El estrés puede ser crónico o agudo.
El estrés puede ser crónico o agudo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida Moderna

Estas son las arrugas que aparecen por estrés; así se pueden evitar

Los signos de la edad son evidencia del paso de los años y la falta de una proteína que le da firmeza a la piel.

17 de febrero de 2023

Existe una relación entre las líneas de expresión y las arrugas por la falta de colágeno, una proteína que, según Healthline, el cuerpo disminuye su producción, dando paso a estos pliegues notorios en el rostro.

No obstante, la revista Vogue México en uno de sus artículos cita al doctor Eric First, quien asegura que las arrugas no solo se relacionan con el envejecimiento, sino algunas otras con el estrés psicológico o crónico.

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, define el estrés como “la forma” en que el cuerpo da respuesta a una situación, es decir, cómo reacciona ante un hecho que puede ser retador o requiere exigencia.

Durante el estrés, el cuerpo libera hormonas enviando una señal para actuar en un momento determinado. Sin embargo, la glucosa en la sangre y la presión arterial se pueden ver altamente afectadas.

Cabe señalar que, no se considera que el estrés sea malo, ya que puede ayudar en la reacción ante situaciones que coloquen en riesgo la vida de una persona. No obstante, convivir con él puede desarrollar graves afecciones sobre la salud.

Estrés
Estrés | Foto: Getty Images

Es entonces que el experto, a través del medio, señala que el rostro es usualmente la zona donde más se pronuncian las arrugas, siendo las más evidentes las del entrecejo y la frente, las cuales se denominan como “líneas de preocupación”, asociadas con el estrés.

Cabe hacer una anotación: Mejor con Salud, en un artículo escrito por Elena Martinez afirma que las líneas de la frente se asocian con el consumo de grasas y azúcares, aparte de los movimientos repetidos que se realizan en la zona.

Continuando, la ciencia encuentra una posible explicación sobre las “líneas de preocupación”, en los telómeros que son “extremos de un cromosoma”, explica el Instituto Nacional del Cáncer (NCI).

“Cada vez que la célula se divide, los telómeros pierden una pequeña cantidad de ADN y se acortan. Con el paso del tiempo, los cromosomas se dañan y las células mueren. En las células cancerosas, los telómeros no se acortan y es posible que se alarguen cada vez que la célula se divide”, afirma. en su página oficial.

Envejecimiento / Arrugas
Los genes son un factor que provocan el envejecimiento. Getty Images. | Foto: Getty Images

Por tal razón, First precisa que cuando los telómeros no se pueden duplicar porque se acortan, es allí, en donde inician los signos del envejecimiento. Por lo que el medio corrobora que esto se ve asociado con el estrés crónico incidiendo en el desarrollo de arrugas.

Es importante diferenciar las arrugas de la edad con las del estrés, ya que las últimas se pueden combatir con buenos hábitos, retrasando su aparición como la aplicación de crema solar, según la Clínica Mayo; mientras que como se mencionó anteriormente, las segundas encuentran un punto de encuentro con el estrés, por lo que se debe controlarlo.

La revista aconseja hidratar constantemente la piel, hacer ejercicio, dormir bien por lo menos 8 horas, ya que el cuerpo se beneficia de esta actividad.

Fundas de seda
Young woman sleeping in comfortable bed with silky linens | Foto: Getty Images/iStockphoto

Una publicación de Infomed, sobre el estudio “La estructura del cerebro y los mecanismos genéticos relacionados con la asociación no lineal entre la duración del sueño, la cognición y la salud mental”, publicado por la revista Nature Aging halló el número de horas que se debía dormir para mejorar las funciones cognitivas, entre ellas, la memoria.

Todo esto con una base de datos de 500 mil sujetos del Reino Unido, quienes fueron sometidos a pruebas relacionadas con las actividades cerebrales junto con el sueño.

El plan en un inicio tuvo un seguimiento de por lo menos 30 años, en donde los voluntarios eran adultos de una edad promedio de 56.5 años —siendo mayor el número de mujeres—, concluyendo que una persona debe dormir 7.16 horas diarias, ya que descansar muchas horas o pocas puede ser perjudicial para la función cognitiva.