la información inmediata y por breves periodos de tiempo. Esta tiene una capacidad limitada, así también como un tiempo limitado. Es la forma en que funciona, pero esto no quiere decir que no se pueda optimizar, a través de acciones y ejercicios específicos, como los que destaca en un artículo el sitio web Mejorconsalud, y que expondremos a continuación.

Para comenzar, se habla de la necesidad de prestar atención a lo que se está haciendo. Suena bastante obvio, pero a pesar de que en los últimos años haya ganado popularidad el término multitasking, que hace referencia a la habilidad de hacer varias tareas o acciones al mismo tiempo, esto en realidad tiene una desventaja importante y es que no se concentran todos los esfuerzos en una sola cosa.

Permitir que el cerebro se centre en una sola tarea dará resultados mucho más efectivos, y además hará que tanto ese órgano como el sistema nervioso padezcan menos estrés.

Para estimular la memoria a corto plazo, existen una gran variedad de juegos o actividades mentales que se pueden realizar, y que funcionan como una clase de gimnasio para esta importante función cerebral. Esto porque cuando se aprende o se hace algo nuevo, se crean conexiones neuronales adicionales, que mantienen activo el cerebro mientras busca la solución a un problema. Ejemplos de estos juegos son los rompecabezas, las sopas de letras y sudokus, entre otros.

Además, para ayudar a la memoria, se puede recurrir a técnicas como la mnemotecnia, que no es otra cosa que la asociación mental para facilitar el recuerdo de algo. Así que podría entrenarla creando rimas y poemas que le ayuden a memorizar pedazos de información que necesite.

Otra técnica que se puede poner en práctica es recurrir a la segmentación y repetición de la información para recordarla con mayor facilidad. Así por ejemplo para recordar un número con varias cifras, como un número telefónico o celular, será más fácil hacerlo si lo parte en bloques que la memoria guardará más eficientemente y lo repite hasta retenerlo.

Una importante herramienta con la que cuenta el cuerpo humano, son los sentidos, así que hay que ayudarse con ellos para ejercitar la memoria, sacando provecho de ese vínculo entre el cerebro y los órganos que intervienen en las funciones de los sentidos. Un claro ejemplo de cómo hacer esto, es el de saborear un plato de comida para identificar los ingredientes, y poder recordarlos después con facilidad gracias al sentido del gusto. O cuando se conoce a alguien repetir su nombre en voz alta, para retenerlo mejor, apelando al sentido del oído.

No menos relevantes son los hábitos de vida saludables. Es bien sabido que una dieta balanceada dará beneficios al funcionamiento del cerebro, esto porque por ejemplo los ácidos grasos presentes en ciertos alimentos son muy provechosos para la memoria.

A esto súmele una buena rutina del sueño, esto quiere decir que duerma las horas necesarias y que mantenga un horario para ir a la cama y levantarse que le dé estabilidad al descanso de su mente y su cuerpo. Y por último, ejercitar el cuerpo, pues esto oxigena todo el organismo incluido el cerebro, algo vital para que la memoria se mantenga agudizada.